Rara. Muy rara es la mesa navideña española en la que falta un pedacito de turrón a la hora de los postres. Y es que si hay un dulce irremediablemente ligado a la Navidad son esas deliciosas tabletas rectangulares donde la almendra es el producto estrella. Dentro de los más clásicos encontramos, claro, el famoso turrón de Jijona (blando) y el turrón de Alicante (duro), así como el también no menos popular turrón de yema. Una variedad cuyo origen no está del todo claro, aunque muchas teorías apuntan a Cataluña como su lugar de nacimiento.
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El turrón de yema, un clásico de las mesas Navideñas
Cuentan que comenzó a elaborarse para no desperdiciar las yemas de huevo sobrantes en la preparación de otros turrones. Hay incluso una teoría que estrecha más el círculo y asegura que fue un repostero de Barcelona quien, en el siglo XIX, quiso preparar un turrón de mazapán, pero le quedó demasiado húmedo. Así que, para solucionarlo, se le ocurrió quemar la superficie y que así ésta se secara.
Sea como fuere, lo cierto es que esta variedad de turrón ha seguido alegrando el paladar de pequeños y mayores Navidad tras Navidad. Una delicia que, además, desde este año, cuenta con su propio concurso gastronómico.
Efectivamente, tras el éxito de los campeonatos donde se premia el ‘Mejor croissant de mantequilla de España’ o el ‘Mejor panettone de España’, la 'Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona’ ha inaugurado este 2022 su concurso ‘Mejor turrón artesano de yema de España’. Un certamen abierto a reposteros de todo el país y cuyos participantes (52 en esta primera edición) debieron presentar el pasado jueves sus turrones de yema en las instalaciones de la escuela para su posterior cata por parte de un jurado profesional.
El turrón de yema ganador, elaborado por Toni Roig de la pastelería barcelonesa La Colmena
Las condiciones eran claras: todos los turrones presentados debían estar elaborados de forma artesanal con almendra, yema de huevo, lácticos (opcional), azúcares y aromatizantes y debían quemarse por una o varias caras.
Así, pues tras la degustación y deliberación por parte de los jueces, se daba a conocer el nombre del ganador: el repostero Toni Roig, de la pastelería La Colmena de Barcelona.
UNA PASTELERÍA HISTÓRICA
Pocas confiterías pueden presumir de más de siglo y medio de historia. Sin embargo, es el tiempo que contempla a La Colmena, nacida allá por 1849. Fue años más tarde, en 1927, cuando fue adquirida por los hermanos Josep y Fracesc Roig, y es el bisnieto de este último, Toni, el que se encarga hoy día de elaborar en La Colmena los dulces más tradicionales, caso de este turrón ganador.
El turrón de yema, una de las especialidades de la pastelería La Colmena
Una delicia que, además de en la tienda ‘física’, puede adquirirse también en la tienda online de su página web. Si entramos en ella comprobamos cómo el turrón de yema es una de las grandes especialidades de esta histórica pastelería, que vende en dos formatos: caja mediana, por 12,90 euros, y la caja grande, por 20,50 euros.
Así que ya sabes, si eres fan de esta variedad de turrón y no conocías esta dirección, anótala bien. ¡Tu paladar goloso seguro que te lo agradece!
Más información:
www.pastisserialacolmena.com
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