Nueve platos para una noche de película en familia
Porque muchos viernes no hay mejor plan que el de encerrarse y disfrutar de una velada casera con los que más quieres. La fórmula está clara: película, sofá y una buena cena. ¿Te apuntas?
Entra en casa y relájate. Por fin ha llegado el viernes noche. Y no cualquier viernes, ¡es viernes 13! Y hay película. Así que, enciérrate, baja bien las persianas, acomódate en el sofá y empieza a decidir qué película vais a ver. Hace frío, seguimos con toque de queda y hoy no toca salir, ¡celébralo! ¿por qué no? Y, además, hazlo por todo lo alto, con una buena mesa repleta de recetas fáciles para toda la familia, porque los niños lo verán como un planazo. Ya sabes, dale al play a esa movie night que ya tienes en la cabeza.
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Ten en cuenta que, en ¡HOLA! Cocina, no concebimos cine sin palomitas, en un cubo bien grande donde hundir las manos, pero tampoco sin unas alitas de pollo rebozadas en cornflakes o el toque dulce de un brownie de galletas Oreo. Y es que no hay mejor plan que convertir una noche de película, sofá y manta en una ocasión especial, tan solo hace falta una buena mesa repleta de snacks para comer con las manos, que es otro de estos pequeños placeres. Al final, es mucho más económico que ir al cine.
¿Qué dar de cenar a los niños?
Las cenas para los más pequeños suele ser la comida del día que más difícil nos parece. Queremos que sea nutritiva, saludable y, además, algo divertida, porque es el momento de sentarse a la mesa todos juntos y no merece menos. Las ideas se nos acaban y el repertorio de recetas parece excaso, pero nada más fácil que darle la vuelta a tu receta de siempre, con algún ingrediente, como un extra de queso en tu revuelto de huevos o un poco de cacao en el yogur si es un postre, y lo tienes hecho. Y ten en cuenta que no debe ser la comida más abundante del día, pero tampoco vale picar cualquier cosa. Por eso, estas recetas son también un acierto para cenar o merendar cualquier día de la semana.
En vez de quedarte con las clásicas de mantequilla y sal, ¿por qué no hacerlo aún más divertido? O, al menos, sabroso. Prueba estas con queso cheddar, un poco de romero y chile en polvo para conseguir un cierto toque picante.
Otra forma de comer pizza en formato individual, que es perfecta para servir como aperitivo. Si tienes tiempo y quieres, te animamos a que hagas tu propia masa, pero queda muy bien también con las que ya vienen preparadas, congeladas o refrigeradas. Vamos a ponerle queso, beicon y un poco de salsa de tomate, pero ya sabes que la receta italiana admite todo tipo de ingredientes.
¿Por qué no incluir un wrap como este, saludable, en alguna cena para los más pequeños? Es una opción estupenda y de lo más sana. Lleva tortillas de trigo que rellenamos con pechuga de pollo a la plancha, maíz en conserva y bastones de calabacín, pimiento y zanahoria. Añadimos, para hacerlo más jugoso, un poco de salsa de yogur con albahaca.
Este tipo de masas están generalmente destinadas a las personas que siguen una dieta vegana, pues se sustituye la harina convencional por harina conseguida a partir de garbanzos, que es además perfecta para intolerantes al gluten. Te proponemos que la adereces con champiñones y jamón de York, pero los ingredientes los eliges tú. Fácil, saludable ¡y sin encender el horno!
De nuevo, un snack saludable que es, incluso, recomendado por muchos nutricionistas, siempre que no le sumes demasiados ingredientes dulces, salados y artificiales. Son una importante fuente de fibra y, con un chocolate negro con un mínimo de 72 % de cacao, solo le sumas más beneficios.
Las alitas de pollo son todo un clásico de la cocina norteamericana pero están presentes en las mesas de casi todo el mundo. Se pueden cocinar de mil maneras distintas, aunque fritas quizás sea la más popular. Aquí vamos a rebozarlas con mostaza y cereales y las serviremos con una salsa agridulce y algunos encurtidos.
Esta receta de palomitas es también bastante saludable, pudiendo reducir la cantidad de mantequilla que utilizamos, sobre todo, para que los ingredientes se adhieran a los copos de maíz. Una opción dulce y diferente al típico caramelo o a esas palomitas de colores que venden en los cines.
Sobre una masa casera de pizza, que preparamos en versión individual, pondremos un pesto de espinacas y pistacho y añadiremos jamón y queso mozzarella. No te decimos más, salvo que están deliciosas.
Tal vez sea por lo extremadamente jugoso de su interior o por el atractivo de cocinar con estas galletas tan famosas, pero lo cierto es que el brownie de Oreo es una de esas recetas que no pueden faltar en el repertorio de cualquier buen amante de la repostería. Si, además, le sumas un poco de helado, la mezcla de texturas lo hará aún más rico.
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