© Pexels¿Cuántas veces nos metemos en la cama con el bocado en la boca? O nos pasamos con los dulces, las grasas, el picante y después, a media noche, nos despertamos con malestar, pesadez o acidez... Cenar pronto antes de acostarse y no atiborrarse tiene numerosos beneficios para nuestra salud y sobre todo nos ayudará a dormir mejor. Para disfrutar de un sueño reparador es esencial elegir cenas ligeras y saludables. Estas comidas proporcionan los nutrientes necesarios para mantenernos saciados sin sobrecargar el sistema digestivo que, durante la noche, debemos darle un descanso.
Aquí te dejamos algunas razones por las que es recomendable cenar con antelación:
- Digestión adecuada: Cuando comemos nuestro cuerpo trabaja para descomponer y absorber los nutrientes de los alimentos. Si cenamos justo antes de acostarnos, nuestro sistema digestivo seguirá activo mientras intentamos dormir, lo que puede dificultar el proceso de conciliación del sueño. Al darle a nuestro cuerpo tiempo suficiente para digerir la comida antes de acostarnos, permitimos que el sistema digestivo se relaje y prepare nuestro cuerpo para el descanso.
- Reflujo ácido y acidez estomacal: Cenar tarde y luego acostarse puede aumentar el riesgo de reflujo ácido y acidez estomacal. Esto se debe a que cuando estamos en posición horizontal, el ácido del estómago puede fluir hacia el esófago con mayor facilidad. Si hemos consumido una comida pesada o picante, el riesgo de experimentar malestar gástrico durante la noche puede ser aún mayor. Cenar temprano permite que el sistema digestivo tenga tiempo suficiente para procesar los alimentos antes de que nos vayamos a la cama, reduciendo así la probabilidad de sufrir estos problemas.
- Calidad del sueño: La digestión activa antes de dormir puede interferir con la calidad del sueño. Cuando nuestro cuerpo está ocupado procesando los alimentos, es posible que experimentemos una sensación de pesadez, malestar o incluso necesidad de ir al baño durante la noche. Al cenar temprano, permitimos que el cuerpo se relaje y se prepare adecuadamente para el descanso, lo que puede favorecer un sueño más reparador y de mejor calidad.
En resumen, cenar pronto antes de dormir es beneficioso porque permite una digestión adecuada, reduce el riesgo de reflujo ácido y acidez estomacal, y promueve una mejor calidad de sueño. Recuerda que cada persona es diferente, y lo ideal es encontrar el tiempo que funcione mejor para ti, pero se recomienda dejar al menos un par de horas entre la cena y la hora de acostarse.
Aquí te dejamos 10 recetas sencillas y ligeras para que duermas como un bebé:
© Nueces de CaliforniaENSALADA DE BURRATA CON POLLO AL CURRY DE NUECES
En esta ensalada, lo largo son los ingredientes, pues buscamos crear un primer plato contundente y repleto de proteínas (gracias al pollo) y grasas buenas (gracias a las nueces y el aguacate). Además, la salsa de yogur le añade una cremosidad insuperable. Tan solo tardarás diez minutos en prepararla para disfrutar. Perfecta para una comida rápida en la oficina o una cena siempre saludable.
© Age FotostockLOMOS DE SALMÓN CON VERDURAS Y SALSA DE ENELDO
El salmón y el eneldo forman una combinación perfecta. Son dos ingredientes que casan muy bien. A ellos, en este plato, les vamos a añadir varios tipos de verduras y unas nueces y unos canónigos, para hacer una especie de pesto. Anímate a hacerla porque al estar cocinada en el microondas, es muy rápida de preparar. El resultado es delicioso.
© Age FotostockENSALADA DE CUSCÚS CON TOMATE Y TIRABEQUES
La sémola de trigo para cuscús como base es una magnífica alternativa a la pasta, el arroz o las legumbres para preparar ensaladas. La mezclamos con pimiento rojo, cebolleta, tomate y tirabeques blanqueados, que aliñaremos con aceite, sal y zumo de lima.
© Age FotostockCREPES A LAS FINAS HIERBAS CON JAMÓN Y QUESO
El delicioso tándem 'jamón y queso' nos sirve aquí como relleno para preparar unas ricas crepes saladas. Les daremos un toque un poco diferente, añadiendo a la masa finas hierbas al gusto (puede ser tomillo, perejil, orégano...), y las terminaremos con un golpe de horno para que el queso resulte más fundente aún.
© Adobe StockWRAP DE QUESO Y ESPINACAS
Una alternativa más ligera al clásico sándwich, es hacerte un rápido wrap; una especie de tortilla de maíz rellena, en esta ocasión, de queso y espinacas, entre otros ingredientes que pueden ser modificados al gusto. Es muy fácil de preparar y perfecto para los más pequeños de la casa.
© Age FotostockLUBINA CON PIMIENTA ROSA Y SALSA DE YOGUR
La lubina a la pimienta rosa es una receta que creó en su día el cocinero vasco Pedro Subijana y de la que después se han hecho multitud de versiones. La nuestra se acompaña a base de una salsa de yogur con lima y hierbabuena.
© Age FotostockSALTEADO DE PAVO CON ENSALADA DE QUINOA
El pavo es una carne muy sana pero puede resultar algo seca. Para evitarlo y que quede más jugosa la vamos a adobar previamente y luego la saltearemos. La servimos sobre una ensalada de quinoa.
© Age FotostockSARDINAS CON VERDURAS Y LEGUMBRES EN PAPILLOTE
La técnica del papillote es una de las más saludables y perfecta, en este caso, para utilizarla con unas sardinas, que desprenden un olor tan fuerte cuando las cocinas. En este caso, lo evitamos al ir encerradas en un paquetito y asarlas en el horno. Las vamos a preparar con varias verduras, garbanzos ya cocidos, zumo de limón, aceite de oliva y una mezcla de hierbas aromáticas.
© Adobe StockTORTILLAS DE ESPÁRRAGOS TRIGUEROS Y GUISANTES
La combinación de huevos y verduras es un clásico. Parece magia un huevo pueda convertirse en tantas recetas diferentes. En esta receta, lo transformamos en una tortillas muy finas, como si fueran unos crepes, que rellenaremos de espárragos trigueros y guisantes. Una opción llena de nutrientes.
© Adobe StockTOSTA DE CABALLA Y AGUACATE
Una tosta es siempre una opción comodín para una cena rápida y ligera, siempre que cuides los ingredientes y la cantidad de los mismos. En esta ocasión, el aguacate nos aporta grasas buenas y la caballa, la ración de proteínas que necesitamos.
Recuerda que es importante cenar al menos un par de horas antes de acostarte para permitir una digestión adecuada. Además, evita alimentos pesados, grasosos o picantes, ya que pueden causar malestar estomacal y dificultar el sueño. ¡Espero que encuentres estas sugerencias útiles para disfrutar de cenas ligeras y tener dulces sueños!
