Hoy volvemos a ponernos salseros pero centrándonos esta vez en el terreno de las verduras y hortalizas. Un grupo de alimentos, cuya inclusión en la dieta es prioritaria si queremos llevar una alimentación equilibrada y mucho más saludable. ¿Cómo darles un toque diferente? Una de las soluciones para conseguirlo consiste en aderezarlas con las salsas más variadas. Nosotros hoy te proponemos ni más ni menos que once, desde la clásica vinagreta o las tradicionales salsas rosa o tártara, a otras algo menos convencionales pero igualmente sabrosas. Además te contamos para qué tipo de receta resulta más adecuada cada una de ellas. ¿Preparados para salsear y darle vida a tus platos?
Salsa de aceitunas y anchoas
Además de aceitunas, alcaparras y anchoas, se suele aromatizar con hierbas aromáticas y/o vinagre. Esta versión es algo más suave y también te puede servir como aperitivo para untar con pan tostado. En cuanto a verduras, añádela en cualquier ensalada y agrega un poco de mayonesa para que sea más cremosa todavía. ¡Te encantará!
Salsa de berenjenas
Esta salsa viene a ser una versión del clásico 'mutabal', también conocido en otros sitios como 'baba ganoush', que hay en los recetarios de muchas cocinas árabes y que suele tomarse como un entrante -o 'mezze'- al inicio de las comidas. El resultado es una especie de paté de lo más saludable con el que podemos acompañar hortalizas crudas o poco cocidas. Unos granos de granada le aportarán un toque crujiente y delicioso.
Salsa rosa
Esta salsa rosa es un comodín que va bien con una variedad de platos muy amplia. Puedes hacer la mayonesa o comprarla de bote y aún ahorrarás más tiempo. Lo mejor es que es súper rápida y fácil de preparar. Nosotros te recomendamos que la pruebes en una ensalada de gambas o langostinos con aguacate o para el clásico cóctel de gambas. ¡Repetirás!
Salsa de cilantro
El cilantro es una hierba aromática de potente sabor y aroma, que despierta pasión y rechazo a partes iguales. Esta receta es ideal para acompañar verduras de todo tipo o servir con patatas hervidas de guarnición. Prueba con unas alcachofas cocidas, berenjenas, calabacines o pimientos a la plancha o a la brasa. Simplemente delicioso.
Salsa de cominos
El comino es un condimento que aporta un toque muy peculiar a nuestros platos y además su principal efecto es la de ser carminativo, es bueno para combatir la digestión lenta y actúa también como un efectivo diurético. Esta salsa podemos emplearla para acompañar infinidad vegetales, pero te hacemos una propuesta infalible: ensalada de escarola con granada y beicon crujiente. ¿Qué te parece?
Salsa tártara
Esta salsa es otra de las grandes derivadas de la mayonesa, que enriquecemos con varios ingredientes como mostaza, huevo duro y algunos encurtidos. La tártara es ideal para acompañar y realzar el sabor de un sinfín verduras. En algunos comercios podemos comprarla, pero nada como hacerla en versión casera. El truco es el siguiente: sutitúyela en la ensaladilla rusa en lugar de usar mayonesa y triunfarás.
Salsa de pimientos del piquillo
Prueba esta original salsa que te puede servir para acompañar pescados, carnes o vegetales. El vino dulce le aporta al pimiento del piquillo un toque muy especial, reforzado por la presencia de las bolitas de pimienta. Es muy fácil de elaborar y el resultado te sorprenderá. Nuestro consejo, en concreto, es que la sirvas con unas patatas cocidas o con crudités de verduras acompañadas de huevo cocido. ¿Te animas?
Salsa de hierbas
Las hierbas aromáticas aportan a la cocina infinidad de matices. Siempre que puedas, empléalas en fresco. Esta receta que te proponemos es una especie de vinagreta que además de para aderezar ensaladas o verduras, acompaña a la perfección a carnes y pescados. Aporta un toque de frescor ideal para multitud de platos, como una ensalada campera o cualquier ensalada a base de tomate y hojas variadas.
Salsa de soja
A partir de salsa y aceite de soja elaboramos esta sencilla receta que puede acompañar a numerosos platos, sobre todo de carne o arroz. Tiene un toque picante y un toque cítrico. El aporte del jengibre y de la menta redondea esta preparación ideal para incorporar en recetas de las distintas cocinas asiáticas. Nuestro consejo es que te animes con una ensalada de carne blanca o carne roja fría, aunque también acompaña una ensalada de gambas o de pescado cocido frío. ¡Ideal para refrescarte!
Salsa verde fría
Una vez más, te enseñamos otra receta derivada de la salsa mayonesa, que nos puede servir para darle un toque especial a cualquier ensalada de verano. Pruébala con tomates y cebolleta tierna. O, si lo prefieres, será igualmente deliciosa con unas patatas cocidas. ¡Tú eliges!
Vinagreta clásica con perejil
La vinagreta es una salsa emulsionada gracias a una grasa (aceite, mantequilla, yogur, nata...) que suele contener un ingrediente líquido ácido como el vinagre. Se puede sazonar con sal, condimentar con multitud de especias y hierbas aromáticas y enriquecer con multitud de ingredientes. En este caso, nos decantamos por una ensalada de hojas variadas con tomate o de frutos secos con aguacate, sin embargo, también puedes aliñar pescados blancos hervidos. Recuerda que siempre es mejor usar perejil fresco.