De cierta similitud con el repollo, su color es tirando a morado o púrpura, debido a un pigmento denominado antocianina. Tiene un toque ligeramente dulce y de siempre se le han atribuido propiedades medicinales. Rica en vitaminas y minerales, baja en calorías y con bastante cantidad de fibra, es una hortaliza que se puede cocinar de infinidad de formas.
De siempre, este tipo de col invernal se ha asociado con la Navidad, especialmente como guarnición de platos de carne o pescado. Puedes comerla tanto cruda como cocida de distintas maneras (salteada, horneada, encurtida....). Incluso hay un entrante navideño de la cocina tradicional madrileña a base de lombarda y patata cocidas y una propuesta de guarnición para la cena de Nochebuena que lleva cebolla, manzana, beicon, pasas y piñones.
A continuación, te presentamos 5 recetas de guarniciones a base de lombarda, que tienen en común la sencillez y la rapidez con las que se hacen.
Paso a paso: lombarda encurtida
Puede que te choque más comerla así, pero en otros países la col o repollo fermentados o encurtidos son un clásico.
Paso a paso: lombarda salteada, manzana, piñones y orejones
Tiene mucho que ver con la guarnición navideña más clásica a base de lombarda, manzana y piñones.
Paso a paso: corona de lombarda con castañas
En esta receta, unimos dos de los productos más navideños que hay, como son la lombarda y las castañas.
Paso a paso: lombarda salteada con mantequilla picante
El toque picante de la guindilla mezclada con la mantequilla le queda de cine a la lombarda, ¡pruébalo!
Paso a paso: ensalada de lombarda con pera y nueces
Una versión de la lombarda en crudo que puedes servir como ensalada o como guarnición. Lleva pera, apio y nueces.