El cacao (no el chocolate, que no es lo mismo) tiene multitud de beneficios para la salud. Se trata de un alimento antioxidante, muy cardiosaludable que, si se consume como ingrediente natural y sin procesar, está repleto de vitaminas y minerales. Y es que este es uno de los problemas que presenta el chocolate en sí, que con tanto proceso industrial al que se le somete, pierde muchas de sus propiedades.
El chocolate es, además de cacao, otros muchos ingredientes, entre los que están el azúcar refinado (con decenas de nombres diferentes), los edulcorantes y las grasas hidrogenadas. Si además sumamos todos aquellos que encontramos en los supermercados con frutos secos, sabores como la naranja o la menta, con galletas o cereales, la lista es infinita y los supuestos beneficios disminuyen aún más. Por eso, una de las tendencias healthy que comenzó a verse hace un tiempo es hacer tu propio chocolate a partir de lo que se conoce como cacao raw o cacao puro. Porque todo lo casero siempre es mejor, ya que controlas tú la materia prima y disminuyes la manipulación de los ingredientes.
¿Qué es el cacao raw?
El cacao raw recibe muchos nombres diferentes: chocolate crudo, cacao crudo o virgin chocolate, pero lo más importante que todos tienen es que han sido mínimamente procesados, lo que significa, en el mundo del cacao, que han sido muy poco calentados. Esto es lo que permite que todo el deterioro que sufre el cacao por las altas temperaturas a las que se le somete para elaborar el chocolate desaparece. Y es que, en el cacao raw, los granos no se tuestan y nunca superan los 42 ºC cuando se ponen a secar al sol, de manera natural. De esta forma, y a diferencia de los chocolates industriales, no pierden sus antioxidantes ni sus flavonoides (algo que solo ocurre con las altas temperaturas).
Algunas tabletas en el mercado sí que incluyen los conocidos nibs, que son pequeños trocitos de cacao con estas características, y otras empiezan a llegar a sus estanterías, pero bajo la etiqueta de producto gourmet. Por eso, desde ¡HOLA! Cocina hemos decidido enseñarte hacer el tuyo propio. No es que sea lo más sencillo en el mundo de la cocina, pero teniendo en cuenta que te ahorras los primeros pasos: recolectar los granos antes de que fermente, tostarlos al sol, molerlos y presionarlos, puedes intentarlo en casa sin problema. Pincha en la imagen para ver cómo.
Paso a paso: tableta de chocolate crudo