¡Es tiempo de terrazas!

1/9Hotel AC Santo Mauro (Madrid)

Hotel AC Santo Mauro (Madrid): Tal vez la ausencia de mar hace que en Madrid las terrazas se disfruten de una forma más especial; lugares de peregrinación donde ‘refrescarse’ de las cálidas temperaturas veraniegas. Es, por ejemplo, el caso de la terraza del hotel Santo Mauro, que propone desde ricos desayunos a almuerzos ligeros, cócteles a media tarde o interesantes propuestas culinarias a la hora de la cena de la mano del chef Carlos Posadas.

2/9La Barraca by SAGARDI (Ibiza)

La Barraca by SAGARDI (Ibiza): Cocina vasca a orillas del Mediterráneo. Esto es lo que ofrece La Barraca by Sagardi, una terraza ibicenca rodeada de palmeras donde el cliente puede degustar platos como Escopinyes de Maó a la Donostiarra y caldereta de langosta roja de Ibiza, o chuletón de buey y gambas o langostas de Ibiza cocinadas a la parrilla de leña.

3/9La Isabela (Barcelona)

La Isabela (Barcelona): Convertida en uno de los rincones más privilegiados de la Ciudad Condal durante los meses de verano, la Isabela se ubica en la planta superior del hotel H1898, ofreciendo unas excepcionales vistas sobre el skyline de Barcelona. Un excelente espacio donde tomar unas copas y cenar bajo las estrellas a base de tapas y platillos ideados por el chef Carles Boronat.

4/9Martín Berasategui (Guipúzcoa)

Martín Berasategui (Guipúzcoa): El restaurante Martín Berasategui (ubicado en la localidad guipuzcoana de Lasarte y premiado con tres estrellas de la guía Michelin) abre su bonita terraza durante la temporada estival, haciendo de ella un lugar perfecto para relajarse con las vistas de la campiña vasca mientras se disfruta de la espectacular cocina de este genio de los fogones. Para este verano Martín propone como plato estrella salmonetes con cristales de escamas comestibles, rabo y jugo de chocolate blanco con algas.

5/9El Mirador de Puerto Antilla (Huelva)

El Mirador de Puerto Antilla (Huelva): Ubicado en primera línea de playa de Islantilla, en Huelva, el ‘Mirador’ (restaurante al aire libre dentro de ‘Puerto Antilla Grand Hotel’) ofrece la posibilidad de disfrutar de una velada junto al mar, a la luz de las velas, saboreando las delicias de su cocina tradicional: carnes a la brasa de la sierra de Huelva, pescados y mariscos de la costa onubense, arroces... Asimismo, la terraza se convierte en lugar perfecto para tomar un cóctel con vistas a las puestas de sol del Atlántico.

6/9El Jardín de Orfila (Madrid)

El Jardín de Orfila (Madrid): La terraza del restaurante El jardín de Orfila (ubicado en el madrileño Hotel Orfila) se convierte en un pequeño oasis dentro de la capital donde es posible disfrutar de una carta pensada tanto para el día como para la noche; cocina en miniatura que va desde lo más tradicional (jamón ibérico de bellota con pan y tomate) hasta lo más creativo (sopita de fresón con tartar de gambas y aire de cítricos, vieiras glaseadas con ajo y perejil, etc).

7/9Dharma Bar (Murcia)

Dharma Bar (Murcia): Terraza con bonitas vistas del Mediterráneo ubicada en el resort La Manga Club cuya cocina se especializa en platos con sabor hindú gracias al horno tandoori, traído especialmente de la India. Además, este año, la terraza ha abierto sus puertas con una novedad en el menú: su carta de helados a base de originales ingredientes como el jengibre, la pimienta o el curry.

8/9Laydown Puerto (Valencia)

Laydown Puerto (Valencia): Recién inaugurada en el puerto de Valencia, la terraza ‘Laydown Puerto’ conserva el mismo espíritu que sus ‘hermanos mayores’, el ‘Laydown Madrid’ y ‘Laydown Valencia’: mesas convertidas en cómodas camas blancas donde los clientes pueden disfrutar de un cóctel, o una comida o cena a base de platos mediterráneos con toques de fusión al ritmo de diversas actuaciones en directo en función del día: Dj’s, soul, bossa, electro, funk...

9/9Los Galayos (Madrid)

Los Galayos (Madrid): Con la mítica Plaza Mayor de Madrid como telón de fondo, las dos terrazas con las que cuenta el restaurante Los Galayos ofrecen este verano a sus clientes un ‘Menú Esencia’ a base de platos de cocina castellana clásica, pero con toques creativos. Además, también se puede comer o cenar a la carta o, cómo no, ‘abandonarse’ al típico arte del tapeo bajo el cielo madrileño.