Es cierto que este año los banquetes de Navidad van contar con menos comensales. Aún así, pueden darse algunas situaciones que requieran guardar más compostura de lo habitual, incluso tratándose de grupos reducidos (esa primera vez que coincides con los padres de tu pareja, esa comida o cena especial de Navidad en un restaurante elegante…). Es por ello que nunca está de más por estas fechas recordar y dar respuesta a esas dudas de protocolo que muchas veces nos asaltan en la mesa.
Y es que no solo el ‘anfitrión perfecto’ debe seguir ciertas pautas (ayer mismo los hermanos Sandoval, del restaurante Coque, nos daban algunas pistas al respecto), sino que los invitados también deben hacerlo. Vamos, pues, con algunas de las preguntas más recurrentes en este sentido:
Los cubiertos: ¿en qué orden debo usarlos?, ¿cómo colocarlos?
Si encuentras más de un tenedor o cuchillo a los lados del plato, debes saber que están montados para su uso de fuera hacia dentro (al primer plato le corresponden los cubiertos más hacia el exterior, y de ahí hacia el interior).
Entre bocado y bocado puedes disponerlos a ambos lados del plato (uno en la posición de las 8 del reloj y el otro en disposición de las 4). Cuando se ha finalizado, aunque quede comida, se dispondrán en paralelo, en el centro del plato y juntos, en posición vertical.
Recuerda que cada cubierto tiene su misión: el cuchillo de la mantequilla, únicamente para la mantequilla, el de pescado para el pescado, etc. Los cubiertos de postre estarán colocados de manera horizontal al plato (detrás de éste).
Recuerda que es el tenedor (nunca lleno a rebosar) el que debe llevarse a la boca y la cabeza la que baja al plato para ‘buscar’ comida. El cuchillo nunca deberá acercarse a la boca.
La servilleta: ¿cómo usarla en cada momento?
Cuando empecemos a comer retiraremos la servilleta de la mesa, la desplegaremos suavemente y la colocaremos sobre las piernas. Sólo se utilizará en los momentos debidos (antes y después de beber para no ensuciar las copas o para limpiarnos cualquier mancha o resto de comida).
Tras la comida, la dejaremos sobre la mesa sin doblar (un poco arrugada, a la derecha del plato, colocándola por el lado que menos la hayamos ensuciado). También actuaremos así en caso de que durante la comida debamos hacer cualquier pausa que requiera nuestra ausencia de la mesa.
¿Cuál es mi pan?
El plato del pan se encuentra siempre a la izquierda. No te equivoques al cogerlo, porque se lo estarás ‘robando’ a tu compañero de mesa.
Para comerlo se parte con los dedos –nunca con cuchillo- tomando el pedacito que se necesite. Aunque la salsa que nos han servido sea deliciosa es preferible evitar mojar el pan en ella. Sólo en caso de mucha confianza se pone un pedazo de pan en el tenedor y se unta discretamente.
Copas: ¿quién es quién?
El orden más común es copa de agua (frente al plato), y a su derecha y en este orden, copa de vino tinto y copa de vino blanco. Recuerda que las copas deben ser cogidas por el pie y no por la copa propiamente dicha, ya que así estaríamos calentando la bebida.
Cuando bebas, hazlo siempre después de haber tragado bien la comida. No bebas (ni, por supuesto, hables) con la boca llena aún, salvo que sea absolutamente necesario. Por ejemplo, si te quemas al probar algo, o una situación similar.
¿Y si encuentro una espina al comer pescado?
Ya sea una espina, o cualquier otro elemento (un huesito, una pipa…), se sacará de la boca muy discretamente con la mano y se dejará en el borde el plato.
Tengo algo entre los dientes: ¿cómo actúo?
Si notas que tienes un pedacito de comida entre los dientes, es momento de excusate, ir al baño y limpiarte. En la mesa, ¡prohibidos los palillos para esos menesteres!
¿Puedo comer el jamón con la mano?
Sí, de hecho, el jamón, delicatessen habitual en las mesas navideñas, debe tomarse con la mano, incluso en las comidas o recepciones más formales. También los pequeños canapés en el centro de la mesa se pueden coger con cuidado con la mano, siempre que estén a nuestro alcance.
Quiero probar comida que no está cerca de mí, ¿qué hago?
Si lo que quieres probar no está a tu alcance, no extiendas el brazo hasta llegar. Pide educadamente que te lo pasen. Y si quieres probar varias cosas que están cerca de ti no ensartes en el tenedor comida de distintos platos; ve probando los alimentos uno a uno.
¿Y qué pasa con la mascarilla?
Es una pregunta a la que también debemos dar respuesta en estos tiempos de Covid. Lo ideal es tener a mano un sobre de papel donde poder guardarla durante la ingesta de alimentos y bebidas (¡nada de dejarla sobre el mantel!). Tener el sobre cerca y, cuando se haya dejado de comer y beber, volver a colocarnos la mascarilla.
Cuidado también con…
- La postura: natural, pero erguida.
- El móvil: mejor dejarlo en el bolso o en el bolsillo durante la comida o cena.
- El pelo:es preferible no tocarte demasiado el pelo, ya que se corre el peligro de que caiga un cabello sobre la mesa.
- Los 'piropos' exagerados: una cosa es alabar la labor del cocinero o cocinera (eso está bien), y otra muy distinta emitir un 'Mmmmmm’ exagerado de disfrute a cada bocado. Tan malo es no llegar como pasarse.
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