Apetece comer ligero, fresco, sano… El cuerpo nos pide algo tan sencillo como que lo hidratemos por dentro y por fuera, porque el gasto de líquidos es mucho mayor durante este época del año. Así que no escatimes en el consumo de agua ni tampoco te olvides de incluir en tu dieta la fruta, que además de vitaminas esenciales contribuye también a hidratar el organismo.