Parejas en la cocina: ¡el amor está en el plato!
Son muchos los restaurantes liderados por parejas que comparten oficio, pasión, amor y ¡muchos éxitos! Lo que los fogones han unido...
Si hace unos meses os ofrecíamos una ruta de restaurantes Michelin dirigidos por hermanos, la cercanía de San Valentín nos ha hecho ponernos románticos y proponeros esta vez un recorrido por locales muy top donde amor y fogones forman el mejor maridaje posible. Se trata de parejas que comparten pasión y éxito en sus prestigiosos restaurantes. ¿Cómo es su vida dentro y fuera de la cocina? ¡Ellos mismos nos los cuentan!
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El cocinero y la repostera
La historia de amor de Montse Abellá y Óscar Velasco nació en Can Fabes, hace 20 años, cuando trabajaban a las órdenes del genial Santi Santamaría, en Barcelona. "Montse enseguida se hizo con el puesto, sobresaliendo", recuerda orgulloso Óscar, "a mi me costó más adaptarme". Se trasladaron juntos a Santeceloni y en Madrid llevan 17 años complementándose, en lo personal y en lo profesional. Montse es una gran repostera y Óscar uno de los mejores cocineros que tenemos. Su trabajo se ha visto recompensado, entre otros reconocimientos, con dos estrellas Michelin. Y en lo personal, se les dibuja una enorme sonrisa cuando nombran a sus dos hijos (Laura y Marcos), "que ya apuntan maneras en la cocina", advierten. Trabajar juntos les ha permitido vivir muchas experiencias y crecer personal y profesionalmente a la vez, "nos complementa, asegura Óscar, y no me imagino (o no quiero imaginarme) mi vida de otra manera que no sea esta", concluye.
Dulces enamorados
Cuando Jordi encontró a Ale (que llegó a trabajar a El Celler de Can Roca) surgió el amor de forma irremediable. Los dos son pasteleros y cómplices de sus locuras dulces. El pequeño de los hermanos Roca y Alejandra Rivas comenzaron una aventura juntos en 2012, con Rocambolesc, "queríamos llevar el mundo dulce de El Celler a pie de calle y convertir los postres de Jordi en helados". Forman un tándem perfecto, "Jordi es esa parte soñadora, que no tiene límites y siempre cuestiona el ¿por qué no?, y yo mantengo los pies en la tierra y me encargo de las tiendas, logística, método, pragmatismo...", explica Ale. Están juntos pero no revueltos: "yo me dedico 100% a Rocambolesc (con heladerías en distintas ciudades) y Jordi está en El Celler de Can Roca (Girona)". Para Jordi, "trabajar con Alejandra es como sentir que estoy en el recreo. Yo paso la mayor parte del día en Celler, donde me ocupo de los postres e intentamos hacer en cada cambio de carta un nuevo triple salto mortal. Hay mucha exigencia y compromiso con la excelencia. En cambio, en Rocambolesc somos como dos niños traviesos planeando la próxima canallada, nuevos y fantasiosos helados que surgen de vivencias, recuerdos, viajes, perfumes, chistes... Cualquier cosa puede ser un helado y Ale lo hace posible", desvela Jordi Roca.
De Toledo... al mundo
Adolfo Muñoz y Julita García recuerdan como si fuera ayer cómo empezó todo. "Lo nuestro fue un flechazo, en las fiestas de San Sebastián, el patrón de nuestro pueblo". Adolfo tenía pensado marcharse ¡a Australia!, Julita había ganado una oposición en Barcelona... y los planes se cambiaron para poner los cimientos de su vida juntos en "su" Toledo del alma, montando un restaurante que hoy se ha convertido en todo un grupo hostelero que comparten ya con sus tres hijos (Adolfo, Javier y Verónica). El cocinero reparte su tiempo y sabiduría gastronómica entre el mítico Adolfo, en el corazón de Toledo, donde se convirtió en toda una referencia de la cocina de Castilla La Mancha y española que ha defendido por todo el mundo; en las cocinas del restaurante Palacio Cibeles y Cibeles Colección, dentro del edificio del Ayuntamiento de Madrid, y ahora también desde el precioso Cigarral Santa María (casa de campo toledana), especializado en eventos y rodeado de viñedos para elaborar sus propios vinos. "Julita es el cerebro de todo, siempre ha llevado la organización, la administración y tiene un gusto exquisito, todos los pasos los hemos dado juntos, asegura Adolfo". En ese fabuloso cigarral tienen su hogar, con las impresionante vistas de Toledo que recuerdan las que plasmó en sus cuadros el mismísimo Greco.
