No es ningún secreto la enorme afición que el rey Juan Carlos ha profesado siempre por el mundo de la gastronomía. Un hobby al que el padre de Felipe VI ha podido dedicar más tiempo desde que en 2014 tomara la decisión de abdicar y su agenda se viera en gran medida liberada de compromisos.
Así, en los últimos años hemos tenido constancia de algunas de las visitas de don Juan Carlos a los restaurantes más prestigiosos del país. Sin ir más lejos, el fin de semana pasado tuvo ocasión de almorzar en ‘Martín Berasategui’ (tres estrellas Michelin), acompañado por su hija, la infanta Elena, con quien comparte habitualmente este tipo de escapadas ‘gastro’.
Ya sean de cocina tradicional o de vanguardia, estos son algunos de esos comedores por los que el rey Juan Carlos siente especial debilidad. Descubre sus nombres navegando por nuestra galería de imágenes.
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MARTÍN BERASATEGUI (Lasarte, Guipúzcoa)
El sábado pasado, 17 de marzo, el restaurante vasco Martín Berasategui recibía una “visita real”, tal y como el propio establecimiento hacía público en su cuenta de Instagram. El rey Juan Carlos y la infanta Elena acudían hasta la localidad guipuzcoana de Lasarte para disfrutar de la cocina de uno de los mejores chefs del mundo (sus locales acumulan la friolera de 8 estrellas Michelin).
En concreto, padre e hija se decantaron por el ‘Gran Menú Degustación 25 aniversario’ que actualmente ofrece Martín Berasategui con motivo del vigésimo quinto cumpleaños del restaurante (abierto en mayo de 1993). Un menú donde confluyen creaciones actuales con algunos platos históricos de la casa (como el mítico Milhojas caramelizado de anguila ahumada, foie gras, cebolleta y manzana verde), con un coste de 260 euros.
Dando muestra de su carácter afable y cercano, el Rey compartió unas palabras con Berasategui y no tuvo ningún reparo en dejarse fotografiar junto a él y su familia (su mujer Oneka y su hija Ane) y todo el equipo de cocina, tal y como muestran las instantáneas publicadas en las redes sociales del restaurante.
Fotos: Redes sociales y martinberasategui.com
ARZAK (San Sebastián)
Otra de las casas favoritas de don Juan Carlos en suelo vasco es Arzak. Este mítico tres estrellas Michelin, capitaneado por el gran Juan Mari Arzak y su hija Elena, ha contado con la presencia del Rey en varias ocasiones. Una de ellas se produjo el mismo año de su abdicación, en 2014: "Hemos recibido la visita del rey Juan Carlos. Ha comido en la mesa de la cocina del restaurante. Todo ha salido muy bien. Han quedado muy contentos y nosotros también", señalaba entonces en un comunicado el propio Juan Mari Arzak. Solo unos meses después, en agosto de 2015, su restaurante volvía a recibir la visita del padre de Felipe VI, coincidiendo con la celebración de la Semana Grande de San Sebastián.
Fotos: Getty Images y arzak.es
AKELARRE (San Sebastián)
Fue precisamente durante esa semana de verano de 2015 cuando don Juan Carlos aprovechó también para visitar otro magnífico restaurante donostiarra: Akelarre. Acompañado por la infanta Elena y sus nietos Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, disfrutó de un menú elegido por el cocinero de este reputado establecimiento, Pedro Subijana. El chef vasco no sólo se encargó de cocinar los distintos platos sino que terminó convirtiéndose en un ‘comensal’ más en la mesa, a petición del propio Rey. Esta fotografía, publicada en la cuenta de Facebook del restaurante, deja constancia de aquel almuerzo. Don Juan Carlos no quiso marcharse sin antes entrar en las cocinas para saludar al equipo de Subijana.
EL CELLER DE CAN ROCA (Girona)
También Joan Roca, chef de El Celler de Can Roca, terminó sentándose a la mesa y charlando cordialmente con el rey Juan Carlos tras su almuerzo en el hoy considerado tercer mejor restaurante del mundo. Un ágape discreto, (no existen fotografías ‘oficiales’ de aquella velada), que tuvo lugar en diciembre de 2014. Tampoco la extraordinaria cocina de los hermanos Roca y su laureado restaurante podían faltar en su agenda 'gastro'.
