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Puede parecer paradójico con estas temperaturas -en Tokio en esta época están alrededor de 30 grados-, que también esta popular sopa no deje de consumirse, al ser bastante caliente y contundente. Pero resulta que hay versiones para tomar también en frío, perfectas para disfrutar este 25 de agosto, que es el Día Internacional del ramen.
Y es que, al parecer, en Japón hay tantos ramen como regiones, aunque "el más representativo sin duda es el Hakata Ramen que es un caldo Tonkotsu con unos noodles rectos y bastantes delgados. También el Ramen de Sapporo por su conocido ramen de miso y nosotros también preparamos uno en seco, que se llama Tantanmen", según nos cuenta Gonzalo Ibáñez, propietario junto a su mujer Aska Okumura del restaurante Ramen Komainu, ubicado en Madrid y especializado en el popular plato japonés, que elabora hasta sus propios noodles frescos.
En España cada vez somos más aficionados a este plato tan completo y nutritivo, en el que se aprecian todos los aromas y sabores de la cocina tradicional japonesa. Su caldo hace que se liberen todos los aromas de sus ingredientes al degustarlo y se convierte en una experiencia deliciosa.
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© Ramen KomainuGonzalo Ibáñez y Aska Okumura, propietarios del restaurante Ramen Komainu
El ramen de verano
Es un plato que se toma durante todo el año, y aunque suele ser caliente, dependiendo de qué ramen se puede comer también frío e, incluso, "existen recetas especificas para tomar frías como el Hiyashi Shoyu Ramen, que se hace con caldo frío ligero de verduras filtradas y aceite de sésamo. Los noodles incluyen como guarnición zanahoria marinada, setas cardo y shiitake, cebolleta y un ajitsuke, (huevo marinado)", como nos cuenta Gonzalo que hacen en su restaurante.
Es como una ensalada de ramen, muy refrescante, a la que, dependiendo el sitio, se le puede agregar un aderezo picante y otros elementos como pepinos secos japoneses, frescos o en conserva, gambas peladas, tiras de jamón dulce, tiras de pollo, rábano encurtido...
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© Ramen KomainuEn la versión veraniega del ramen el caldo se pone frío.
Todo se mide y se pesa para preparar un buen ramen
El ramen no es una elaboración sencilla por la gran cantidad de ingredientes que lleva: el caldo, los vegetales, las carnes, aves o pescados, el huevo, los aderezos, etc. En Komainu los caldos dejan que cuezan durante 12 horas. Eso sí, es una receta de lo más nutritiva precisamente por eso, porque incluye todo tipo de nutrientes: proteínas, carbohidratos, minerales, vitaminas, fibra, etc.
Y para Gonzalo, que opina que el verano es perfecto para comer ramen, si hay un ingrediente imprescindible de este plato "ese es el kansui, una solución alcalina a base de carbonato de sodio y carbonato de potasio que se usa para hacer los noodles, que no tienen una preparación fácil, primero por la selección de las harinas que dan sabores y texturas diferenciadas, y luego por el proceso complejo de amasado y reposo. Además el ramen no es sencillo de hacer por la preparación del caldo, el tare -que es el el aderezo- y por las guarniciones... todo se mide y/o se pesa por lo que requiere disciplina a la hora de seguir la receta".
Pero eso tiene fácil remedio porque desde Komainu envían a domicilio a toda la península sus famosos kits de ramen fresco que conservan en el frigorífico y se preparan en 5 minutos.
