Chefs de la talla de Mario Batali, André Chiang o Cheryl Koh dibujan en Singapur un panorama gastronómico que se disfruta con dos palillos. Junto a ellos, la sabrosa comida callejera de la ciudad; el tradicional ‘mee goreng’, el sabrosísimo ‘cangrejo picante’ o el ‘satay de pollo’. Hoy nos comemos Singapur.
Uno de los ejemplos de eficio colonial más bonitos de la ciudad. El hotel Raffles, donde se pueden tirar (en el resto de la ciudad no está permitido), las cáscaras de cacahuete al suelo.
'Din Tai Fung' cuenta con varias localizaciones y sirve, a un módico precio, deliciosos platos como sus dumplings, las gambas fritas, o el pudding de mango.