Esta fruta, de alto nivel nutricional, tiene su origen en el Extremo Oriente desde hace siglos. Se ha expandido por buena parte del mundo, sobre todo en zonas de climas templados, húmedos y sin heladas. Quienes la domesticaron, mejoraron y popularizaron fueron los neozelandeses a principios del siglo XX, tanto es así que su nombre, kiwi, es una palabra maorí que designa a un pajarillo no volador de cuerpo redondeado y plumas muy finas, de cierto parecido con la fruta, y símbolo del país.
Además de en China y en Nueva Zelanda, también se cultiva en Italia, Grecia, Chile, Japón, Estados Unidos y España, sobre todo en Galicia, donde se cosecha en los meses de octubre y noviembre. A partir de ahí, se dejan madurar en cámaras para que se ablanden y alcancen un punto óptimo de dulzor.
Aportaciones para la salud
Lo encontramos en el mercado durante todo el año pero su consumo se recomienda especialmente en esta época para prevenir resfriados gracias a su gran contenido en vitamina C y ácido fólico.
Estamos ante un producto lleno de virtudes saludables, con una cantidad de vitamina C que es tres veces mayor a la contenida en las naranjas. También destacan sus vitaminas del grupo B, entre ellas el ácido fólico. Es rico en agua y en fibra, de ahí que ayude a regular el tránsito intestinal y es una gran fuente de potasio, fosfato, magnesio y cobre. Bajo en colesterol, se le atribuyen propiedades anticancerígenas, antioxidantes, anti-inflamatorias y, en general, aumenta nuestras defensas.
Su contenido en vitamina C y en magnesio ayuda a lograr un estado de relajación y tranquilidad ante situaciones de estrés.
Es, también, un aliado para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y su poder saciante ayuda a hacer la digestión sin ser muy pesado, por lo que se recomienda en dietas para perder peso.
Datos curiosos sobre el kiwi
- Se puede comer con piel, tras lavarlo raspar su pelusa con un cepillo
- España es el principal consumidor mundial, con 2,7 kilogramos per cápita al año
- Cuando se cocina, tiende a oxidarse y pierde su color verde pero eso no significa que no se puedan preparar numerosos platos con él
- Contiene cristales de oxalato cálcico por lo que han de evitarlo aquellas personas con tendencia a formar cálculos renales
- Hay cientos de variedades de kiwis, tanto verdes como amarillos, y últimamente también se ven bastante los de tamaño 'mini', una variedad de pocos gramos que se come de un bocado, con piel incluida, y es algo más dulce que el resto
- Debido a sus altos niveles de triptófano, que potencian la serotonida, unidos a la vitamina C, se ha descubierto que su consumo diario ayuda en la cantidad y la calidad del sueños de personas con insomnio
- Los kiwis verdes están disponibles durante todo el año, mientras que los amarillos sólo en determinadas épocas
Recetas con kiwi
Como más se aprovecha su potencial es tomado en crudo solo o en ensaladas, macedonias, etc. Pero se puede incluir en todo tipo de recetas, especialmente postres. Es ideal para preparar salsas, compotas o mermeladas y todo tipo de bebidas, como 'smoothies', batidos o cócteles. Te traemos un poco de todo ello en nuestro siguiente mini recetario con kiwi, en el que te mostramos 9 platos de lo más variados. ¡Que lo disfrutes!
Paso a paso: tostadas de jamón serrano y kiwi
Paso a paso: ensalada de kiwi y aguacate con pollo relleno de espinacas
Paso a paso: brochetas de rape con mayonesa ligera de kiwi
Paso a paso: ceviche de trucha con kiwi
Paso a paso: 'smoothie' de kiwi, plátano y espinacas
Paso a paso: islas flotantes sobre coulis de kiwi
Paso a paso: kiwis confitados con sirope de vainilla y jengibre
Paso a paso: mojito de kiwi