Tendencias gastro: el 'poké bowl' se come la primavera

Ya te contábamos hace escasas semanas cómo el poké bowl ha llegado a nuestras mesas para quedarse, incluso te dábamos algunas propuestas para aprender a prepararlo en casa.

Lo que hoy queremos proponerte es una ruta gastro por algunas de las mejores direcciones del país para disfrutar de esta exitosa receta de origen hawaiano (con arroz y pescado crudo marinado como ingredientes base), tan sabrosa como saludable. Para descubrirlas solo tienes que empezar a navegar por nuestra galería de imágenes. 

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Aloha Poké, los reyes de Instagram

Si buscas los pokés que más aparecen en instagram, uno de tus destinos debe ser Aloha Poke (Libertad, 17). Fueron de los primeros en traer a Madrid el plato de moda, y su funcionamiento es muy sencillo. Empieza por elegir tu base: arroz de sushi, quinoa o lechuga. Después el pescado: salmón o atún, o ambos, marinados. Y complétalo con los toppings que te apetezcan: aguacate, pepino, cebolla, algas, sésamo, rabanitos... Pero si no te apetece pensar, ya tienes pokés listos para tomar. Atuna matata lleva atún, cebolla, semillas de sésamo, aguacate y salsa clásica. Y, el Ninja Salmón, se acompaña de aguacate, algas, semillas de sésamo y salsa Spicy Mayo (puedes eliminarlo si no te gusta el picante). También puedes elegir las variantes de poké con langostino o uno con tofu.

Con palillos en La Pagoda

En La Pagoda (Félix Boix, 7, Madrid) el poké se ha colado también entre los sushis, gyozas, yakitoris y rollitos vietnamitas que surten la carta de este restaurante de cocina fusión asiático occidental. Sus dueños, Eva Chen e Ignacio Martínes se enamoraron de este plato en California y han incorporado la combinación más tradicional: su poké bowl es de arroz con atún macerado, lechuga batavia, aguacate y alga wakame, al que siempre se le pone un toque crunchy. Y recomiendan tomarlo con palillos... 

Desde L.A. directo a Madrid

De salmón, de pez mantequilla, de pollo teriyaki picante o de atún. Estas son las cuatro versiones personales del poké bowl que Alex Casado ha hecho en L.A. Sushi, en sus dos locales de Madrid (Espíritu Santo, 16 y Príncipe de Vergara, 252). La base de arroz de sushi y distintos ingredientes como edamame, wakame, aguacate, pepino, cebolleta y alga nori se repiten en los cuatro, pero después se debe elegir entre salmón macerado con salsa kimchi, pez mantequilla macerado con trufa y lima, pollo teriyaki con un toque picante o atún macerado con soja y wasabi. 

Plato único, en Pomerania Madrid

El último restaurante madrileño del grupo Rantanplan (Chow Chow, Teckel, Pointer) es Pomerania Madrid (María de Molina, 4), un precioso espacio con una cocina de autor elaborada por el chef Gonzalo Menéndez, que mantiene las influencias claras peruanas que definen su cocina. El poké de Pomerania también lleva su toque personal: es de salmón marinado con soja, sésamo y aceite de oliva y arroz jazmín con vinagre japonés en su base. Los toppings elegidos son nabo daikon, zanahoria y rabanitos, todas estas verduras están encurtidas, también incorpora aguacate y kimazi nori. Tienes que pedirlo.

Con pescado... o sin él

En Buns and Bones (con tres direcciones en Madrid, San Bernardo, 12; Santa Isabel, 5 y Guzmán el Bueno, 69), empezaron tímidamente con un clásico poké de atún, y ahora fuera de carta tienen ya otras tres variedades más: de salmón, con arroz, edamame, anacardos, puerro y sésamo; el de pez mantequilla (en la foto), con pimientos, cebolla roja, cebolleta, cilantro y raíz de loto; y el poké de tofu, con arroz, aguacate, edamame, cebolla roja, cebolleta, anacardos, nori y zanahoria. Y todos con una pinta irresistible.

Un poké muy completo en el centro Bilbao

El poké ha llegado también al País Vasco, y en Bilbao uno de los templos es Misska (Colón de Larreátegui Kalea, 35). En la carta de este local se mezclan recetas de street food de todos los rincones de Asia (dim sum, baos, noodles y hasta pintxos con toques chinos). Tampoco han querido olvidarse de los poké bowls: de atún, de salmón, mix de atún y salmón, y también el vegetariano, con tofu. En el menú del día (11,95€) vas a encontrar la opción del poké como primer plato, incluso el que elaboran solo con vegetales frescos, alga wakame, aguacate y semillas, muy colorido y saludable. Misska también tiene dirección en Madrid (Preciados, 33).

Para llevártelo a la playa

Poké Maoli (Sevilla, 80) fue un auténtico pionero en apostar por el poké, en la Barceloneta. Es un local volcado en exclusiva en este plato tan saludable, sencillo y sabroso, una receta perfecta para tomar junto al mar. Y aquí te lo ponen fácil, solo hay que seguir las sencillas instrucciones y cada uno puede montarse su poké bowl favorito. La base de arroz de sushi, arroz integral o quinoa, pescado crudo (tacos de salmón y atún o carpaccio de pulpo), tofu y un sinfín de delicias que aparecen expuestas en el centro del restaurante dispuestas a colarse en tu bol.

En Llop se come poké

En un lugar tan moderno y acogedor como Llop (carrer del Carme, 42, Barcelona), en una de las plazoletas más famosas del Raval, y con una cocina 'eco' y llena de pinceladas de aquí y de allá, no podía faltar un buen poké bowl. De hecho, junto a la burrata y a los tacos de pescado al estilo Cajún se ha convertido en tan solo unos meses en uno de los platos obligatorios. El local es sorprendente, con techos altos, grandes ventanales, ambiente industrial con ladrillo visto, columnas clásicas y enormes lámparas de diseño. Aquí puedes venir a comer en cualquier momento, también a trabajar sin problema y a disfrutar de momentos muy agradables, con música en directo y buenos cócteles.

Zaragoza se rinde al poké bowl

Para encontrar cocina asiática y exótica en el centro de Zaragoza hay que ir a Izakaya (Mayor, 45). Sus pokés huyen del aburrimiento y siempre están innovando, variando, sorprendiendo. ¿Un ejemplo? El poké bowl de salmón marinado al estilo típico hawaiano, arroz, cebolla crujiente, choclo, edamame y piña. Aunque el original, con el que abrieron su carta de pokés hace ya más de un año, sigue siendo el preferido de los maños: atún marinado, huevas masago, edamame, cebolla roja, alga wakame, arroz jazmín y vinagreta a base de ponzu. ¡Dan ganas de probarlo ya!