Son muchas las personas que gozan ya de su merecido descanso vacacional, a pie de playa y de chiringuito. ¡Afortunados ellos! Si no es tu caso y estos días te toca soportar los rigores del termómetro en plena urbe, echa un vistazo a la ruta gastro que hoy te proponemos: encantadoras terrazas, frondosos jardines escondidos, acogedores patios… Un buen puñado de oasis urbanos ideales para desconectar, olvidarnos por un rato del asfalto, refugiarnos del agobiante calor estival y, por supuesto, disfrutar de ‘las cosas del comer’. ¿Acaso no se trataba de eso?
Descubre todas estas terrazas navegando por la galería de imágenes.
Benares (Madrid): Un idílico jardín con sabor a India
Alta cocina india con guiños a los fogones españoles. Es la propuesta del restaurante madrileño ‘Benares’, que este verano ha reabierto su precioso jardín interior. Un espacio al aire libre, cuya decoración (presidida por un estanque y unas bonitas imágenes proyectadas en uno de los laterales) nos permite viajar con la imaginación hasta el río Ganges y la ciudad sagrada de Benarés.
En sus mesas se pueden degustar las propuestas gastro del reputado chef Atul Kochhar (una estrella Michelin en su restaurante homónimo de Londres), donde conviven en perfecto equilibrio la tradición culinaria de India con la gastronomía española. ¿Qué encontramos en la carta? Desde clásicos como Pollo tandoori al estilo antiguo Delhi; Chicken butter masala; o Cordero Rogan Josh, hasta nuevas propuestas como la merluza acompañada de cuscús, hojas de curry y lemón grass; la ternera Laal Mass; o la calabaza Pumpkin Poriyal, con mostaza, hojas de curry y coco. Deliciosas recetas con un toque de exotismo, en un espacio realmente acogedor.
Happy River (Bilbao): Aires tropicales en ‘El Botxo’
A pesar de su corta vida -abrió sus puertas el pasado mes de febrero-, Happy River ya se ha convertido en uno de esos locales imprescindibles en cualquier ruta ‘gastro-molona’ de la capital vizcaína. Ubicado en pleno corazón de Bilbao la Vieja (tras su recuperación, el barrio más cool de la ciudad vasca hoy por hoy), su atmósfera nos traslada a latitudes muy lejanas al Cantábrico: plantas exuberantes, hamacas, telas de colores… Un amplio y acogedor espacio de aires tropicales que cuenta con tres barras diferentes, y en cuya terraza se puede disfrutar de unas bonitas vistas de la ría de Bilbao. También la oferta gastronómica es atípica en la ciudad, siendo, en realidad, tres propuestas en un único establecimiento. Por un lado, una carta de picoteo informal, con tapas y hamburguesas; en otra de las barras, la protagonista es la cocina japo (rolls, nigiris, sashimis, tatakis…); y por último, un córner para los disfrutones de los cócteles: Cosmopolitan, Bloody Mary, Espresso Martini… sin olvidar, claro está, los indispensables Gin Tonics.
Casa Corona (Madrid): Como si estuvieras en la costa… o casi
Tampoco faltan ciertos aires tropicales en Casa Corona. Si el año pasado fue el madrileño barrio de Chueca el escenario elegido por la popular marca de cerveza para ubicar su terraza pop up veraniega, este año se han trasladado hasta el jardín de la ‘Fundación Ortega y Gasset’, en Chamberí (estarán allí hasta el próximo 29 de julio). Un oasis en plena capital, ideal para desconectar, ‘contentar’ al paladar a base de cerveza fresquita y propuestas de picoteo (sándwiches, guacamole, hummus… sin olvidar el brunch de los fines de semana), y disfrutar de las numerosas actividades gratuitas presentes en su agenda: conciertos, talleres de cocina, clases de yoga, capoeira, programas de radio en directo… Si te seduce el plan, ¡ten en cuenta que las plazas de estas actividades vuelan!
Patio (Barcelona): ¿Pasión ‘carnívora’? ¡Ésta es tu terraza!
Viajamos ahora hasta Barcelona, en concreto al ‘Hotel Alexandra’. Allí se ubica el restaurante ‘Solomillo’, donde se esconde una de las terrazas más tranquilas y acogedoras de la Ciudad Condal: ‘Patio’.
