‘Siempre estamos en la cuerda floja, no nos cogen para las pruebas, ¡esto es un sinvivir!’, bromeaban en 2017 Anabel Alonso y Bibiana Fernádez, a propósito del sobrenombre de ‘Las Retales’ con el que les habían bautizado durante su participación en la segunda edición de MasterChef Celebrity. Pero, a veces, la vida nos lleva (afortunadamente) por los caminos más insospechados. Así que ahí estaba Anabel Alonso el lunes pasado, cinco años después, en el mismo plató de televisión, escuchando cómo el mismísimo chef Pedro Subijana alababa su plato de merluza en salsa verde hasta el punto de querer ‘copiarle la receta’…
Esta era la tercera vez que la popular actriz probaba suerte en el talent culinario (también participó en la cuarta edición del Celebrity, quedándose a solo dos semanas de la final). Pero, sin duda, ha sido la versión navideña del programa la que ha coronado a Anabel como una estupenda cocinera.
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Pedro Subijana entrega el trofeo de MasterChef Especial Navidad a Alabel Alonso
Perfecto, estratosférico, maravilloso, un diez… así de entusiastas calificaban Pepe, Jordi y Samantha -acompañados esta vez, como decimos, por el gran Pedro Subijana- los platos del menú con el que Alonso se alzaba victoriosa (frente a una ‘Terremoto de Alcorcón’, cuyo menú fue también, por cierto, muy aplaudido).
Bajo el nombre de ‘Biografía’, Anabel presentó una propuesta gastro inspirada en los lugares y personas más importantes de su vida: un entrante formado por una secuencia de bocados ibéricos, en homenaje a la familia de sus padres (naturales de Salamanca); un plato principal de merluza, tributo a su Bilbao natal; y un postre con sabores argentinos 'que es un homenaje a la tierra de donde son las mujeres mi vida: mi madre y mi mujer', explicaba la actriz, visiblemente emocionada.
Precisamente su mujer, la dramaturga Heidi Steindhart acudía con el pequeño Igor -hijo de ambas- al plató a apoyar a Anabel en esta noche tan especial y emocionante sobre la que hemos querido charlar con la propia actriz…
Anabel, a la tercera la vencida… ¿por qué crees que esta vez has llegado tan lejos en el programa?
Bueno, son varias cosas… por un lado, los conocimientos que he ido adquiriendo en las otras ediciones. Parece que no, pero se te van quedando… ¡es como andar en bici, no se olvidan! Por otro lado, la tensión de los cocinados la manejas ya un poco mejor. Además, esta vez me preparé con más tiempo, dando clases, con escuela online de MasterChef también… Así que esta vez iba más tranquila. Aunque, por suspuesto, en ningún momento me consideré favorita… ¡de ninguna manera!
¿Cómo fue el proceso de creación de tu menú ganador?
Yo quería que el menú final tuviera un argumento, que fuera un poco biográfico. Y aprovechando que mi vida es una mezcla de varios orígenes… me parecía que era bonito hacer un menú mestizo, con distintos productos de distintas procedencias: el origen salmantino de mi familia, mi País Vasco natal, un postre con sabor argentino de donde son mi mujer y mi madre. Entonces hubo un día que Toño Pérez vino a participar en MasterChef y le ‘abordé’ (ríe). Le conté mi idea en caso de llegar a la final y enseguida accedió asesorarme. Con todo lo que expliqué él me ayudó a confeccionar el menú, me enseñaron cómo ponerlo en práctica porque eran muchas elaboraciones. En plató tenía miedo de quedarme en blanco, de liarla con algún paso... porque tienes que organizarte muy bien. Es como una coreografía.
La merluza fue uno de los productos estrella del menú de Anabel en la final
Dices que este triunfo ha sido lo más importante que te ha pasado en la tele en tus más de 30 años de carrera, ¿por qué ha sido tan especial?
Yo he hecho un montón de cosas en tele, ficción, no ficción… Pero creo que aquí se juntaron varios factores: por un lado, era la satisfacción de haber hecho bien algo que no manejo, que no es mi terreno… Pero, sobre todo, hubo una parte emocional muy importante y que tuvo que ver con que mi mujer y mi hijo estuvieran allí. Porque para mí, hace unos años mi familia eran mis padres. Pero ahora estaban también ellos… Tener un hijo era algo que hace unos años yo había descartado. Pero luego, cuando mi mujer me lo planteó dije ‘¡Ay, Dios mío, ¿y ahora qué?’. Entonces era una mezcla preciosa y muy explosiva de sensaciones que se juntaron allí esa noche.
Hablando de tu familia… tuviste unas palabras muy bonitas para tu madre. Aunque hoy no sea demasiado consciente de tu triunfo, ¿qué crees que te hubiera dicho al verte ganar?
