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Cuenta el chef Jesús Sánchez que su abuelo Amós, un hombre menudo, campechano y buen cocinero, siempre tuvo el sueño de poner una fonda. El sueño, por desgracia, nunca se llegó a materializar. Sin embargo, seguro que aquella pena hubiera sido menos amarga de haber sabido que su nieto, al que nunca llegó a conocer, no solo iba a dar forma a aquella ilusión décadas después, sino que iba a llevarla lo más lejos imaginable…
El pasado miércoles Cenador de Amós, el restaurante que capitanea Sánchez desde hace más de 25 años en Cantabria se hacía con su tercera estrella Michelin. Así se anunciaba en el marco de la gala de presentación de la ‘Guía Michelin para España y Portugal 2020’, que tuvo lugar en el teatro Lope de Vega de Sevilla.
Un emocionadísimo Sánchez subía al escenario junto Marian Martínez (su esposa, mano derecha, y jefa de sala del restaurante) para agradecer esta importantísima distinción. El chef apenas podía contener las lágrimas, recordando, seguramente, el largo camino andado hasta el momento. Ese camino que, de muy jovencito, le llevó de su Navarra natal hasta la escuela de hostelería de la Casa de Campo de Madrid para formarse, y posteriormente a aprender las bases del oficio de cocinero en casas como el Ritz, en distintos restaurantes de París y Burdeos, o a trabajar con maestros de la talla de Luis Lezama o Pedro Larumbe. Ese camino que también le llevó a afincarse en Cantabria en 1989 y a asumir el reto de abrir su propio restaurante en 1993, sin haber cumplido la treintena. El establecimiento llevaría el nombre de su abuelo, Cenador de Amós. Y el lugar elegido sería una magnífica casona palaciega del siglo XVIII. La ‘Casa-Palacio Mazarrasa’, ubicada en la localidad cántabra de Villaverde de Pontones (a unos 20 km de Santander).
El trabajo duro no tardó en dar sus primeros frutos. Y es que, solo un año después de la apertura, el restaurante ya lucía su primera estrella Michelin. Los inspectores de la Guía pronto supieron apreciar esa estupenda cocina practicada por Sánchez, basada en las raíces locales y muy identificada con el entorno, pero que no renuncia a los sabores de otras latitudes, la innovación y las técnicas culinarias de vanguardia.
En 2016 llegó la segunda estrella, que Cenador ha mantenido hasta esta misma semana. Y que, como decimos, el restaurante acaba de entrar en ese olimpo exclusivo de triestrellados (en España solo hay 11 restaurantes que pueden presumir de los tres brillos, la máxima distinción de la guía).
“Es un enorme privilegio, no solo significa un reconocimiento a un restaurante, a un cocinero y a todo un equipo, sino que también supone la confianza depositada a lo largo de toda una trayectoria, a una forma de trabajar y de concebir la cocina”, aseguraba Sánchez en relación a este reconocimiento.
COMER EN UN TRES ESTRELLAS POR POCO MÁS DE 100 EUROS
A no ser que la estrellas se le suban a la cabeza (y, sinceramente, Sánchez no nos encaja demasiado en el perfil) el Cenador de Amós ofrece hoy por hoy la posibilidad de comer por poco más de 100, precio del más económico de sus tres menús. Estas son las opciones que proponen desde los fogones de este restaurante:
-Menú Memoria: Compuesto por 1 snack, 2 aperitivos, entrante, plato principal, prepostre, postre, petit fours. Precio: 109 euros (IVA incluido y bodega aparte).
-Menú Esencia: Compuesto por 4 snacks, 5 aperitivos, 3 entrantes, pescado, carne, postre, petit fours, 137 euros (IVA incluido y bodega aparte).
‘Menú Experiencia’: 4 snacks, 5 aperitivos, 5 entrantes, pescado, carne, prepostre, postre, petit fours. 167 euros (IVA incluido, bodega aparte).
OTRAS OPCIONES PARA DISFRUTAR DE LA COCINA DE JESÚS SÁNCHEZ
La oferta gastro de Cenador se completa también con un servicio de catering para todo tipo de eventos, así como la posibilidad también de celebrar banquetes nupciales en esta impresionante casa palaciega donde se ubica el restaurante.
Por otro lado, si estás por Santander y te apetece acercarte a la cocina de Sánchez de una forma mucho más informal y desenfadada, puedes acercarte a El Muelle. Se trata del espacio gastronómico que el chef gestiona en el Centro Botín, con una oferta fresca y casual de gran calidad.
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