Su sabor y su aroma, tanto en fresco como en polvo, son fácilmente reconocibles. El jengibre, considerado como una especia, nos aporta un toque singular a infinidad de platos, entre cítrico, fresco y picante, y es un producto cuyo uso nos llega de las cocinas asiáticas. En China y en la India se emplea desde hace miles de años por sus propiedades medicinales y culinarias. Se cultiva en los 5 continentes pero los principales países productores de jengibre son Jamaica, China, India, Nepal, Tailandia, Bangladesh, Nigeria, Perú y Australia.
Es una planta aromática que pertenece a la familia de las zingiberáceas -como la cúrcuma y el cardamomo-, posee flores de color púrpura y un tallo subterráneo en forma de rizoma, que es la parte más popular tanto en la medicina como en la cocina, aunque también se aprovechan sus hojas. Esta raíz con muchos nudos, de color entre beige y marrón por fuera y amarilla por dentro, se toma fresca, secada como especia y molada, en aceites o esencias y zumos.
Propiedades saludables del jengibre
Está considerado prácticamente una medicina por la cantidad de propiedades beneficiosas que tiene para la salud el consumo de jengibre. También en cosmética es reconocida la capacidad del jengibre para mejorar el tono y la salud de la piel ya que disminuye las manchas y tiene un gran poder antioxidante, puede usarse como exfoliante y es muy relajante para masajes en forma de aceite.
De los muchos beneficios que se le atribuyen para la salud, estos son algunos de ellos.
- Activa la circulación sanguínea, estimula el corazón y es anticoagulante
- Ayuda a prevenir posibles problemas cardiovasculares, ya que cuenta con propiedades que inhiben la acumulación del colesterol malo en el hígado
- Estimula las secreciones digestivas y el apetito, y ayuda en la absorción de los nutrientes. Evita malas digestiones y flatulencias
- Contribuye a prevenir el mareo y mitigar el dolor menstrual, sobre todo si se mastica fresco
- Ayuda a fortalecer el sistema inmunitario para combatir los virus y bacterias
- Es ideal para mejorar resfriados, tos y gripe porque facilita la secreción de las mucosas y ayuda a sudar en procesos febriles
- Mejora los problemas reumáticos
- Está muy recomendado contra cólicos flatulentos
- Se usa para tratar problemas articulares
- Un consumo alto de jengibre, dependiendo del organismo, puede ocasionar gastritis y en casos de úlcera gastroduodenal es mejor no consumirlo. Tampoco se recomienda que lo tomen los menores de 6 años, embarazadas ni quienes padezcan alergias alimentarias, problemas renales, cardiacos o nerviosos
Cómo puedes conservar el jengibre
Cuando compres jengibre fresco, busca que tenga la piel lisa, sin arrugas y la carne firme. Consérvalo en la nevera -también se puede congelar- envuelto en papel de aluminio o film. Puede aguantar varios días en el frigorífico y varios meses en el congelador. Pela, ralla lo que necesites y vuelve a meterlo en frío. Otra manera de conservarlo es cortado en rodajas y cubierto por en aceite o encurtido, que es, junto al wasabi, uno de los acompañamientos por excelencia del sushi, sashimi y otros platos de la cocina japonesa.
Si optas por el jengibre en polvo, guárdalo en un envase de cristal cuidando que no le dé la luz en un lugar fresco y seco. Este formato da un aroma y un sabor estupendo a multitud de recetas, especialmente en repostería, pero modera su uso porque tiene bastante potencia. Compra poca cantidad para no se seque en exceso y pierda propiedades. No lo utilices si han pasado más de 2-3 meses.
Hay otro formato que es la raíz del jengibre seca y se encuentran en herbolarios. Se pela, se machaca y se usa para adobos, marinados, aliños o encurtidos.
Cómo se utiliza el jengibre en la cocina
Son famosas las bebidas con jengibre como el famoso ginger ale, pero también se incorpora en infusiones, en zumos y se ha puesto muy de moda tomar en ayunas los conocidos como ginger shots, zumos muy concentrados hechos a partir de licuar este ingrediente en compañía de otros.
En las cocinas orientales se incorpora en multitud de platos tanto salados como dulces. Es ideal, fresco y rallado, para echarle a ensaladas, salsas y a sofritos, marinar carnes o pescados, incorporar a salteados, perfumar aceites previamente a las frituras... Da un toque muy especial si lo echas al final ya que contribuye a realzar el sabor de muchos platos.
Si nos centramos en los postres que se hacen con jengibre, sobre todo seco y molido, destacan algunos como las famosas galletas -que se preparan especialmente en la época navideña y se conocen como ginger bread cookies- o la tarta de zanahoria, que suele llevar en su masa una mezcla de especias entre las que se encuentra esta especia en polvo. También es probable que hayas visto en alguna ocasión los caramelos de jengibre, el jengibre en almíbar y el jengibre confitado.
Nosotros te proponemos 9 maneras distintas de usar el jengibre en diferentes recetas. Pincha en cada imagen para conocer los ingredientes y su modo de elaboración.
Paso a paso: shot de limón y jengibre
Tomar un chupito de jengibre, sobre todo en ayunas, dicen que ayuda a evitar el cansancio y a levantar el ánimo, además de ser bueno para tu sistema inmunitario. Te proponemos uno que lleva también limón y es súper fácil de preparar.
Paso a paso: kétchup de calabacín y jengibre
El jengibre le da un toque delicioso y muy especial a salsas, chutneys o, como en este caso, a una curiosa versión del kétchup, que también preparamos con calabacín, cebolleta y otras especias.
Paso a paso: zumo de calabaza y naranja con jengibre
El jengibre es perfecto para aromatizar batidos, smoothies o zumos como este, cuya base es la calabaza y la naranja. Le ponemos un poco de miel, anís y canela.
Paso a paso: crema de coliflor y zanahoria al jengibre
Si te gustan el sabor y el aroma del jengibre, prueba a incorporarlo a tus cremas de verduras. Te proponemos una con coliflor y zanahoria, a los que añadimos otros ingredientes como cebolla y ajo.
Paso a paso: poke de caballa a la salsa de jengibre y cilantro
Un poke admite numerosos ingredientes. Elegimos caballa como pescado, lo serviremos con una base de arroz, encurtidos y una salsa con jengibre y cilantro frescos.
Paso a paso: pollo en salsa de naranja y jengibre
Además de pescados, carnes y verduras, el jengibre va muy bien también con aves como el pollo. Para esta receta lo agregamos a una salsa de naranja, soja, caldo de ave y vino blanco.
Paso a paso: tarta de zanahoria sin gluten
La tarta de zanahoria (carrot cake) casi siempre lleva jengibre en su composición junto a otras especias como canela en polvo, nuez moscada, clavo y/o cúrcuma. Prueba esta versión sin gluten, hecha con harina de arroz y almendra molida.
Paso a paso: muffins de piña con jengibre confitado
En este caso, preparamos unos muffins de piña para decorarlos con unos daditos de jengibre confitado y un poco de chocolate fundido. ¡Un postre irresistible que también te encantará como desayuno o merienda!
Paso a paso: bizcocho de chocolate y jengibre
Terminamos nuestra selección de recetas con jengibre con un bizcocho de chocolate a cuya masa le pondremos un poco de nuestra especia protagonista en polvo, que le da un toque inconfundible y delicioso.