Tamara Falcó entró en las cocinas de MasterChef Celebrity con muy pocas nociones de cocina. Sin embargo, con el paso del tiempo la concursante ha demostrado una gran evolución que la ha llevado nada más y nada menos que a la victoria de la cuarta edición del talent. En más de una ocasión, la diseñadora ha reconocido que su madre, por miedo a que se cortase con algún cuchillo, prefería que se mantuviese lejos de los fogones, sin embargo, viendo a la cocinera de su casa, Tamara logró aprender algunas técnicas que le han servido para convertirse en la aspirante que mayor progresión ha tenido dentro del programa.
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El nombre de Isabel Preysler ha aparecido en esta edición en numerosas ocasiones y, aunque Tamara se perfilaba como una de las aspirantes favoritas para llegar al duelo final, nadie esperaba que su madre acabase pisando el plató de MasterChef. No obstante, para sorpresa de todos, Isabel acudió junto a Mario Vargas Llosa y Xandra Falcó para arropar a la finalista en su gran momento. "Tamara ha heredado la mano con la cocina de su abuela, desde luego de mí nada. Mi madre cocina muy bien. Ha estudiado más desde que está en MasterChef que cuando iba al colegio, por lo menos con más ilusión", reconocía entre risas, mientras el Premio Nobel aseguraba que la joven le había sorprendido con varios de sus platos. "Ha estado día y noche en la cocina. Y nos ha sorprendido a todos. En otras cosas puede ser más voluble, pero esto se lo ha tomado con gran seriedad", aseguraba.
Durante la prueba Isabel se sorprendió muchísimo de ver a su hija preparando asombrosas y delicadas elaboraciones. "Es que es otra Tamara", decía Isabel desde la galería, desde donde confirmó que en su casa "Tami" era la que más "gritaba" y la más inquieta de la familia. Además, mostró una gran complicidad con Boris Izaguirre, con quien su hija mantiene una excelente relación desde hace años. Por otro lado, Isabel también fue conocedora del "flirteo" que han tenido durante estos meses su hija y Jordi Cruz y, aunque en un primer momento se lo tomó con sentido del humor y acabó diciendo que el chef era "muy mono", finalmente y viéndoles en directo acabó cuestionándose si entre ellos había algo más especial.
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Tamara quiso preparar un menú dedicado a su familia. Una ensalada Miraflores de la Sierra, un pichón con maíz y trufa y un postre con los que rindió homenaje a sus raíces y con los que consiguió el aplauso de los chefs allí presentes, que llegaron a comparar su menú con uno de 3 estrellas Michelin. Un menú con el que Tamara se alzó como vencedora del concurso y que pudo celebrar rodeada de la mejor compañía.