¿Quién dijo que las terrazas son solo para el verano? Estos oasis en plena ciudad, junto al mar o en la montaña, son perfectos para ‘terracear’ también durante el invierno. Ya sea en espacios acristalados o en zonas acondicionadas al aire libre donde no te faltará la estufa, las mantitas y hasta chimeneas para caldear el ambiente.
Cabaña Marconi (Encinar de los Reyes. Madrid)
Esta cabaña de cristal parece sacada de un cuento. Es un lugar escondido, rodeado de un bosque de encinas, y sin salir de Madrid. Recuerda a un refugio de montaña, sobre todo cuando al entrar nos embriaga el aroma de los quesos de las fondues y raclettes que se disfrutan en las mesas. Las chimeneas aportan aún más calidez a este restaurante-terraza lleno de encanto y con una carta en la que se mezcla la cocina mediterránea con la sueca, como en la vida misma de su dueño, Marcos Olazábal Janson, hijo de padre español y madre sueca. Muy recomendable para cualquier ocasión, desde citas románticas hasta comidas con amigos o en familia. A la entrada hay un sofá y una mesa alta para picar algo y la zona exterior también cuenta con estufas.
A Contraluz (Barcelona)
Es un restaurante, es un jardín, es una terraza... es A Contraluz, uno de los lugares más buscados del barrio de Sarrià. Hace tiempo que cerraron la terraza para aprovecharla todo el año, invierno incluido, creando un ambiente muy romántico, elegante e íntimo ¡hasta con chimenea! Si a esos valores le unimos el servicio exquisito y una carta de temporada que se cocina con productos de excelente calidad, tienes todas las claves de su éxito.
24 Cielos Sky (Barcelona)
Para llegar a una de las terrazas más deseadas de Barcelona, también en invierno, tendrás que apretar el botón del piso 24 del hotel Me Barcelona, donde los hermanos Torres te harán tocar las estrellas... gastronómicas. Junto al restaurante, en la Terraza 24 Cielos Sky tienes la opción más informal de la cocina de Sergio y Javier Torres y los mejores cócteles frente a unas maravillosas vistas de la ciudad, del mar Mediterráneo y al fondo, de las montañas.
Comala (Madrid)
Anímate a probar la carta de invierno de Comala, muy cerca de la puerta de Alcalá, en su cálida terraza acristalada de 30 m2, preparada con estufas y mantitas. Aquí fusionan las cocinas de México y España, con algún otro guiño internacional, y el resultado es una cocina sabrosa, original y chispeante. No puedes perderte sus Jornadas del Ibérico al Maíz, hasta el 14 de febrero, con platos tan originales como la Crema de maíz con torreznos fritos y polvo de kilos, Pozole de maíz tierno y costillas de cerdo con su guarnición.
Torres y García (Sevilla)
Encontrar sitio en La Terraza de Torres y García, uno de los locales más cool del momento situado en pleno centro histórico (calle Harinas, 2 y 4), es una tarea cada vez más complicada. Sobre todo desde que ha conseguido la distinción de Bib Gourmand de la Guía Michelin. Y es que además de ser un local 'bonito', con una decoración muy cuidadada, actual y atractiva, en Torres se come de lujo, desde la ensaladilla de langostinos hasta la pizza que preparan en el horno de leña, sin olvidar los risottos o el arroz cremoso con verduras, y la siempre deseable tarta de queso.
Gallito (Barcelona)
No se nos ocurre mejor plan para un soleado día de invierno que tomar el vermú o comer junto al mar, en La Barceloneta. Y eso mismo piensan en Gallito, un chiringuito de playa muy cool, situado a los pies del Hotel W, que no cierra nunca para que no tengas excusa. Es un espacio encantador, con decoración y diseño muy original, ambiente chic y con una carta fresca e informal, con tapas, arroces, carnes y pescado. ¿Alguna recomendación? Pide su arroz montaña con costilla ibérica, butifarra negra y setas, la caldereta de bogavante y arroz salteado con ajos tiernos. ¡Ah! Y su hamburguesa Gallito.
Guito's (Aravaca. Madrid)
¡Cuidado porque esta terraza es de las que enganchan! Mantas de pelo, placas calefactoras, suelo y muebles de madera y cómodos sillones dibujan el escenario perfecto para no querer salir de la terraza de Guito's, un refugio escandinavo en Madrid donde además se disfruta de una cocina sueca auténtica. Iñigo Verdugo es el chef encargado de hacernos viajar con sus recetas hasta esas tierras nevadas con platos que no hay que dejar de probar, como su guiso de reno: exquisito (¡hasta a los niños les encanta!).
Ni Neu (San Sebastián)
Playa de la Zurriola, edificio del Kursaal, terraza del restaurante Ni Neu. Sigue estas coordinadas para disfrutar del terraceo de invierno en Donostia en un lugar privilegiado, junto al mar, frente a la ría y con vistas a algunos de los edificios emblemáticos de la ciudad vasca, como es el Teatro Victoria Eugenia o el hotel María Cristina. Ahora que ya estás en situación, lo difícil será elegir entre las Kokotxas de bacalao en tempura o el Arroz de mariscos y pescados a la donostiarra, creaciones de Mikel Gallo, el chef de Ni Neu que cuenta además con el asesoramiento de Andoni Luis Adúriz (restaurante Mugaritz).
Azotea del Círculo (Madrid)
Merece la pena esperar la fila que suele formarse cada día para subir a la Azotea del Círculo de Bellas Artes. Tiene las mejores vistas de Madrid y la zona de terraza es espectacular. Si la conociste en verano, te cautivará 'vestida' de invierno, cuando se cierra la 'cortina' de cristales y sobre las sillas y hamacas aparecen mantitas para que te acomodes y no pases ni pizca de frío (también hay calefactores). En los meses más 'crudos' sirven chocolate caliente con picatostes, para entrar en calor. Y si te apetece comer, debes saber que la cocina está en manos de Javier Muñoz Calero... ¡te encantará!
Mirabé (Barcelona)
¿Buscas una terraza con vistas? Pues te llevamos a lo más alto de Barcelona, para que domines la ciudad desde otra terraza preparada para los meses más fríos. Es 'el balcón' del restaurante Mirabé, que se encuentra en lo más alto del monte Tibidabo, hasta donde llega el tranvía Blau. Está acristalada para que la disfrutes haga el tiempo que haga. En su carta te sorprenderán las creaciones del chef Joaquín Reig, con una cocina mediterránea llena de genialidades.
La Lonja del Mar (Madrid)
La terraza del restaurante La Lonja del Mar tiene el privilegio de ser la única con vistas directas al Palacio Real, no hay ningún edificio que entorpezca la estampa. Por si fuera poco, a su lado se alza el Teatro Real. Así que no es de extrañar que sus mesas, perfectamente aclimatadas a los rigores del invierno madrileño, se coticen mucho por turistas y locales. En La Lonja del Mar está claro lo que vamos a encontrar: pescados y mariscos de gran calidad y cocinados, sobre todo, en recetas en crudo, como Ceviche de lubina, Pulpo en abodo estilo La Lonja, su corte de Atún rojo o el Bogavante roll. Un sitio ideal para picar o cenar algo después de disfrutar de los espectáculos del Teatro Real.