Erizos, un bocado con puro sabor a mar

Tienen un sabor y una textura muy particular. No son un producto de gran consumo, pero a quien le gustan, se vuelve loco por ellos. Los erizos de mar podemos tomarlos crudos, pero también convertirlos en recetas de auténtico lujo, ideales para estas fechas navideñas que están a la vuelta de la esquina

Por Susana Baticón

Es pura esencia marina. Si has probado los erizos de mar, su intenso sabor yodado, entre dulce y salado, y su textura suave y cremosa, no te habrán dejado indiferente. Y más, si lo has hecho, a pie de mar, recién sacados del agua. Más frescos imposible. Cada uno, con unos matices distintos.

Caparazón e interior

De llamativa apariencia, el erizo se compone de un caparazón lleno de espinas -con las que hay que tener mucho cuidado al manipularlos- que le sirven para moverse por el mar. Su interior -que alberga las glándulas sexuales y son la parte comestible- está dividido en 5 yemas o pequeñas lenguas, de color rojizo o naranja, más intenso en el caso de las hembras y más pálido en el caso de los machos.

Cuándo es la mejor temporada

En noviembre empieza la temporada de este equinodermo pariente de la estrella de mar, aunque su máximo esplendor, esto es cuando están más llenos y tienen mayor peso, lo encontrarás en los meses más fríos. Están disponibles hasta abril -los del Cantábrico también aparecen en julio- y, si no, otra opción es comprarlos en conserva porque los hay durante todo el año.

Los erizos habitan en todas las costas rocosas del mundo, en aguas poco profundas y sobre todo en la zona de mareas. En España, tienen mucha fama en Cádiz, en la Costa Brava -donde se conocen como garotes o garoines-, en Canarias y en toda la cornisa cantábrica -bautizados, en Asturias, con el nombre de oricios y en Galicia, ourizos-.

Cómo manipularlos

Cuando manipules erizos frescos, ponte guantes o usa un trapo de cocina para evitar pincharte con sus afiladas espinas. Puedes cortar el caparazón cuidadosamente con unas tijeras por la parte de arriba. Con ayuda de una cucharita, saca las yemas naranjas sin romperlas y échalas en un bol con agua de mar para enguajarlas. Sécalas con papel de cocina y ya las tendrías listas para consumir directamente o para cocinar.  No esperes mucho tiempo en ninguno de los dos casos.

Algunas recetas

El erizo se puede tomar cocido, gratinado, escaldado o como parte de revueltos, salsas, empanadas, ensaladas, croquetas y un largo etcétera de preparaciones. Te mostramos una selección de 5 recetas, a cada cual más exquisita y fácil de hacer. 

Paso a paso: sashimi de erizo con espaguetis de daikon, espárragos, manzana y vinagreta de ajíes

Para inaugurar este mini recetario, pedimos al chef peruano Luis Arévalo, experto en cocina nikkei y japonesa, una receta con este producto, y nos regala este suculento bocado.

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Paso a paso: erizos frescos sobre picadillo de cebolleta y cilantro

Comer los erizos crudos es una de las mejores opciones para disfrutar tanto de su sabor a mar como de su textura cremosa. En esta receta, los acompañamos simplemente con cebolleta cruda y cilantro.

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Paso a paso: espaguetis con erizos

El erizo acompaña muy bien a otros ingredientes de sabor más neutro como la pasta o el arroz. Comprúebalo en recetas como esta.

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Paso a paso: sopa de arroz con erizos

Quizás una de las formas más diferentes de comer erizo sea esta. Los incorporamos a una sopa, a la que también añadimos arroz. 

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Paso a paso: erizos con puré de manzana asada a la sidra

En esta propuesta, usamos los propios caparazones para servir los propios erizos y un puré de manzana a la sidra. ¡Una receta de lo más original!

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