25 años juntos en el Cenador de Amós
Los papeles están bien claros en el Cenador de Amós: Jesús Sánchez cocina y Marian Fernández se encarga de la sala en este restaurante lleno de encanto (y con dos estrellas Michelin) que ocupa una preciosa casona-palacio en Villaverde de Pontones (Cantabria). "Así ha sido desde que abrimos en julio de 1993 y en octubre nos casamos, pusimos el cartel de Cerrado por matrimonio y hasta hoy", recuerdan. Este año cumplen sus bodas de plata... ellos y el Cenador. ¿Lo mejor de trabajar juntos? "Compartir los sueños, las dudas, los momentos difíciles pero, sobre todo, celebrar los éxitos, que son de los dos, con la persona que más quieres", aseguran. Este año va a ser muy especial, "así que no hay que perderse lo que preparamos en el Cenador de Amós, estáis avisados", nos advierte Jesús.
Atrio, el reino de la armonía
Solo hace falta una mirada, un pequeño gesto, para que cada uno sepa qué piensa el otro. Toño Pérez y José Polo forman Atrio. Toño al frente de la cocina, exquisita, delicada, con raíces y vanguardista. José, a cargo de una de las mejores bodegas... ¡del mundo! Y ambos en todos y cada uno de los detalles de este hotel-restaurante (Relais & Chateaux, dos estrellas Michelin) metido en el casco histórico de Cáceres, que destila elegancia, armonía y buen gusto desde la concepción de los espacios, la arquitectura o el mobiliario a la selección de las flores que decoran cada pequeño jarrón. Los dos son felices en su Cáceres natal que llevan en el corazón y aparece en ese peculiar acento extremeño que han paseado por todo el mundo y que les hace regresar siempre, "y mira que hemos tenido oportunidades de trabajar en otras partes, pero no, nuestro sitio está aquí", recalcan convencidos. Toño y José se conocieron cuando tenían 16 años... "y hasta ahora, somos inseparables". Toño destaca de José su carácter intuitivo, directo, la fuerza, seguridad y empuje, "es el perfecto compañero de viaje". Y José define a Toño como "trabajador incansable, él nos gana a todos".
Cocinandos, en el año del cambio
Yolanda León y Juanjo Pérez son Cocinandos, dos cocineros de vocación y formados con grandes chefs, padres de dos hijos y dos soñadores que se encuentran a punto de emprender un gran cambio: trasladan este año su restaurante (con una estrella Michelin) al centro de León, "un local ocho veces más grande que el actual, en la plaza de San Marcos". Se embarcan en un reto así porque comparten al 50% este oficio y así pueden compatibilizar la vida laboral y personal, tan difícil en hostelería. Su sueño arrancó en 2003 y esta nueva etapa les llega en su mejor momento profesional. Juntos desarrollan una cocina original, cocina leonesa de mercado actualizada y muy personal, que ofrecen en un menú que cambia cada 15 días con lo mejor del momento. En Cocinandos son los dos quienen llevan las sartenes... y los mandos. "Juanjo, la búsqueda de producto, escandallo, aprovechamiento de género, redes sociales, promoción", explica Yolanda. " Y Yoli aporta técnica, cocina dulce y la base gastronómica", añade Juanjo. Después de estos 15 años ha quedado claro que la cocina a cuatro manos ¡funciona!
Creadores de un universo helado
Fernando Sáenz es el chef del frío y todo lo que toca... lo convierte en helados increíbles, sabores (dulces y salados) bajo cero tan ensoñadores como su 'sombra de higuera'. "Cuando nos casamos yo tenía otro trabajo, explica Angelines González, pero desde hace ya 10 años le acompaño en esta aventura que no hace más que darnos satisfacciones". Trabajar juntos solo tiene ventajas, "disponemos con más libertad de nuestro tiempo y solo con una mirada ya sabemos qué queremos decir, este proyecto es un desarrollo personal y profesional completo", explican convencidos los fundadores del Obrador Grate y la heladería Della Sera, en Logroño. Cuando no están pensando en los sabores de la nueva temporada, andan metidos en colaboraciones con cocineros con sus aliños helados, montando cursos o proyectos tan interesantes como las Conversaciones Heladas que organizan cada año. ¿La clave de vuestro éxito? "Amar, querer y creer en nosotros y en lo que mejor sabemos hacer: #heladoheladohelado".