Dani García se despide de sus tres estrellas en Marbella por todo lo alto

La noche del 16 de noviembre va a ser una fecha inolvidable para el chef Dani García. El cocinero malagueño se preparaba para servir la Última Cena de su restaurante con tres estrellas Michelin en el hotel Puente Romano de Marbella. Llegaba el día con el que llevaba soñando tiempo atrás y que marcó en el calendario en cuanto supo que había obtenido la tercera estrella, hace ahora un año. La noticia del cierre de Dani García Restaurante estalló como una bomba entre todos los seguidores de este cocinero que ha revolucionado la cocina andaluza colocándola entre las mejores del mundo. El chef pone punto final, así, a una etapa que le ha llenado de satisfacciones y reconocimiento para iniciar una nueva aventura profesional y personal cargada de ilusiones y de retos, dentro y fuera de España. Por eso, para su despedida, ha querido organizar una gran fiesta, rodearse de sus seres queridos, y preparar junto a su equipo un último servicio lleno de emoción, agradecimiento y momentos irrepetibles. ¡Hola! Cocina acudió a esta cita histórica de la gastronomía para vivirlo de cerca.

SU FAMILIA, LO PRIMERO

Dani García empezó su carrera muy joven, tras pasar por la Escuela La Cónsula, se formó con Martín Berasategui y con solo 24 años conseguía su primera estrella Michelin en Tragabuches (Ronda), después la segunda con Calima y culminó su trayectoria en la alta cocina con Dani García Restaurante de Puente Romano mientras arrancaba un proyecto gastronómico con el sello de Grupo Dani García que no ha parado de desarrollar nuevas fórmulas: Bibo, Lobito de mar, Eventos DG. En la presentación de su Última Cena explicó que uno de los motivos principales de este cambio de rumbo en su carrera profesional se debe a su familia. El deseo de dedicarle más tiempo a sus dos hijas, Aurora y Laura, a su mujer, y a sus seres queridos ha sido crucial. Y después, cumplir su sueño de emprender una línea de cocina más casual, asequible, subir el nivel de la cocina media para dar de comer a miles, a millones de personas, "poder caminar por el paseo marítimo de Marbella un domingo por la mañana y pensar que a esa hora, en algún lugar del mundo, se están vendiendo muchas raciones de ajoblanco, de espetos, que nuestra cocina y nuestra cultura llegan a todas partes".

UNA GENERACIÓN DE TOPS CHEFS

A la llamada de Dani García acudieron todos sus compañeros de profesión y se subieron al escenario para arroparle, corear su nombre... ¡y hasta mantearle! Joan Roca, Aduriz, Ángel León, Quique Dacosta, Paco Roncero, Toño Pérez, Francis Paniego, Ramón Freixa, Paco Morales, Nacho Manzano... Todo quisieron estar con él. Aunque Dani no tenía previsto hablar, al final tomó el micrófono y dedicó unas palabras llenas de emoción a sus compañeros, y en especial se dirigió a Ferran Adriá de quien dijo que "era el faro que iluminó y dirigió a los cocineros de su generación y a muchos otros en el mundo entero, sin él, aseguraba, no hubiéramos llegado a lo que tenemos hoy en la alta cocina". Cocinero y maestro se fundieron en un abrazo entre los aplausos de todos los asistentes. "Me bajo del carro de la alta cocina, explicó el chef marbellí, pero no de la amistad de estos compañeros. Y ahora tendré más tiempo libre para ir a comer a sus casas, sin prisas, les adelantó".

NUEVOS PROYECTOS POR TODO EL MUNDO

"Todo acaba y todo empieza aquí", decía Dani García. El cocinero explicaba en más de una ocasión que, económicamente, "el restaurante de alta cocina supone el 5% de la facturación del grupo", por lo que ahora emprende un nuevo rumbo y anunciaba a su equipo que lo que les espera "es mucho más y mejor de lo que tenemos ahora, confiad en mí". De momento, el local actual pasará a convertirse en el 'steak house' Leña, un restaurante dedicado a las carnes. Ya tiene en marcha la apertura de Bibo en Doha y en primavera el estreno de Dani's, dentro del lujoso hotel Four Seasons que abrirá en Madrid, entre otros proyectos inminentes. "Mi idea, adelantaba, es abrir entre cinco y diez restaurante dentro y fuera de España en 2020". Y continúa con su programa de televisión, Hacer de Comer, en La 1.

20 AÑOS DE CARRERA EN EL 'MENÚ MADRE'

Para ese último servicio, el cocinero malagueño eligió un menú que resumiera los más de 20 años de su trayectoria en la alta gastronomía: el Menú Madre, con platos que recorren las distintas etapas de su vida profesional y personal. No faltaron creaciones tan icónicas como el tomate nitro, el yogur de foie o el ajoblanco malagueño, con el que inció un homenaje a las sopas frías de su tierra y que continuó con el también mítico gazpacho de cereza. A la hora de los postres, Dani García se encargó de servir el Frescor Andalusí a su madre, Isabel, y a Ferrán Adriá que compartieron mesa. 

MÁS DE 40 ESTRELLAS A LA MESA

La convocatoria de Dani García ha conseguido sentar a la mesa a más de 40 estrellas Michelin, las que suman los cocineros más prestigiosos del panorama nacional. Ferran Adriá nos contaba que se enteró de la noticia de la despedida de Dani García por la prensa, "no se atrevió a decírmelo y lo primero que pensé fue: 'que haga lo que le dé la gana'. Tanto a nivel personal como de estrategia empresarial, hay que ser libre y tomar las decisiones que cada uno crea oportunas en su momento. No hay que extrañarse, parece que nos gusta el drama y en el fondo todo es mucho más sencillo. Dani ahora tiene claro que su línea es llegar al mayor número de personas, en todo el mundo". El anuncio de Dani García recordó al que también causó sorpresa mayúscula cuando Adriá comunicó el cierre de El Bulli, "pero lo mío es muy diferente, ten en cuenta que yo el 10 de enero vuelvo al Bulli", recalca. 

Los compañeros, cocineros y amigos, comprenden y apoyan la idea de Dani García de cerrar su restaurante triestrellado. Diego Guerrero nos comentaba que "su decisión está muy meditada, Dani ha hecho todo lo que tenía que hacer en un ámbito y ahora va a dar muchas otras alegrías". Para Ricard Camerena este cambio "es un motivo de celebración y por eso hemos venido todos, nada de penas". Toño Pérez se mostró también feliz de apoyar a Dani en su decisión que ve como un enorme gesto de generosidad y espectante de conocer sus nuevos proyectos gastronómicos. Quique Dacosta recibió la noticia de la despedida de Dani García "tomando un café en Estambul, y mientras me lo estaba contando comencé a reflexionar y ahora, un año después, todos le respetamos y estamos aquí avalando su postura de fortalecer su estructura empresarial y de poner todo su conocimiento en otros modelos de negocio, es su sueño y por su capacidad y por el equipo que le acompaña, estoy seguro de que lo conseguirá".