Te hemos contado todos los trucos para preparar el salmorejo perfecto, los tomates, el pan y el aceite de oliva que deberías utilizar para conseguirlo, cómo prepararlo en versión tradicional o con robot de cocina, qué variantes puedes hacer de la sopa fría más popular de Andalucía -junto al gazpacho-, cómo se hace en las distintas provincias andaluzas, etc, etc. Pero una vez que te has empapado de toda esta información 'salmorejera', queremos proponerte algo que tiene más que ver con la forma que con el fondo, esto es, algunas maneras distintas de presentarlo.
Porque ya sabes que la comida, aunque sobre todo tiene que estar rica, entra por los ojos y nada como esmerarte en la presentación de tus platos. El salmorejo, en concreto, se presta a ser llevado a la mesa de distintas maneras, emplatado de diferentes formas y en utensilios de lo más variados, así que vamos a darte algunas ideas para ello y para que triunfes entre tus comensales.
Es, además, una elaboración que se presta a ser transformada en muchas otras como ensaladas, tostas, gelatinas, salsas...e, incluso, croquetas o postres como helados. Esto también te permitirá recrearte en las presentaciones, darles un toque diferente y que, gracias a ellas, sirvas bocados muy apetecibles.
Propuestas de presentación del salmorejo
Te damos varias alternativas para presentar tu salmorejo. Si pinchas en las fotos, también tendrás una receta diferente de este must veraniego al que nadie puede resistirse.
1. A modo de aperitivo y entrante frío en pequeños vasitos de chupito o de yogur o en copas.
2. Como sopa o crema fría que es lo puedes servir de primer plato o entrante en un plato hondo, en un bol o en una cazuelita de barro.
3. Como crema para untar en el pan a modo de tosta acompañada, por ejemplo, de jamón serrano, cecina o atún.
4. Como salsa para acompañar carnes, pescados, mariscos o verduras.
5. En tartaletas horneadas (si las haces tú -aunque puedes comprarlas ya horneadas-, deja que se enfríen y rellena con el salmorejo y encima puedes ponerle los tradicionales taquitos de jamón y huevo picado u otros ingredientes).
6.- En forma de gelatina también te permite las presentaciones más variadas en las vajillas más apropiadas dependiendo de si lo sirves como aperitivo, primer o segundo plato.
7.- Como postre puedes convertir el salmorejo en un delicioso y refrescante helado que también acompañará perfectamente a ensaladas, salpicones y otros platos fríos.