Rodeado de vegetación, este secret place barcelonés resulta ideal como refugio urbano durante la época estival, especialmente para los amantes de la carne. Y es que ésta es la gran protagonista de la carta, servida, además, en platos ‘personalizados’ que se diseñan en función de los gustos de cada cliente: el comensal elige la raza de carne que prefiere (Salers, Black Angus Nebraska, Frisian, Rubia Gallega…), el peso de las piezas, el punto de cocción, así como las salsas y guarniciones. La oferta gastro se completa con selectas tablas de quesos y embutidos, así como creativos cócteles de autor.
WareHouse (Madrid): Cocina slow food en plena urbe
Quienes han tenido la fortuna de alojarse en el exclusivo hotel ‘Hacienda Zorita’ (Valverdón, Salamanca) conocen bien la importancia que en este establecimiento conceden a la buena mesa, en concreto que aquella que se basa en los preceptos del denominado slow food (movimiento que, en contraposición al fast food, se basa en la cocina sin prisas y los productos de kilómetro cero). Tanto es así que incluso cuentan con su propia ‘Granja Orgánica’ donde se elaboran productos de los que también se puede disfrutar en este restaurante madrileño donde recalamos ahora. ¿Su nombre? WareHouse. Ubicado en el palacete ‘La Quinta del Marqués de la Concordia’, este local que convierte en verano en una dirección a tener muy en cuenta gracias a su precioso jardín, que incluso posee un viñedo urbano. Su chef, Juan Martínez, propone una carta basada en la mejor materia prima, sin artificios: Mero salvaje asado con espuma de mar y berberechos; Vieiras caramelizadas con berenjenas asadas; o Gazpacho de fresas salvajes son algunas de sus propuestas. Además, los domingos cuentan también con una oferta de brunch bajo el nombre ‘Lazy Sundays’ con animación infantil gratuita.
Silken Juan de Austria (Valladolid): Hamburguesas gourmet bajo las estrellas
El pasado 23 de junio el Hotel Silken Juan de Austria de Valladolid inauguraba su nueva terraza exterior. Un patio ubicado en la parte trasera del establecimiento donde se puede disfrutar desde un buen desayuno mientras se lee el periódico hasta una tranquila cena con familiares y amigos. La oferta gastro corre a cargo del chef Raúl Domínguez, y en ella predominan los productos frescos y de temporada. ¿Entre sus especialidades? Hamburguesas gourmet tan apetecibles como la que vemos en la imagen.
El jardín de Orfila (Madrid): Elegancia y estrellas Michelin
Es, sin duda, una de las terrazas ‘escondidas’ más bonitas de la capital. Un jardín delicioso, ubicado en el interior del Hotel Orfila de Madrid, donde reina la tranquilidad y, ahora más que nunca, la buena mesa. Y es que, desde el pasado otoño, la propuesta gastronómica del hotel corre a cargo de uno de los cocineros más relevantes de los fogones españoles: Mario Sandoval (cuyo restaurante ‘Coque’, con dos estrellas Michelin, se traslada este verano desde la localidad madrileña de Humanes hasta el centro de la ciudad). La colaboración de Sandoval con este exclusivo hotel hace que la visita a su bucólico jardín resulte, más aún si cabe, todo un planazo durante las calurosas jornadas estivales.
Los Patios de la Marquesa (Córdoba): Oferta gastro para todos los gustos
Y desde Madrid ponemos rumbo a Córdoba para finalizar esta sabrosa ruta de oasis urbanos. En pleno corazón del barrio de la Judería, a pocos metros de la Mezquita, encontramos Los Patios de la Marquesa. Un enorme espacio de 1000 metros cuadrados, ubicado en la planta baja de la ‘Casa de los Manríquez’ (una bonita casa solariega del siglo XVII) donde se distribuyen 16 puestos de comida con opciones para todos los gustos: desde propuestas tradicionales con sabor local (ibéricos, salmorejos, salazones…) hasta alternativas más ligadas a las últimas tendencias gastro, cafeterías, vinotecas, puestos de zumos naturales, cócteles… Con un amplio horario de apertura, el espacio cuenta con tres acogedores patios donde, además, se puede disfrutar de una interesante oferta cultural: exposiciones, desfiles de moda, showcookings, conciertos, etc.