Saca el máximo rendimiento a los alimentos. Así, por ejemplo, las hojas de las zanahorias se pueden añadir a un caldo de verdura, al igual que la parte de verde de los puerros (le dan sabor y frescura), los tallos del brócoli pueden usarse para salteados, guisos, etc. Lo mismo, en el caso de los pescados y aves (las carcasas y espinas pueden dar un excelente sabor a caldos o fondos, por mencionar solo uno de sus usos...).