¡Atención, golosos! En estas pastelerías los buñuelos son de otra galaxia
Los dulces de toda la vida le plantan cara a la calabaza de Halloween.
Celebrar la fiesta de Todos los Santos rodeados de bocados dulces es toda una tradición. Las pastelerías históricas siguen llenando los escaparates de irresistibles buñuelos, huesos de santo, panellets… Hoy queremos proponeros una ruta muy golosa por algunos de los mejores ‘templos dulces’ del país, donde podréis encontrar estos bocados tan típicos de esta época del año, tanto en su versión más clásica como en variantes más modernas y creativas. ¡Arrancamos!
PASTELERÍA ARGÜELLES (GIJÓN)
La pastelería Argüelles (Celestino Junquera, 4) puede presumir de haber llegado a la cuarta generación y seguir siendo, más de cien años después de su nacimiento (abrió en 1912), una de las referencias dulces en Gijón. Toño Argüelles mantiene el testigo de esta familia pastelera que tiene en su haber la creación del mítico bartolo, un pastelito de hojaldre y almendra que levanta pasiones, y también el peso de haber dado un giro de modernidad a esta casa centenaria. Un giro, que no una ruptura con la tradición, y como muestra, ahí están sus fabulosos buñuelos que no hay que dejar de probar.
PASTELERÍA SANTOS (TORRELAVEGA)
En Torrelavega (Cantabria), la pastelería Santos es conocida por su famosísima y exquisita tarta Santos. Una tarta de hojaldre y almendra que Luis Santos, padre, ideó para su despedida de soltero y tuvo tanto éxito que se ha convertido en el dulce más típico de la localidad cántabra y ya le han salido copias. En esta pastelería siguen el calendario dulce y ahora toca llenar las vitrinas de buñuelos de viento y huesos de santo. Dos productos que siguen la tradición de manera fiel, con elaboración artesanal y utilizando la mejor materia prima, con almendra marcona para la masa de mazapán.
Foto: Soraya Hernández
CONFITERÍA BERNA (A CORUÑA)
Huesos de santo, buñuelos y panellets no pueden faltar en estas fechas en esta confitería tradicional gallega. Berna (Calle Marcial del Adalid, 19) lleva poniendo el sabor dulce en A Coruña desde 1957. Su milhojas con crema pastelera tiene fama más que merecida, al igual que el brazo relleno de nata y fresa. Pero tampoco se quedan atrás los buñuelos y esos huesos de santo rellenos de cuatro sabores: yema, nata, trufa y praliné.
MARTINA DE ZURICALDAY (BILBAO)
Los buñuelos de viento de Martina de Zuricalday (en Ercilla, 43 y otras tres tiendas en Bilbao) son de otra galaxia. Los rellenan de nata y de crema y son tan etéreos y exquisitos que es imposible comer solo uno. ¿Cuál elegir? "Nuestra crema tiene una gran fama en todos los productos en los que la incorporamos: bombas de crema, relámpagos, tarta (Pantxineta, Fraketa...), pasteles (canutillos de hojaldre, Juanitas, Cuadrados...), y estos buñuelos resultan muy finos y delicados", nos cuentan desde Zuricalday. Pero la nata también es pastelera y ligera, así es que... no hay por qué elegir. Esta es una pastelería legendaria, inaugurada en 1830, con la sexta generación de pasteleros haciendo las delicias de clientes golosos. Además de los dulces clásicos (¡ay, esos bollos de mantequilla!) Martina Zuricalday es conocida por sus maravillosas tartas nupciales y dulces para cualquier otro motivo de celebración.
ESCRIBÀ (BARCELONA)
Christian Escribà es el maestro de las ilusiones pasteleras, por eso sus creaciones nunca pasan desapercibidas. El genial repostero y chocolatero siempre atrae la atención con sus atrevidas obras de arte azucaradas, incluso cuando toca hacer los dulces más clásicos, como los panellets o los huesos de santo. En su tienda 'madre', Escribà (Gran Via de les Corts Catalanes, 546), además de los tradicionales de piñones, querrás probar los panellets de crema catalana, de tarta tatin o de tiramisú. Los huesos de mazapán también siguen su línea siempre transgresora.
