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Amorino: esta marca nació en 2002 en París con el fin de dar a conocer en la capital francesa los inimitables sabores del auténtico helado artesanal italiano. Desde entonces la firma ha ido creciendo, tanto que hoy cuenta con 28 franquicias en otros muchos países como Alemania, Bélgica, China o España (donde tiene dos ‘sucursales’, una en Barcelona y otra en Zaragoza). Su seña de identidad: su variadísima carta de helados artesanales, servidos en forma de flor. Más información: www.amorino.es

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Giangrossi: sus locales de Madrid son una de las mecas indiscutibles para los amantes de los helados artesanos. En ellos, el visitante puede también disfrutar en un ambiente distendido de un almuerzo, tomarse una cerveza, un té, un café, o un delicioso cóctel (entre cuyos ingredientes no falta, como no podía ser menos, el helado). Más información: www.giangrossi.es
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Bajocero: las tiendas Bajocero, propiedad del diseñador Roberto Torretta y la modelo Nieves Álvarez, ofrecen esta temporada de verano una ‘pasarela de helados’ de alto nivel. Así se puede elegir entre los sofisticados Helados de Alta Costura, como el de tarta tatín; los Cool, más atrevidos, como el helado de fresa con pétalos de rosa; la línea Backstage, ideal para 'recuperar el tono'; y los Helados Vintage, que nos devuelven los sabores más clásicos: chocolate, vainilla, fresa o avellana. Más información: www.bajocero.es
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Häagen-Dazs: con 850 tiendas en más de 50 países, la popular Häagen-Dazs lanza nuevos y excitantes sabores cada año. La novedad de este verano: una sorprendente mezcla de helado y sorbete de frutas en dos sabores disintos: Apricot & Cream y Raspberries & Meringue (en la imagen). Más información: www.haagen-dazs.com
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