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Sergi Arola parece estar viviendo uno de sus momentos más dulces. Si en el terreno personal el cocinero no duda en mostrar su felicidad al lado de Silvia Fominaya (cuya relación se hacía pública el pasado mes de abril, tal y como te contamos en Hola.com), en lo profesional las cosas parecen marcharle también a las mil maravillas.
Y es que Arola es un trabajador incansable: lo mismo dirige con maestría los fogones de su aplaudido establecimiento madrileño ‘Sergi Arola’ (premiado con dos estrellas Michelin), que asesora gastronómicamente restaurantes en hoteles de lujo en países como Turquía, India, Brasil o Portugal, que abre establecimientos de tapas ‘gourmet’ como los populares ‘Vi Cool’…
Pues bien, a esta frenética actividad profesional se suma ahora la apertura de un nuevo local, también en Madrid: se trata de ‘El Pollo Gamberro’ y su nombre es toda una declaración de intenciones: una pollería de corte informal, divertida y canalla donde, eso sí, la propuesta ‘gastro’ está muy cuidada y las materias primas son de primera calidad.
Así, el pollo asado es, como no podía de otro modo, el 'rey' de la carta (los animales se crían en una granja de Palencia y se asan en un peculiar horno de carbón ecológico hecho por encargo expresamente para el establecimiento). ‘He querido darle más calidad y nivel a algo que ha sido una tradición en muchas familias’, asegura el popular cocinero.
Y es que, a pesar de ser sitios imprescindibles (casi legendarios) en el panorama hostelero de nuestro país -especialmente cuando el buen tiempo acompaña-, no es menos cierto que las pollerías no han sabido, al menos por el momento, reinventarse y ofrecer una imagen más moderna. ¡Producto desde luego no les falta! ¿Alguien puede resistirse, acaso, a un sabroso pollo recién asado?... Ésta es la vuelta de tuerca que sí ha querido dar a este negocio Arola: renovarse sin perder de vista la tradición.
EL POLLO… ¡DE MIL Y UNA MANERAS!
Para conseguirlo, el local ha querido ofrecer ese plus que no ofrecen el resto de establecimientos similares: una carta donde el pollo, además de asado (y aliñado en su jugo con tomillo y romero), se presenta de mil y una maneras, en recetas simples pero muy sabrosas: Galantina de pollo; Nuggets; Delicias de ave escabechadas; Muslos encebollados y asados a la mostaza antigua; Canelones de pollo de corral… Como acompañamiento, Arola propone diversas guarniciones (patatas fritas en gajos, panadera con hierbas provenzales, mazorcas de maíz, tomate asado a la provenzal...) y salsas como la samfaina, el coco-curry o la crema de mostaza antigua, que irán cambiando según la temporada.
Delicias de las que se puede disfrutar tanto en el propio restaurante como en formato take away (cuentan incluso con servicio a domicilio que reparte en un radio de 6 km). Y por si fuera poco, la planta baja del local acoge un bar que, bajo el nombre de ‘Let’s Dog’, ofrece cócteles y raciones rápidas de picoteo ‘amenizadas’ por sesiones de DJ’s, conciertos de música en directo y jam sessions (atención que, según está previsto, el propio Arola participará en ellas en alguna ocasión, dando así rienda suelta a su segunda pasión: el rock ‘n’ roll).
Visto lo visto, nos asalta una pregunta: ¿estaremos ante el nacimiento de una nueva tendencia ‘gastro’?, ¿será el pollo asado de calidad el nuevo objeto de deseo de los foodies?... Papeletas para el éxito no le falta a este ‘Pollo Gamberro’: un restaurante que se centra en un único producto, al estilo de los locales ‘monotemáticos’ que tanto han proliferado en los últimos tiempos; una receta tradicional infalible que gusta a niños y mayores, y el nombre de un gran chef detrás. Hamburguesas gourmet, cervezas artesanas, vermuts, mug cakes, bocadillos de albóndigas… temblad; el pollo asado ¡viene pisando fuerte!