CONFITERÍA MAURI (BARCELONA)
Entramos en un clásico de Barcelona, en Mauri (Rambla Catalunya, 102), para llevarnos unos de los mejores panellets de la ciudad. Este dulce típico en Cataluña de la Castañada, el 31 de octubre, y del Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre, se elabora con almendra cruda molida, huevo, azúcar y ralladura de limón, se les pone clara de huevo y finalmente se recubren piñones por toda la superficie. Ese es el más tradicional, pero en Mauri vas a poder probar hasta 21 variedades de panellets, de coco, limón, almendra, chocolate... así que ve pensando con cuáles quieres llenar la bandeja.
NUNOS PASTELERÍA (MADRID)
José Fernández es el maestro pastelero de Nunos (Narváez, 63) que cada año consigue arrancarnos un "lo ha vuelto a hacer". Porque cada temporada lanza una colección increíble de buñuelos, con los sabores y formas más originales y deliciosos que puedas imaginar. ¿Qué ha preparado esta vez? Buñuelos de natillas, de arroz con leche, de flan, de cuajada, de tarta de queso o de limón... los postres tradicionales para tomar de un bocado y creer que estás en un sueño. Para los menos amigos de innovar, su mostrador se llena también estos días de los buñuelos más clásicos y los huesos de santo.
HORNO DE SAN ONOFRE (MADRID)
Los buñuelos y huesos de santo anuncian la llegada de la estación fría. Y así llega el invierno en el Horno de San Onofre (San Onofre, 3, Mercado de San Miguel y tres direcciones más en Madrid), una de las pastelerías más castizas donde puedes degustar postres madrileños tradicionales como las rosquillas de Alcalá, los pestiños, las torrijas y los buñuelos... ¡que está buenísimos! El repertorio de dulces de Todos los Santos se completa con un buen surtido de huesos de santo, incluidos los que hacen un guiño a Halloween y van rellenos de confitura (sangrante) de tomate. Y también los empiñonados, panellets, con una amplia colección con almendras, yema, coco...
LA MALLORQUINA (MADRID)
Estos días, la Puerta del Sol de Madrid tiene el aroma de los buñuelos de la mítica pastelería La Mallorquina (Puerta del Sol, 8). Ocupa la esquina más golosa de la capital desde hace más de 100 años y si sus napolitanas de crema son el bollo más afamado de su obrador, ahora son los huesos de santo y los delicados buñuelos los más buscados: de nata, crema, chocolate, café, cabello de ángel, fresa, batata y dulce de leche.
PATISSERIA REAL (MALLORCA)
Sus ensaimadas (¡fabulosas!), el mejor pan negro de Mallorca en 2018, y en esta época, unos de los más exquisitos panellets de Palma. ¿Necesitas algún motivo más para ir a la Patisseria Real (Reyes Católicos, 79). La familia Gelabert sigue elaborando sus productos de forma artesana y natural, con masas que reposan sin prisa y se hornean también lentamente para llegar recién hechos al cliente. Con la almendra de Mallorca y azúcar se prepara la masa de los panellets tradicionales, envueltos en piñones y almendras, pero también otros con sabor a limón, fresa, café o chocolate.
PASTELERÍA LA ROSA DE JERICÓ (VALENCIA)
Pasar por delante de la Pastelería la Rosa de Jericó (Hernán Cortés, 14) y no girar la mirada es casi imposible. Ese universo dulce está lleno de imaginación y buen gusto, tanto que esta pastelería ha conseguido en más de una ocasión (la última hace unas semanas) el premio al mejor escaparate. A través del cristal verás el colorido de los panellets, con sabores muy innovadores como los de frutas, y esos buñuelos de viento rellenos que están diciendo a gritos ¡cómeme!