ATRIO (Cáceres)
Nuevamente acompañado por la infanta Elena, don Juan Carlos visitaba en febrero de 2015 otro de los nombres de referencia de la alta cocina española. Hablamos del cacereño Atrio, con dos estrellas Michelin. En esta ocasión no hubo ni reservados, ni salones privados: el Rey disfrutó de la cocina de Toño Pérez junto a sus acompañantes en una mesa más del restaurante, incluso se dejó fotografiar con varias personas que se encontraban en el local. El almuerzo culminó con una visita a la bodega de Atrio (una de las cavas más prestigiosas a nivel internacional). Y es que el mundo de la enología es otra de sus grandes pasiones.
Fotos: Carles Allende.
ZUBEROA (Oiartzun, Guipúzcoa)
De vuelta al País Vasco, recalamos ahora en Zuberoa, cuyo comedor (en la imagen) también sabe bien lo que es contar con una ‘visita real’. En verano de 2016, recién aterrizado en San Sebastián, el rey Juan Carlos (una vez más, junto a su hija mayor y sus nietos Felipe Juan Froilán y Victoria Federica) acudió a su cita con este restaurante. Una dirección imprescindible en todos los ranking de las mejores mesas vascas. Su chef, Hilario Arbelaitz practica una cocina de raíces, pero modernizada, plegada siempre a la mejor materia prima de temporada. Se puede comer a la carta, o bien a través del menú degustación, que hoy día tiene un coste de 130 euros. Foto: www.zuberoa.com
CRUZ BLANCA VALLECAS (Madrid)
Por supuesto, no todo es cocina de vanguardia. Como buen amante de los fogones tradicionales, el rey Juan Carlos también se deja seducir aquellos locales donde las recetas más clásicas adquieren cotas de máxima excelencia. Es, por ejemplo, el caso del restaurante vallecano Cruz Blanca de Vallecas, cuyo cocido madrileño goza de merecida fama. Allí se dejó ver en marzo del año pasado compartiendo mesa, en esta ocasión, con un grupo de amigos y personalidades relacionadas con el mundo de la gastronomía (entre ellas, la ‘televisiva’ Samantha Vallejo-Nájera). Una vez más, don Juan Carlos no dudó en charlar animadamente con el chef del restaurante, Antonio Cosmen, y en dejarse fotografiar con el equipo de cocina.
HORCHER, ZALACAÍN, CASA LUCIO…
También lejos de ‘esferificaciones’ y demás técnicas de vanguardia culinaria están nombres tan míticos de la restauración madrileña como Horcher, Zalacaín (en la imagen), El Paraguas, Casa Lucio… Restaurantes de corte más clásico que ofrecen experiencias gastronómicas de verdadero lujo, y que también forman parte sus favoritos. De fuera de Madrid, cabe mencionar otros locales como el burgalés Landa (sus huevos fritos con morcilla son un clásico que el Rey ha tenido ocasión de degustar), o el Bohío, en Toledo. De hecho, cuando su chef, el televisivo Pepe Rodríguez, abrió las puertas de su restaurante a Hola.com pudimos comprobar cómo de una de la paredes del local cuelga una fotografía suya con don Juan Carlos. Foto: restaurantezalacain.com
REKONDO (San Sebastián)
Otra muestra más de la especial debilidad de rey Juan Carlos por los fogones vascos es esta instantánea que inmortalizaba su visita a Rekondo, gran referente también de la cocina donostiarra. Aprovechando nuevamente la celebración de la Semana Grande de San Sebastián, y acompañado una vez más por la infanta Elena, el Rey pudo disfrutar el verano pasado tanto de la gran cocina ofrecida en este bonito caserío familiar como de su famosa bodega. Y es que en el País Vasco “se come muy bien”, según su las propias palabras de don Juan Carlos. Amén.
Tal es la ‘comunión’ de don Juan Carlos con el mundo de los fogones que incluso la Real Academia de Gastronomía Española le rindió un homenaje en diciembre de 2014 “por todo lo que ha hecho en favor de la cocina española, convertida en los últimos 35 años en referencia a nivel internacional”. Un evento que tuvo lugar en el Casino de Madrid y que contó con la presencia de chefs de la talla de Elena y Juan Mari Arzak, Andoni Luis Aduriz, Mario Sandoval, Oscar Velasco o Toño Pérez, entre otros.