MasterChef Celebrity sigue sorprendiendo en cada programa. Tras la salida de la modelo Laura Sánchez en el programa anterior, el talent culinario de Televisión Española comenzaba sin los jueces como presentadores, ya que Bibiana Fernández y Anabel Alonso, dúo conocido como 'Las retales', habían usurpado su puesto para comenzar la noche. Los aprendices tenían que cocinar por equipos y en relevos en una prueba donde el amaranto era el protagonista absoluto. Además, los celebrities contaban con una dificultad añadida: no podían ver cómo sus compañeros elaboraban los platos y tenían que intuir cómo continuar con la receta. En esos momentos, Florentino Fernández (en su versión Flosie) conseguía, después de una divertida carrera por todo el plató, dar un beso a Pepe Rodríguez.
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En la prueba de exteriores, en la que no ha habido ningún capitán, a pesar de que Raquel Meroño ha sido la mejor de la prueba anterior, los exaspirantes eliminados del programa regrasaban para realizar los entrantes del reto homenaje a los sanitarios y así demostrar que todos se merecen de nuevo una plaza en el talent. El chef Mario Sandoval, del restaurante Coque con dos estrellas Michelin, abría las puertas de su finca para que todos ellos se pusieran las pilas y lucharan por volver a las cocinas de Masterchef. Durante el cocinado, Jordi Cruz le hacía una proposición comprometida a Josie sobre Nochevieja. El estilista, que viste a Cristina Pedroche para las campanadas de Antena 3, se ha visto entre la espada y la pared. "Si los jueces vamos a TVE a dar las uvas, ¿nos vestirías?", preguntaba el chef. "No puedo, es que me mata Cristina porque con esto de las campanadas siempre quiere ganar", contestaba el participante.
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Una vez presentadas las elaboraciones, Lucía Dominguín era la elegida para volver a participar en el concurso culinario. "Tu madre te ha dado fuerza", relataba Pepe al darle la noticia. Entonces, los delantes negros (Juanjo Ballesta, Celia Villalobos, La terremoto, Florentino Fernández y Ainhoa Arteta) tenían que elaborar el mismo plato que Ana, ganadora de la edición anterior de Masterchef mientras ella misma les relataba la receta. Una vez habían comenzado la prueba, el intérprete ganador de un Goya por El bola tenía una premonición de lo que iba a ocurrir: "Estoy muy tenso, no sé por qué me da que me voy hoy. No quiero ni cocinar", revelaba muy nervioso. Y aunque los jueces intentaban tranquilizarlo, el actor contiuaba cometiendo muchos fallos por ir demasiado deprisa. "No escucha, está demasiado nervioso", explicaba Pepe. Finalmente Ballesta se tranquilizaba y empeza a realizar la prueba bien, pero no le servía para quedarse, ya que se convertía en el séptimo expulsado del programa. "Tu principal enemigo has sido tú", decía Cruz.