Este reconocimiento de Capital Española de la Gastronomía lo promueven la Federación Española de Hostelería (FEHR) y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (Fepet) y a partir del 1 de enero, Murcia, bajo el lema ‘La huerta de los 1.001 sabores’, ha diseñado un nutrido programa de actividades, con rutas, eventos en museos, talleres de cocina saludable, concursos y festivales en los que la gastronomía es la protagonista. Y es que estamos en una de las regiones europeas con mayor producción de frutas, verduras y flores. Además, destacan sus vinos de las denominaciones de origen Jumilla, Bullas y Yecla.
DE TAPAS
La ciudad se ha convertido en un destino muy recomendable para tapear. Desde hace años, rinden culto a la cocina en miniatura más tradicional, pero cada vez son más los lugares de nuevo cuño que despliegan toda su creatividad para practicar el arte de la tapa. Toma buena nota de lugares para disfrutar del tapeo en estas dos versiones:
La Tapa (Plaza de las flores, 13) es un bar de tapas mítico de la capital con una oferta entre clásica y actual. Croquetas, caballitos (gambas gabardina), mini hamburguesas, sushi, huevos rotos… la carta es bastante variada.
En El Pasaje de Zabalburu (Plaza de San Pedro, 3) encontramos tapas, pinchos y platos de la cocina murciana puestos al día pero también de otros lugares, con el sello del chef Manolo Castro.
Los Zagales (Polo de Medina, 4) es otro bar de tapas pionero, inaugurado en 1926, con toneles de madera, que ofrece tapas como las gabardinas (bacaladillas sin espina rebozadas), las empanadillas rellenas de ensaladilla y pimiento, la sangre frita con cebolla, el pisto murciano o zarangollo, etc.
La Tapeoteca (Plaza San Pedro, 3), con el chef Manuel Álvarez al frente, es un bar-restaurante que oferta tanto tapas clásicas como platos más contundentes presentados con técnicas de vanguardia, ingredientes y técnicas de aquí y de allá.
Los Navarros (Simón García, 20) es uno de los preferidos por los murcianos por su variedad y cantidad de tapas y raciones locales a buenos precios.
En la gastro-taberna La Bien Pagá (Sociedad, 1) tapas y raciones tanto tradicionales como más actuales se dan la mano: matrimonio de boquerón y anchoa, ensaladilla, croquetas, mejillones en escabeche...
Vox Pópuli (Azucaque, 6) no tiene carta y la oferta de platos se expone en sus vitrinas, desde los entrantes hasta los postres. Opciones también para veganos.
La vinoteca Pura Cepa (Plaza Cristo del rescate, 8) se caracteriza por una buena oferta de cocina tradicional de tierra y mar y una gran bodega, además de una importante selección de aceites de oliva virgen extra y de quesos nacionales e internacionales.
En La Gavacha (Gavacha, 2), podemos probar la cocina murciana más tradicional en su barra o en su comedor, pero también hay propuestas más actuales hechas con todo tipo de verduras, carnes, pescados o mariscos.
Taberna Luis de Rosario (Angustias, 3) es un bar de los de toda la vida, con tapas como la anchoa con cebolla, los mejillones al vapor o el bacalao rebozado y frito y uno de los vermús más ricos de la capital.
En Pampaneo (Arzobispo Simón López, 3 y 8), encontramos una mezcla de cafetería, restaurante y bar de tapas muy valorado por los locales. No faltan el pulpo al horno, la marinera (ensaladilla sobre rosquilla de pan con anchoa), su cazuela de queso sobre confitura de tomate, sus tostas sobre pan de cristal, etc.
RESTAURANTES
La oferta de restauración para comer de manera más formal en Murcia es, al igual que la de tapeo, de lo más variada en cuanto a tipos de cocina y precios para todos los bolsillos. Algunos de los restaurantes de la capital que te recomendamos son:
Keki Bar (Fuensanta, 4) y K-alma (Plaza Hernández Amores, 3), en los que el chef Sergio Martínez combina una oferta que aúna la tradición y la vanguardia, en forma de tapas y de platos ‘más formales’. Cocina creativa y mediterránea con toques asiáticos.
