Hay a quien le encanta por su corteza dorada y crujiente, otros son devotos de su miga suave y esponjosa. Pero si en algo coinciden los franceses es en que la baguette es su pan favorito. De hecho, está tan arraigada en el estilo de vida del país galo que el Ministerio de Cultura francés ha comenzado una campaña para que sea incluida en el Patrimonio Inmaterial de la UNESCO y la decisión se conocerá próximamente.
La baguette es el pan nacional de Francia.
Para celebrar este icono de la gastronomía francesa, la plataforma Google Arts & Culture ha trabajado con la Confédération Nationale de la Boulangerie-Pâtisserie Française, la Société nationale des Meilleurs Ouvriers de France, Le MUCEM y Intercéréales, entre otros socios, para dar a conocer por qué la baguette se ha convertido en uno de los símbolos más conocidos de Francia, cómo es su auténtico proceso de elaboración y el legado que deja generación tras generación.
Y de ahí, ha nacido el proyecto La Baguette, la primera exposición digital dedicada a la gastronomía francesa en la plataforma Google Arts and Culture, que celebra el arte y la historia del pan y la industria de los cereales. Una recopilación de más de 2.000 imágenes y 77 historias, en la que han participado panaderos y artesanos franceses, expertos gastronómicos e historiadores.
La plataforma Google & Arts rinde homenaje a la baguette, con una exposición digital que no te puedes perder.
Exposiciones temáticas en torno a la baguette
Dentro de las exposiciones temáticas que forman parte de la colección, hay una gran variedad de aspectos relacionados con este icono francés: diferentes consejos para reconocer una buena baguette, información sobre el pan en la cultura popular, recetas con cero residuos y un recorrido por los panes de Francia y del mundo. Además, podrás conocer también todo lo relacionado con la baguette tradicional y descubrir más acerca del concurso nacional en Francia de la mejor baguette tradicional.
Por otro lado, podrás disfutar sin moverte de casa de algunas obras de arte para contemplar en realidad aumentada, ya que la tecnología de la herramienta digital Art Projector permite insertar en un espacio las obras de tamaño real que forman parte de una de las colecciones del proyecto. Entre ellas, Les Pains, de Pablo Picasso, The Siesta, de Vincent Van Gogh o Les Meules, de Claude Monet.
En esta exposición digital se pueden contemplar algunas obras de arte en realidad aumentada como esta de Picasso, Les Pains.
Además, esta iniciativa incluye el juego "Tour de Baguette" para aprender más de forma lúdica y con el que se recorrerán diferentes regiones de Francia para recoger los ingredientes para hacer la baguette perfecta.
Leer más: cocina francesa más allá de los 'crêpes'
El origen misterioso de la baguette
A día de hoy, el origen de la baguette sigue siendo un misterio. ¿Se inventó para que las tropas de Napoleón pudieran llevar pan fácilmente en los bolsillos a los campos de batalla? ¿O se le dio esa forma para que fuera sencillo partir el pan con la mano y evitar así peleas a navajazos entre los trabajadores del metro? No se sabe a ciencia cierta.
La palabra baguette hace referencia a la forma de alargada o de palo de este pan. Sus orígenes siguen siendo objeto de debate. En lo que sí coinciden los expertos en la materia es en que la baguette empezó a conquistar a los parisinos en el siglo XX. Más tarde traspasó las fronteras hasta convertirse en todo un icono de la cultura francesa. Una baguette estrictamente ortodoxa está elaborada con solo cuatro ingredientes: agua, harina de trigo, levadura y sal.
El origen de la baguette no está claro, pero eso no ha impedido para que se haya convertido en uno de los iconos de la gastronomía francesa.
Leer más: floja, de fuerza, integral, de arroz... ¿sabes cuántos tipos de harina hay y para qué sirven?
La baguette, el pan más consumido en Francia
El 92% de los franceses consideran que el pan es un elemento indispensable en todas las comidas. No es ninguna sorpresa, ya que en Francia alrededor de 12 millones de personas acuden cada día a una panadería y seis mil millones de baguettes se producen cada año en ese país.
Leer más: La «miga» de oro de Madrid
En 1970 había 55.000 panaderías en Francia y actualmente, esta cifra se ha reducido a 35.000, lo que supone un descenso del 36% en 50 años. El problema es que las panaderías no son solo puestos de trabajo, sino que son una institución muy importante en muchas zonas en donde son el único comercio local y el pan forma parte de su cultura.
Es un básico que se puede consumir a cualquier hora del día y se toma desde en la mesa del Presidente de la República en el Palacio del Elíseo hasta en la merienda de los escolares. Y en España el pan cada vez se cuida más y es un ingrediente que se valora tanto en las casas como en los restaurantes. Algo a lo que han contribuido varios profesionales que lo divulgan como algo esencial de nuestra cultura.
En Francia se celebran los concursos más prestigiosos para elegir las mejores baguettes del país.
La baguette, un pan reconocido en los más prestigiosos certámenes
El savoir faire, el buen hacer de los artesanos franceses han perfeccionado la baguette generación tras generación y lo celebran en competiciones como el prestigioso Concours de la Meilleure baguette de tradition française. La tradición dicta que sea el ganador quien hornee las baguettes para el Elíseo. Cada cuatro años, los mejores panaderos se presentan a otro concurso que otorga el máximo reconocimiento del oficio: el Meilleur Ouvrier de France. Se trata de un título de enorme prestigio y los aspirantes dedican años a depurar su técnica.
Una baguette estándar, según los cánones franceses, mide unos cinco o seis centímetros de ancho por tres o cuatro de alto, y unos 85 centímetros de largo como máximo. Suele pesar 250 gramos y requiere un amasado especial que produce sus típicas burbujas de aire en su interior. Un pan que ha traspasado fronteras y que combina con todo tipo de alimentos, desde el desayuno hasta la cena, pasando por el almuerzo o la merienda ¡y que a nosotros nos vuelve locos!