Estamos ante un ingrediente, obtenido a partir de la leche mediante coagulación, que conquista a casi el mundo entero. De alto contenido en proteínas de calidad y grasas saludables, a las que se une su gran cantidad de calcio, vitamina D, potasio y fósforo. Un ingrediente que, salvo que seas intolerante a la lactosa, no debe faltar en tu dieta, ya sea de cabra, vaca u oveja.
Francia, Suiza, Holanda, Estados Unidos, Alemania, Italia... y, por supuesto, España son potencias queseras. La variedad y calidad de quesos que se hacen en todos estos países nos permiten desarrollar una creatividad sin límites en la cocina. Cada vez tenemos más cultura del queso y nos gusta elegir en función del tipo de leche con el que está elaborado, su curación (fresco o madurado), su textura (pasta dura, blanda, azules, fundidos...) y, por supuesto, su sabor.
Solo, acompañado y miles de variedades
Este ingrediente lácteo se puede comer tal cual, en una tabla con varios tipos, como aperitivo y postre, o acompañado de pan, frutos secos, frutas, etc. Su increíble versatilidad también viene dada porque en la cocina podemos transformarlo en millones de recetas.
Mozarela, feta, cabrales, roquefort, gorgonzola, manchego, emmental, parmesano, brie, camembert... son los más conocidos, pero la gama que hay en el mercado, tanto nacional como internacional, es casi infinita. Incluso, aunque la legislación no permite llamarlos 'quesos', existen las variedades veganas, hechas a partir de bebidas vegetales, sobre todo de almendras y anacardos, y algunos de aceite de coco o almidón de patata, fermentados con levaduras similares a las que se usan para la elaboración del producto tradicional.
El queso, protagonista de infinidad de recetas
Hay platos en todas las cocinas del mundo en las que o el queso es protagonista o lo lleva de algún modo entre sus ingredientes. Inseparable de pizzas, gratinados, fondues, raclettes, mousses, tartas... ¡la lista es interminable y la creatividad de todos aquellos que se ponen delante de los fogones hacen que no pare de crecer!
Para celebrar este Día Internacional del Queso, nosotros nos sumamos con 7 recetas de aperitivos con este producto, tanto saladas como dulces. En casi todas, puedes cambiar la variedad y sustituirla por la que más te guste, eso sí, procura que sea por una de textura parecida para que se comporte de la misma forma cuando la cocines
Paso a paso: buñuelos de queso
Crujientes, fundentes, calentitos... ¿qué más se puede pedir? ¡No tardes mucho en hincarle el diente a estos buñuelos que llevan queso rallado -elige el que más te guste- y quesitos!
Paso a paso: galletitas de queso al tomillo
Con queso, además de la archiconocida tarta, podemos preparar un sinfín de postres. Prueba estas galletitas rellenas de queso de cabra, que son una versión de los famosos macarons de almendra.
Paso a paso: caramelos de queso de cabra
Elegimos un queso de cabra cremoso, lo envolvemos en pasta filo con un poco de miel y lo horneamos para obtener unos crujientes caramelos.
Paso a paso: pizza rolls de queso y beicon
¿Quién dijo que la pizza no puede tomarse de aperitivo? La convertimos en rollitos a los que añadimos queso rallado, tomate y beicon, horneamos ¡y listo!
Paso a paso: aperitivo de tacos de ensalada caprese
Transformamos la clásica ensalada caprese, a base de mozarela, tomate y albahaca, en un aperitivo, servido dentro de unas tortillas mexicanas, al más puro estilo de un taco en versión mini.
Paso a paso: tartaletas de boletus, mozarela y pimiento amarillo
Uno de los quesos italianos más consumidos del mundo es, sin duda, la mozarela. Nos ofrece muchísimo juego en la cocina y como muestra estas tartaletas, que también llevan boletus y pimiento amarillo.
Paso a paso: mousse de gorgonzola y galletas de sésamo
El gorgonzola es un queso azul de sabor potente que en este aperitivo rebajamos con un poco de nata. Le damos un toque de sabor y textura con una nueces y lo acompañamos con una galleta de sésamo, hecha con hojaldre.