No puede ser. Tiene que ser una cuenta falsa. Es lo que pensó la cocinera Mar Orozco cuando leyó aquel mensaje privado de Instagram. Quien escribía era el cómico Miki Nadal preguntándole por sus cursos de cocina. Al principio no hizo mucho caso a la consulta pero, ante la insistencia, decidió concederle el beneficio de la duda; ¿y si resulta que es él de verdad? Por supuesto que era él. Y algunas semanas de formación más tarde, Nadal se convertía en ganador de MasterChef Celebrity 6, junto a Juanma Castaño.
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© TVEMiki Nadal, alumno de Mar Orozco, resultó vencedor de MasterChef 6 (empatando en el primer puesto con el periodista Juanma Castaño).
Unos meses más tarde, y visto el éxito, Lorena Castell (a quien habían fichado para la siguiente edición del concurso) se puso también en contacto con Mar por recomendación de su compañero de Zapeando. La historia volvió a repetirse; sin apenas conocimientos previos, Lorena conseguía hacerse en noviembre del año pasado con el trofeo de MasterChef Celebrity 7.
Así pues, no es extraño comprobar cómo algunos de los famosos que participan en esta nueva edición del concurso (la octava, recién estrenada en la noche de ayer, que terminó con la expulsión de Genoveva Casanova), también han querido prepararse con Orozco, caso del jinete Álvaro Muñoz Escassi y del actor Miguel Diosdado. Las preguntas, claro, se agolpan: ¿qué tienen de especial las clases de esta cocinera?, ¿por qué las celebrities que se ponen en sus manos consiguen llegar tan lejos en el concurso?, ¿quién es esta chef incombustible a la que hemos tardado tanto en conocer? Empecemos por el principio…
‘La gente no sabe el cansancio y el enorme esfuerzo que conllevan las clases para las celebrities, son unos currantes’, asegura la cocinera Mar Orozco
De publicista a exitosa profesora de cocina: ¿cómo se produce ese ‘giro de guión’ en tu vida?
¡Y tanto que giro! Fue un cambio muy radical. Yo me saqué la carrera de Marketing y Publicidad, pero no era feliz. Un día tuve claro que solo tenemos una vida y que lo que a mí me gustaba de verdad era cocinar. Siempre había sido así, desde pequeñita. Me encantaba ver cocinar a mis abuelas, estar con ellas cuando preparaban alguna receta... Ya de más mayor, siempre que tenía un rato libre, o cocinaba o leía algún libro sobre gastronomía. Así que, en 2016, tomé la decisión y me apunté a la Escuela de Cocina de Le Cordon Bleu. Después estuve haciendo prácticas con los hermanos Torres en su restaurante de Madrid, y también en Almería, durante una temporada, en el restaurante Bacus. Y fue estando allí cuando empecé a hacer algunos trabajos como chef a domicilio.
La que es tu gran vocación…
Sí, esa parte del oficio me encantaba. Así que quise potenciarla más y ver si podía hacer de ello un negocio, una forma de vida. Volví a Madrid y la cosa cada vez iba mejor gracias al boca a boca. Entonces fue cuando pensé que, además de trabajar como chef a domicio, también podía ofrecer cursos de cocina porque la gente mostraba mucho interés en aprender.
Y entonces, llegó el mensaje de Miki Nadal
Eso fue una sorpresa increíble. Yo había decidido anunciarme como profe de cocina en una web de profesores particulares. Esto sería por marzo de 2021. Resulta que Miki Nadal, como iba a participar en MasterChef Celebrity, quiso prepararse un poco previamente, así que hizo una búsqueda en Google: ‘Clases particulares de cocina’. Y ahí salí yo. Lo curioso es que, para algunas cosas yo soy bastante despistada, y la verdad que ni vi ese mensaje. Así que él lo intentó a través de mi Instragram. Al principio pensé que era una cuenta falsa, pero luego vi un par de mensajes más y dije: ¡Pues tiene pinta de que sí va a ser él! Y nada… fue todo fenomenal desde el principio. Hubo muy buen feeling, trabajamos mucho, adaptándome siempre al formato que requiere el programa.
