Tras un largo paseo, encuentras ese chiringuito del que te han hablado en primera línea de playa. Te cobijas en una mesa a la sombra y estás a punto de pedir algo para refrescarte mientras piensas lo bien que se escuchan las olas del mar. En la orilla las vacaciones son vacaciones y desconectar en verano debería ser imperativo. Aprovechar el buen tiempo para zambullirse de lleno en pequeños placeres propios del período estival y entregarse, en definitiva, a la Buena Vida. En el sur de nuestro país, Málaga brilla cada verano gracias a un clima y un estilo de vida en el que el disfrute lo impregna todo. Es un lugar único, reconocido por el carácter abierto de sus habitantes, que saben que Vivir Bien es un Arte. A Málaga la definen su gente, su forma de entender la vida y de vivirla sin preocupaciones. Málaga es un paseo en bici hasta Gibralfaro, un masaje de jazmín en sus baños árabes o un suave y refrescante gin-tonic de Larios en una sobremesa con amigos.
Por todos estos motivos, la capital de la Costa del Sol bien merece una escapada veraniega, así que si estás pensando saborear la esencia del sur esta temporada estival, hemos recopilado para ti seis planes imprescindibles para disfrutar de la Buena Vida tan propia de Malaga.
Tocar el cielo desde la terraza de su catedral
Esta ciudad mediterránea invita a dejarse llevar mientras se redescubre a través de la rica escena cultural y artística que se respira en cada uno de sus rincones. La capital de la Costa del Sol te ofrece unas vistas extraordinarias desde la terraza de su catedral, a la que se accede tras ascender más de 200 escalones y pasear por la cornisa. El edificio comenzó a construirse en el siglo XVI y todavía no ha sido finalizado. Sus fachadas, mezcla de arquitecturas –de la influencia inicial renacentista a su planta gótica y su posterior etapa barroca– y patrimonio interior impresionan.
Hora del aperitivo
Para recuperar fuerzas –sin excederse, que después toca almorzar–, Málaga te ofrece un sinfín de lugares con encanto para disfrutar de la gastronomía mediterránea en sus calles y mercados, porque la Buena Vida se disfruta con los cinco sentidos. Tapas de gazpachuelo, caldillo de pintarroja, mollete de steak-tartar… son algunas de las mejores opciones para ir abriendo boca, previo a disfrutar de una larga sobremesa.
Dejarse llevar
Las vacaciones también son para dejarse llevar y ser uno mismo, olvidar la agenda y el móvil y rendirse a la improvisación. No hay mejor lugar que Málaga para ello. La forma de vida de la ciudad te invita a la naturalidad, a fluir con sus gentes, a disfrutar los pequeños placeres para saborear la belleza del día a día sin prisas. No mires el reloj y adivina la hora del día por el color del cielo. En definitiva, déjate llevar.
Disfrutar del atardecer perfecto
Los atardeceres de verano son un verdadero espectáculo que no nos podemos perder, más aún cuando estamos al borde del mar. En Málaga puedes disfrutar del atardecer perfecto en Atardeceres Larios, la experiencia que celebra la Buena Vida y que regresa por cuarto año consecutivo a la ciudad. Música en directo y gastronomía mediterránea acompañada de una copa de Larios, la ginebra malagueña, mientras disfrutas, en buena compañía desde cómodos reservados, de las mejores voces del país y del color anaranjado que se dibuja en el cielo al atardecer. Los Secretos, Kiki Morente, Iván Ferreiro y Chambao son algunos de los artistas que se subirán este año al escenario de El Balneario de Los Baños del Carmen.
Y si estás en Alicante, estás de suerte, allí Atardeceres Larios llegará del 4 al 8 de julio. Puedes encontrar tu atardecer perfecto en www.atardecereslarios.es
Camina a lo mediterráneo
Una mañana de domingo es ideal para hacer algo de ejercicio con toda la tranquilidad del mundo. Una buena opción es dejarse llevar y disfrutar la belleza de su costa mediterránea y rincones, ya sea paseando, en bici o dándote un baño en la playa.
El frescor de las terrazas
Ya sea en lo alto de un gran hotel, a pie de calle o en primera línea de costa, cualquiera de las terrazas de Málaga es una opción infalible para disfrutar de la Buena Vida –y, por suerte, el buen tiempo es habitual en esta ciudad–. En las Terrazas Mediterráneas podrás saborear uno de los clásicos de la ciudad, la ginebra mediterránea nacida en Málaga en 1866, Larios. El equilibrio, sabor suave e infinitos matices de sus tres referencias, las convierten en el acompañante perfecto.