Planes con sabor: los chiringuitos son para el verano

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En el chiringuito 'El Bigotes', uno de los secretos mejor guardados de Ibiza, solo se puede comer su delicioso 'bullit de peix', plato único -y mítico- del restaurante.

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La lista de espera para comer en El Bungalow, en Palma de Mallorca, puede ser larga, pero sin duda merece la pena la espera solo por su 'arroz con gambas y calamares'.

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El Bungalow ocupa una antigua casa de pescadores, lo que permite comer en primera línea de playa y con unas vistas únicas.

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En Juan y Andrea, uno de los chiringuitos más famosos de Formentera, puedes comer con los pies en la arena (literal) y con unas privilegiadas vistas a la playa de Ses Illetes.

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En Juan y Andrea se come rico y fresco. Sus especialidades son los arroces, mariscos y pescados (estos últimos cocinados a la sal).

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La Formentera hippy toma el protagonismo en Pirata Bus, un chiringuito con alma desde donde disfrutar de espectaculares puestas de sol.

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Toc al Mar es uno de los chiringuitos más famosos de la Costa Brava. Está ubicado en el municipio de Begur y su especialidad son los mariscos y pescados a las brasas de encina.

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Las impresionantes vistas de Toc al Mar de la cala de Aiguablava son tan inolvidables como su cocina.

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Y en Barcelona, Salt es uno de los chiringuitos más 'trendy' de la ciudad, con música de DJ y buenas vistas del litoral catalán.

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Cócteles, hamburguesas, música en directo y mucha gente guapa en Salt, el chiringuito perteneciente al Hotel W.

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Se cuenta que en Agua Tarifa sirven los mejores mojitos de España, y la única condición para disfrutarlos es una cuestión de actitud: la de la vida relajada y ‘disfrutona’.

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Y en el norte del Norte, no podía faltar el marisco como parte de la oferta gastronómica de El Miramar.

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Un privilegiado emplazamiento en Luarca y una carta con mucho sentido donde lo imprescindible es, sin duda, su ‘arroz con vieiras e ibéricos’ en El Miramar.