Las burbujas del champagne son protagonistas de nuestras copas y nuestros brindis durante estas fiestas navideñas. Y desde la bodega Laurent-Perrier, con motivo del lanzamiento de diferentes añadas de su Grand Siècle, nos ofrecen las mejores recomendaciones para servir correctamente el espumoso francés y disfrutarlo en toda su plenitud.
Factores como la temperatura, el tipo de copa, la apertura y el descorche, la inclinación de la botella o cómo conservarlo son importantes para lograr degustar de la mejor manera el champagne.
1.- Cómo descorchar la botella
El sonido que hace una botella de vino espumoso al descorcharse es sinónimo de fiesta, celebración y brindis. Sin embargo, los expertos coinciden en que la manera idónea de abrir un champagne, una vez que se quita el morrión o jaula de alambre que se usa para sujetar el corcho, es abrir la botella lentamente dejando escapar un ligero susurro, sin hacer ruido. La botella se mantiene inclinada a 45 grados, cerca del pecho, con una mano sujetando el corcho y la otra mano girando la base de la botella, no el corcho.
2.- ¿En qué copa se debe servir el champagne?
¿Pompadour?, ¿de flauta?, ¿tulipa?, ¿de vino blanco? Todas son válidas pero las más adecuadas son las copas de tulipa (se trata de una versión de la copa 'flauta', pero con curvas. Es más ancha en el centro y más ligera en el extremo y esto permite respetar la temperatura, evitar que el carbónico se escape y que los aromas se concentren y perduren) y la copa de vino blanco (debido a su boca estrecha permite concentrar los aromas y su base de mayor tamaño hace que el vino se exprese mejor sin perder temperatura). Y uses la que uses, recuerda siempre sujetar la copa por el tallo para que el champagne no pierda temperatura.
3.- La temperatura perfecta para servir el champagne
Este espumoso se degusta idealmente a una temperatura de entre 8 y 10ºC. Puedes introducir la botella en una cubitera de hielo con agua o meterlo 4 horas antes de servirlo en la nevera. Hay champagnes más complejos, con varios años de envejecimiento en bodega, que se expresan mejor, y muestran con más precisión sus aromas, servidos a una temperatura de entre 10º y 12ºC.
4.- Cómo hay que servir el champagne
Es una cuestión de destreza -vamos, más de maña que de fuerza- y para ello la mano derecha tiene que inclinar la botella sujetándola por la base -y nunca por el cuello o el centro-, mientras que con la mano izquierda inclinamos la copa para servir poco a poco el champagne. Lo ideal es llenarla 2/3 como máximo y en 2 veces.
5.- Los secretos de la conservación del champagne
Una botella de champagne se puede conservar durante varios años y en la oscuridad de una bodega a una temperatura de 10ºC. Pero como en casa es difícil que mantengamos estas condiciones, lo mejor es no esperar demasiado tiempo para su consumo. Y una vez abierta, se recomienda beberla. Un tapón específico puede ayudar a mantenerla algo más, pero olvídate de la cucharita o de ningún otro remedio casero de poca eficacia: las burbujas se diluyen rápidamente.
6.- Con qué comidas acompaña bien el champagne
Pese a que tradicionalmente era un vino para tomar sobre todo al final de las comidas, con el postre y para brindar, desde hace años se ha descubierto que gracias a su enorme versatilidad y gran cantidad de matices, el champagne aguanta bien desde el aperitivo pasando por todo un menú.