Pertenecen a la misma familia. Ambos son moluscos cefalópodos, animales que tienen los ‘pies en la cabeza’ y su cuerpo está dividido en tres partes: cabeza, cuello y tronco. Además, cuando se sienten en peligro expulsan tinta que almacenan en una bolsa y que se aprovecha para hacer multitud de elaboraciones culinarias.
Pulpo y calamar son considerados también mariscos y como el resto de sus 'hermanos' puedes cocinarlos de mil formas distintas. Hay que darles el tiempo adecuado de cocción, apliques la técnica que apliques, para disfrutar de su textura y de su delicioso sabor. Un exceso de cocinado provocará un endurecimiento de la carne o un efecto chicloso al morder que no es nada agradable.
Desde un punto de vista nutricional
Desde el punto de vista nutricional, los dos son bajos en calorías y no tienen grasas saturadas, destacan por aportarnos proteínas y varios minerales como yodo, potasio, zinc, fósforo y hierro. Todo ello se traduce en un notable aporte energético y saludable, por lo que te vendrá muy bien consumirlos en cualquiera de sus formas y variedades.
Distintas variedades
Hay numerosos tipos tanto de calamar como de pulpo y los puedes encontrar en el mercado de distintos tamaños, enteros o troceados, frescos o congelados. En el caso del pulpo, incluso, tienes el formato cocido, listo para aderezar y comer.
Parecidos al calamar son los chipirones, la sepia, la pota, los chopitos o los chocos o choquitos. El calamar más apreciado (también es el más caro) es del potera, ya que está pescado uno a uno con anzuelo y sólo en una época del año: de agosto a noviembre. Le sucede lo mismo que a una variedad de chipirones, que son calamares más pequeños, muy valorados en el norte del país.
Cómo cocinarlos
El pulpo cocido, troceado y aderezado con sal, aceite de oliva y pimentón -'a la gallega'- es la forma más habitual de consumir este cefalópodo. En los últimos tiempos ha proliferado también cocinado a la brasa y servido tal cual o con alguna salsa, incluso rebozado y frito como una tempura. Pero también es delicioso guisado, añadido a pastas, arroces, salpicones, ensaladas...
Por su parte, la receta más popular con calamares es la que se conoce como 'a la romana', esto es rebozados y fritos. Aunque tenemos en nuestro recetario otro sinfín de propuestas: a la plancha, con tinta, guisados, encebollados, rellenos...
Te presentamos una selección de 9 recetas con estos dos productos y algunas de sus variedades más conocidas. Los hemos combinado con otra gran cantidad de ingredientes (verduras, pasta, arroz, otros mariscos..., incluso con carne en algún caso). Disfruta de todo el potencial de estos dos auténticos reyes del mar.