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masterchef 8ana ganadoraraul tejedor© Raúl Tejedor

Charlamos con Ana Iglesias, ganadora de Masterchef 8, la joyera-cocinera de la eterna sonrisa

Cercana, risueña, positiva y sin perder la sonrisa en ningún momento. Ana Iglesias ha sido la ganadora de la octava edición del popular 'talent show' cuando siempre pensó que sería expulsada en el primer programa y nadie vio como rival. Charlamos con esta joven empresaria dedicada al mundo de la joyería y orfebrería pero apasionada por la cocina


Actualizado 8 de julio de 2020 - 19:14 CEST

Fue una amiga la que la inscribió en el casting de MarterChef 8, "precisamente comer en su casa lo que preparaba su madre, que era increíble, fue una de las causas que me llevaron a descubrir mi pasión por la cocina. Yo quería saber cómo se hacía, pues en mi casa se comía de forma mucho más 'batallera' y sencilla", indica la flamante ganadora.

Para alzarse con este primer premio, Ana tuvo que preparar un menú de 3 platos -fusión de gastronomía y joyería, sus dos grandes pasiones- y así superar a los otros dos finalistas, Andy e Iván, que también estuvieron brillantes pero con más fallos que nuestra protagonista. Esta emprendora de 24 años y sonrisa eterna está al frente de la marca de joyas Dos primeras y tuvo el apoyo de su padre y su novio mientras se batía por el pódium del concurso culinario más famoso de la tele.

Finalistas MasterChef 8
Ana, Andy e Iván, los 3 finalistas de MasterChef 8

Abrumada aún por la repercusión "pero sintiéndose muy feliz por haber podido vivir una de las mejores experiencias de mi vida", Ana atiende a los medios en el restaurante de MasterChef. Allí muestra una naturalidad pasmosa, una soltura que muchas celebrities quisieran y una increíble profesionalidad encadenando una entrevista tras otra y, a la vez, atendiendo a los fans en su perfil de Instagram.

Dedica unos minutos a ¡HOLA! Cocina, nos habla sobre la experiencia, el menú ganador, sus compañeros, el jurado, su futuro, etc. Dale al play y conoce un poco más a Ana Iglesias, la ganadora de la octava edición de MasterChef.

Tiene mucho mérito haber ganado en la edición con concursantes más polémicos y con la crisis del COVID-19 de fondo. Ana ha brillado por su sonrisa, humildad, generosidad y sencillez. De ahí que nadie viera como una rival fuerte a esta joven madrileña. Pero ha resultado tener un gran talento culinario, trabajar con una pulcritud digna de los mejores, rozar la perfección en sus platos y dejar con la boca abierta no solo a Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nájera, sino también a Joan Roca, que se sumó al jurado en la gran final y al que, junto a Martín Berasategui, considera su referente culinario.

Más: El momento agridulce de Pepe Rodríguez al volver a su restaurante

Jurado de MasterChef y Joan Roca
Jurado de MasterChef y Joan Roca, que probó los platos de la final en esta octava edición.

UN LIBRO DE RECETAS CON 'MUCHA COCINA TRADICIONAL'

Ahora le espera una intensa formación en la universidad gastronómica de referencia, el Basque Culinary Center, y la edición de un libro de recetas "con mucha cocina tradicional, platos económicos, fáciles y aptos para todo tipo de personas y que se puedan hacer sin necesidad de utensilios raros", apunta Ana.

Esta edición, MasterChef ha batido récords históricos de audiencia. Sus 13 entregas han promediado 2.9100.000 espectadores y un 22,8% de cuota, la más alta desde su estreno en 2013. Más de 18,3 millones personas (el 40,4% de la población) han visto algún momento de esta edición, que se convierte en uno de los formatos de entretenimiento de mayor éxito esta temporada. La final emitida el pasado lunes registró también la de mayor cuota de pantalla desde 2013, con un 30,3% y 3.083.000 espectadores. Los seguidores más fieles esperan con avidez la nueva edición de MasterChef Celebrity, cuyos participantes ya se conocen.

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