¿Te gusta el ‘pescaíto’ frito? ¡Apunta estos restaurantes imprescindibles!
Es llegar el verano, ir a la playa y sentir la necesidad de tomarse una ración de 'pescaíto' y otras frituras con sabor a mar.
Ese 'pescaíto' frito, al estilo andaluz, pasado por harina y chisporroteando en aceite hirviendo, servido caliente, crujiente... ¡es puro verano! Málaga y Cádiz son expertos en fritura, pero en toda la costa andaluza podemos disfrutar de esta especialidad. Y en el norte, ¿quien se resiste a los fritucos cántabros con la raba por bandera? ¡Síguenos en esta ruta de la fritura!
LA FRITURA DE CÁDIZ, PURA TRADICIÓN
La Freiduría Las Flores (Plaza Topete, 4, Cádiz) siempre está llena, pero se despacha con brío, y la relación calidad precio es estupenda. Es uno de esos sitios que hay que conocer en el centro antiguo de Cádiz o en el local que tienen junto a la playa, Las Flores II (Brasil, 1), y llenar un buen cucurucho de papel de estraza. ¿Y qué hay que pedir? Cazón, choco, pescadilla, boquerones, caballa en adobo, bacalao... ¡y las tortillitas de camarones! Para el que le cueste elegir, tienen el Surtido Gaditano con un poco de todo.
CAZÓN FRITO Y BIENMESABE, A LA GADITANA
El cazón en adobo es una receta típica de la provincia de Cádiz, aunque puede variar de una zona a otra y, además, cuentan los entendidos que existe una diferencia entre el adobo y el bienmesabe, típico de San Fernando: el adobo utiliza orégano y el bienmesabe comino. En la freiduría El Deán de San Fernando (en la calle Real, 57), con más de 200 años de historia, vas a probar el auténtico bienmesabe que, según la leyenda, debe su nombre a la exclamación que soltó la reina Isabel II cuando probó el cazón adobado en San Fernando. En Madrid hay una taberna, La Gaditana (Fuente del Berro, 23), que hace honor a las recetas de su tierra y donde sirven un cazón adobado exquisito (en la foto) acompañado de una ligera salsa alioli. Otra dirección más que recomendable en Madrid para disfrutar de una buena ración de cazón adobado es La Caleta (C/ Santa Isabel, 38).
EL BOQUERÓN, EL REY DE LA COSTA DEL SOL
Primero, aclaremos los términos: a los malagueños se les conoce con el apodo de 'boquerón', y el 'victoriano' es como llaman en Málaga a su mejor boquerón. Mide 9 cm y se fríe en manojitos. Es el rey del pescaíto frito, que en zonas como Pedregalejo compite con los espetos de sardinas. En El Caleño (Pso. Marítimo El Pedregal, 49) hay que darse un homenaje de boquerones, jurelillos, salmonetes, jibia, calamaritos... Los Marinos José (Pso. Marítimo Rey de España, 161) es la mejor recomendación de Fuengirola, tanto para el pescado pequeño como para el grande. En Marbella, la terraza de La Casa del Pescador (Acera de la Marina, 42) es perfecta para tomarse una ración de boquerones fritos (en la foto). Y en San Pedro de Alcántara, una fritura variada con victorianos, pijotas y chopitos en Merchán (San Grabriel, 10) y unas huevas de merluza, chipirones y otras sorpresas crujientes en el Bar Canuto (Dr. Esteban San Mateo, 9) y El Labrador (Pepe Osorio, 36).
BOCADOS EXQUISITOS EN BIBO
Cuando pruebes esta lubina entera frita en adobo del restaurante Bibo (en Marbella y Madrid)... te quedarás sin palabras. El marbellí Dani García la prepara siguiendo la receta de su madre, con un toque de salvia, y es una de las especialidades de 'La Fritura Andaluza' de la carta de Bibo, el restaurante más desenfadado del chef. Por la sartén pasan también los Langostinos en tempura empapados en la salsa especial DG (Dani García) y hojas de acedera, o los Goujons o 'palitos' de merluza con alioli azafranado.
LAS RABAS Y OTROS FRITUCOS CÁNTABROS
Si creías que los fritos eran exclusivos del sur, solo tienes que ver la devoción que existe en Cantabria por las rabas y comprobar que no hay tapeo que se precie en el que no aparezcan. Las auténticas se hacen con calamar o magano del Cantábrico, como en La Caseta de Bombas (Gamazo, s/n), un lugar único en la bahía de Santander donde se explica cómo funcionaban las bombas de achique del dique, y en la Taberna El Machi (Calderón de la Barca, 9): "se cortan a cuchillo, son irregulares, se limpian, se salan con sal de Chiclana y las enharinamos con harina eco de molino de piedra", nos explica Carlos Zamora, fundador de los restaurantes De Luz. Y junto a las rabas, taquitos de rape negro, de pez roca, croquetas de cámbaros, mejillones tigre... todo esto y más entre los fritucos.
EN HUELVA, CON MAR Y SIN ÉL
La capital, Huelva, no tiene mar pero tiene Azabache (calle Vázquez López, 22), uno de los mejores locales con buenas y originales frituras en su carta: la dorada (en la foto superior), el rodaballo pequeño o el rape, en bocaditos rebozados y fritos y acompañados con su salsa especial. Rozando el mar, en Punta Umbría, un clásico que nunca falla es el El Marinero, en la calle Ancha, 61, con sus boquerones, puntillitas y gambas rebozadas (y que no se te olvide pedir las coquinas). En El Rompido tienes buenas tabernas marineras junto a la iglesia del Carmen, como La Botánica, donde hay que estar atento a la pizarra siempre con productos frescos que terminan en la sartén: boquerones, salmonetes, acedías, choco de trasmallo, tacos de corvina, 'almendritas' (chopitos)... ¡Y qué placer disfrutarlos cenando en en patio bajo la parra!
UN 'TEMPLO' DEL PESCADO EN MADRID
Hasta El Señor Martín (General Castaños, 13, Madrid) llegan los mejores pescados de las lonjas del sur, incluidos los victorianos, esos boquerones ricos que en este restaurante (comandado en la cocina por Alfonso Castellanos) preparan al más puro estilo andaluz y sirven en la animada barra en cucuruchos de papel de estraza. Si lo acompañas con unas ortiguillas de mar o las croquetas de merluza, otros de sus fritos estrella, y lo riegas todo con una copa de manzanilla de Sanlúcar, será como estar por unos minutos en las mismísimas playas de Cádiz o en la Costa del Sol.
Y TAMBIÉN SIN GLUTEN
Cada vez hay más sitios especializados en fritura donde piensan en los celíacos y tienen la opción sin gluten. En Madrid, Círculo Marisquería prepara estas mariscadas completas (en la foto superior) y libres de gluten, y los fritos son también la especialidad de As de Bastos, en Majadahonda y el centro de Madrid. En Cantabria probamos las rabas enharinadas con harina de maíz y exquisitas en la terraza del Balneario de la Concha, en el paseo marítimo junto a la playa del Sardinero de Santander, y también las puedes pedir en La Dársena, en la playa de Suances. Si estás de vacaciones por la costa de Huelva, apunta estas direcciones con fritura gluten free: El Río del Piedras, en El Rompido (Pza. de las Sirenas, 15), con una completa carta sin gluten, y en Punta Umbría, Casa Celia (en la plaza Al-Bakri, en la calle Ancha) anuncia en la puerta su oferta para celíacos, donde no faltan los pescados y mariscos de la zona.