En Local de ensayo (Policía Ángel García, 20) , David López es el autor de una cocina creativa con raíces y productos locales que sirve en un moderno espacio. Uno de los más valorados por la crítica gastronómica por su contribución a enriquecer la alta cocina murciana.
La pequeña taberna (Plaza San Juan, 7) está especializado en cocina murciana y mediterránea -hacen hincapié en la huerta-, con una gran bodega y aparece descrito por Arturo Pérez Reverte en su novela La carta esférica.
Alma Máter (Madre de Dios, 15), proyecto personal del chef murciano Juan Guillamón en cuyos cuidados platos conviven la vanguardia y el apego a las raíces, con protagonismo para el producto, en un local espectacular.
En la web de Barriga verde (Maestro Salvador Ortiz, 6), definen su propuesta como “buena y rica, pero informal”. Ofrecen platos de autor en formato de tapa y de raciones para compartir, con una cocina abierta a los comensales.
Restaurante Salzillo (Cánovas del Castillo, 28) es un clásico de la gastronomía murciana que se centra, sobre todo, en productos de la región a degustar tanto en su barra como en su comedor.
Jota Ele (Plaza Santa Isabel, 6) aúna clasicismo y modernidad y es un sitio que nunca falla tanto para tapear como para comer a la carta. No dejes de probar la sepia con alioli y el bonito en escabeche con pipirrana.
El Churra (Obispo Sancho Dávila, 13) desde 1955 lleva ofreciendo platos típicos de la región de Murcia con carnes, pescados, marisco, verduras...
La fragua de Vulcano (San Lorenzo, 7) es especialista en elaboraciones en ‘fuego vivo’ en sus hornos Josper y Yakitori. En el sótano de este lugar se encuentran restos arqueológicos de los únicos baños árabes del siglo XII y de la antigua muralla que rodeaba Murcia.
Al frente de los fogones de Alborada (Andrés Baquero, 15), restaurante familiar, está David Muñoz que ofrece una carta de cocina mediterránea actualizada, sin perder de vista la tradición, para degustar tanto en la barra como en el salón.
El Rincón de Pepe (Apóstoles, 34) es uno de los clásicos por excelencia de Murcia, con sus cocina de base tradicional puesta al día, en la que destacan los arroces en caldero, las verduras, los pescados y los mariscos.
Morales (Avenida de la Constitución, s/n) es otro de los grandes clásicos de la cocina murciana, ubicado en el centro de la ciudad, que trabaja con productos de mercado y toca varios palos: mariscos, ibéricos, pescados, carnes...
El mejor japo de la capital es Enso Sushi (Santa Teresa, 6), con Antonio Bernal, dueño y cocinero, al frente, que es un auténtico profesional en el arte y corte del aún rojo, como muestra en su amplia barra, con ‘cocina en directo’.
Kome Taberna asiática (Av. Libertad, 6) es una divertida barra de cocina asiática, con capacidad para poco más de 10 comensales. Una propuesta completamente diferente en la capital murciana.
A LAS AFUERAS
La región de Murcia atesora una larguísima lista también de sitios para tapear, comer y cenar, pero esa la dejamos para otro reportaje. Eso sí, si nos tenemos que quedar con algunos sitios a las afueras de la capital que no podemos dejar de recomendarte, son estos:
Taúlla (Antonio Flores Guillamón, 2, Espinardo) está en el barrio del Espinardo, en un antiguo molino de azafrán y aquí despliega su gran talento culinario el cocinero murciano Julio Velandrino, reflejado en creaciones actuales basadas, sobre todo, en productos de su tierra.
Es él quien nos recomienda para tapear por allí cerca La croquetería (Calvario,15), el bar de siempre Las acelgas (Jumilla, 3), El Pipa (Mayor, 28) o la cervecería El barrilero (Av. Marqués del Espinardo, 4).
Y para terminar, aunque están algo más lejos, no podemos dejar de reseñar Cabaña Buenavista (Urbanización Colonia Buenavista, Finca Buenavista S/N, 30120 El Palmar), el restaurante del chef Pablo González-Conejero, reconocido con 2 estrellas Michelin, y Magoga (Plaza Dr Vicente García Marcos, Calle Carlos III, Cartagena), donde oficia la cocinera revelación María Gómez, recientemente distinguido con 1 estrella Michelin.