© TVELorena Castell, ganadora de Masterchef Celebrity 7
Tan bien fue la cosa que Miki ganó el programa y te recomendó como profesora a Lorena Castell, ¿no?
Sí, sí, lo de Lorena… uf, es que ella se involucró muchísimo también. Al final es una experiencia única que viven en la vida y son unos verdaderos profesionales. Ellos saben que están en un programa de televisión, que tienen que tener cierto nivel, y se lo toman muy en serio. Yo doy fe. Y cuando leo comentarios, en redes sociales por ejemplo, diciendo ‘No, es que lo que hacen es muy fácil…’. De verdad la gente no sabe el cansancio y el enorme esfuerzo que conlleva la preparación. Porque ellos no son profesionales de la cocina.
Ahora son Miguel Diosdado y Álvaro Muñoz Escassi quienes han recibido tus clases… ¿qué tal han sido como alumnos?
Pues mira, solo puedo decir que son dos sevillanos encantadores y muy currantes. En el caso de Miguel, él me contactó por Lorena. Y como tiene su domicilio aquí en Madrid yo acudía a su casa a darle las clases (entre dos y tres a la semana). En el caso de Álvaro, él viajaba desde Sevilla y aprovechábamos los días que tenía grabación en Madrid. Me contó que supo de mis clases a través de una alumna mía, privada, a la que él conocía.
¿Venían con alguna noción previa de cocina?
Miguel había estado unos días antes aprendiendo algunas cosas en un restaurante de Sevilla y Álvaro sí que había cocinado algo más a lo largo de su vida, sobre todo arroces y asados, barbacoas… las carnes las controlaba bastante bien. Cada uno requería unas cosas distintas.
© TVEMiguel Diosdado (izquierda) y Álvaro Muñoz Escassi (derecha), durante la presentación esta semana de Masterchef Celebrity 8 en el Festival de Televisión de Vitoria
¿Encuentras diferencias entre tus clases con personas anónimas y con las celebrities?
Pues a nivel personal, la verdad es que no. ‘Mis celebrities’ (ríe) son gente normal, encantadora, sin ningún ego. Todos han respetado mucho mi posición como profesora. Pero la forma de dar la clase sí varía. Con la gente a la que doy clases de continuo nos lo tomamos con más calma para que los conocimientos se asienten bien. Sin embargo, a las celebrities les doy mucha caña porque necesito que absorban muy rápido los conocimientos.
¿Qué dirías que les cuesta más en su proceso de aprendizaje?
Pues a nivel general yo creo que la seguridad en sí mismos. Al principio tienen mucho miedo. Cuando empiezas a cocinar, lógicamente, es algo que no controlas. Pero ya, cuando van haciendo platitos y les van quedando las cosas ricas, se les ve más seguros. En lo concreto, quizá la repostería sea una de las cosas que más les cuesta, con el tema de las medidas… En cuanto se les atasca, les sale mal una elaboración, ya se bloquean un poquito. Y si hablamos más específicamente de las celebrities lo que más les corrijo siempre son las posturas, la manía de coger mal el cuchillo… es algo que les repito mil y una veces: ¡el dedo, el dedo! Las primeras semanas lo paso fatal, soy como una madre preocupadísima… Si te fijas, al principio del programa siempre están todos con tiritas.
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¿No puedes adelantarnos nada de lo que va a ocurrir, aunque sea una pequeña pista?…
¡Absolutamente nada! ¡Soy una tumba! (ríe). Lo único que sé es que va a ser una edición divertidísima y que se lo han pasado pipa grabándola.
¿Hay alguna celebrity a la que te gustaría enseñar a cocinar en el futuro?
¡Uy, sí, sí, lo tengo clarísimo! A Alejandro Sanz. Me encanta desde que soy muy niña. Me haría muchísima ilusión. Sé que a él le encanta cocinar arroces y que, además, tiene buena mano. ¡Así que sería un gustazo para mí poder enseñarle!
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