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© Adobe StockLos frutos secos de siempre han estado presentes en la repostería. En los países árabes no pueden faltar, pero en otras cocinas también están muy presentes. En trozos o molidos, con ellos existe un recetario dulce amplísimo.
Origen del pistacho y zonas de producción
Nuestro protagonista, el pistacho, diminuto en tamaño pero grande en sabor, fue plantado por primera vez en Asia Occidental y Asia Menor y, posteriormente, su cultivo se extendió al Mediterráneo a través de Irán -hoy, principal productor junto a Turquía y Estados Unidos- e Italia -tiene mucha fama el pistacho de Bronte, en Catania (Sicilia)-.
Es uno de los que más protagonismo tiene en postres de todo tipo -por no hablar de la cocina salada y de sus usos cosméticos-.
Hoy, se da en zonas con mucho calor y con ambientes con índices de humedad bajos -sur de Europa, norte de África, California, Nuevo México o Austria-. En España, su cultivo ha crecido bastante en los últimos años, sobre todo en Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura y Castilla y León y se ha convertido en un producto muy goloso para los productores por sus grandes beneficios.
El pistacho, un fruto seco de lo más saludable
Al pistacho se le atribuyen numerosas propiedades saludables como ayudar a regular el estrés, combatir la obesidad y disminuir los dolores menstruales. Este fruto seco, muy nutritivo, contribuye también a regular el colesterol y la presión arterial.
Destaca por su alto contenido en grasas insaturadas, hidratos de carbono, buena cantidad de proteías vegetales, alto poder antioxidantes, vitaminas B6 y E y minerales como zinc, potasio, fósforo, magnesio, hierro y calcio.
El pistacho en la repostería
Para cocinar con pistachos, lo suyo es hacerlo en crudo; se pelan y se saca el fruto, aunque también ya los venden en muchos sitios sin la cáscara, pero comprálos mejor con ella, que es una protección natural y los conserva mejor.
El pistacho es un clásico en helados, pasteles, tartas, bizcochos... y nosotros queremos proponerte 7 apetecibles postres que no son nada complicados de preparar. ¡A disfrutarlos!
© Adobe StockPaso a paso: bizcocho de pistacho y cerezas
El pistacho lo puedes añadir a todo tipo de masas dulces, troceado o convertido en polvo. Optamos por el último para agregarlo a un bizcocho al que también le ponemos unas cerezas que preparamos en almíbar.
© Adobe StockPaso a paso: yogur con azafrán, miel y pistachos
Aunque parece que las especias son más apropiadas para platos salados, en algunos dulces, algunas de ellas aportan un sabor y un aroma que nos encanta. A este de yogur, además de nuestros pistachos, le echamos azafrán y miel.
© Age FotostockPaso a paso: helado cremoso de pistacho
El sabor a pistacho es uno de los grandes clásicos dentro del universo de los helados. Con base de yogur y mascarpone, te mostramos una receta para elaborar sin necesidad de heladera.
© Age FotostockPaso a paso: brownie de piñones y pistacho
El fruto seco que se le suele poner a un brownie es la nuez, pero en realidad puedes sustituirlo por el que más te guste. Nuestra propuesta, además de chocolate, es preparar este popular postre con piñones y nuestros pistachos.
© Adobe StockPaso a paso: macarons de pistacho
Los buenos macarons casi causan adicción. Nos fascina este dulce francés hecho con una pasta de clara de huevo, almendra molida y azúcar, a la que, en este caso, le damos aroma y sabor de pistacho.
© Age FotostockPaso a paso: mousse de chocolate y pistacho
El chocolate y los frutos secos forman un tándem delicioso. Con el primero preparamos una esponjosa mousse y utilizamos los segundos para picarlos y decorar este postre.
© Age FotostockPaso a paso: arroz con leche con almendras y polvo de pistacho
Elaboramos un arroz con leche tradicional al que añadiremos almendras y polvo de pistacho. Este último fruto seco molido es estupendo para agregar a todo tipo de recetas, tanto dulces como saladas.