Ella actualmente está en ‘su mundo’, tiene ya 94 años. Pero creo que me hubiera dicho lo que siempre me decía. Algo como… ¡Ves como cuando te pones…! Es curioso por que mucha gente cuenta cómo, de pequeños, observaban a sus madres cocinar e intentaban imitarlas. Yo lo único que quería era que terminara lo que estuviera haciendo para comérmelo (ríe). Fue solo a raíz de MasterChef cuando empezó a interesarme más el mundo de la cocina. De hecho, yo la primera vez entré sin saber hacer ni una mayonesa. ¡Y ahora… hasta hago en casa mi propia pasta!
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¿Con qué compañeros de esta edición del programa has tenido más afinidad?
Pues mira, yo con Mario (Vaquerizo) había coincidido alguna vez, y había buen rollo… pero para mí, en esta edición que he tenido ocasión de tratarlo más, ha sido como un descubrimiento. Y La Terre también. A otros los conocía más: José Corbacho, Cayetana, Flo, Bibi… ¡qué te voy a decir de Bibi!. Pero Mario y La Terre han sido para mí todo un descubrimiento a nivel personal.
Anabel y La Terre se abrazan tras el veredicto de los jueces
¿Cuál es tu valoración sobre la polémica generada en la última edición de MasterChef Celebrity a propósito de las declaraciones de Patricia Conde?
Hombre no sé… igual cada uno cuenta la feria según le va. Yo solo puedo decir cosas buenas. Solo puedo decir lo muchísimo que he aprendido en el programa, y lo que he sufrido también. A mí cada edición me ha costado sangre, sudor y lágrimas. Yo obviamente no estuve en esa última edición que comentas, pero en las que sí he estado puedo decir que no he visto nada de eso; que se apagaran hornos, se escondieran cosas... Vamos doy fe de que jamás he visto manipulación alguna.
Una vez finalizado el programa, ¿te apetece seguir cocinando o te has saturado de tanto puchero?
A ver, es cierto que primero me tengo que desintoxicar un poquito, ¿eh? (ríe) Uf, es que fueron meses de locura, se me juntaban las grabaciones de MasterChef con las de la serie. Y los fines de semana no dejaba de practicar, de ver vídeos de cocina de Youtube, de la escuena de MasterChef… Pero bueno, yo creo que en un mes o mes y medio retomaré. Eso sí, con la tranquilidad sin la presión del reloj...
El jurado quedó entusiasmado con los platos presentados por Anabel y también La Terre obtuvo muy buenas valoraciones
En casa, ¿cuáles son los platos que forman parte de vuestros menús habituales?
Pues mira, el peque es mucho de guisos. Le encantan las legumbres, las lentejas, los platos de cuchara. Y las verduras… ¡le vuelven loco! Es una suerte. Y a mí, los arroces se me dan bien y nos gusta comerlos. También cositas de horno… Además, me divierte mucho hacer repostería porque las medidas son tan exactas… que es un poco como jugar el Quimicefa.
¿Te gustaría que tu hijo fuera cocinero de mayor?
Bueno, resulta que los Reyes Magos le han traído una cocinita. Y está todo el rato haciendo cosas… Hace que hierve el agua y me prepara un té, pone cosas en la cazuela… ¡con dos años y medio que tiene!
¿Estás cuidando tu alimentación de forma especial ahora, tras los excesos navideños?
Yo siempre recuerdo lo que decía el doctor Grande Covián sobre aquello de que no había que comer mucho de poco sino poco de mucho. Yo no soy muy de ‘detox’, porque además eso me crea como una ansiedad… Simplemente intento comer bien. Cosas lógicas como evitar los fritos, reducir un poco las cantidades, dejar los dulces aparcados por un tiempito. Y tomar fruta de postre, entera y no en zumo.
'La primera vez que entré en MasterChef no sabía hacer ni una mayonesa', nos cuenta la actriz
¿Alguna receta ligera que te guste especialmente?
Me encantan, por ejemplo, las cremas de verduras. Yo les pongo un poquito de queso cremoso light (tipo Philadelphia), para que sean algo más cremosas, y me gusta también ponerles un toquecito de mostaza verde. ¡Quedan riquísimas!
¿Qué deseo relacionado con la cocina te gustaría cumplir a lo largo de este 2023?
Bueno, ya solo tener la ocasión de hacer el curso de cocina en el Basque Culinary Center, que era parte del premio de MasterChef, y que haré con La Terre…. ¡eso es un sueño! Y luego… me gustaría seguir aprendiendo. No quiero que este gusanillo de la cocina se me pase. Así que mi objetivo para este año sería ‘prodigarme’ más en cenas y comidas y agasajar con ellas a mis amigos, familia y la gente que quiero.
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