En el último programa de MasterChef Celebrity 4 se vivieron momentos de tensión, pero también de diversión. Mucho se ha hablado de la química especial que hay entre Tamara Falcó y Jordi Cruz y anoche volvió a ponerse de manifiesto durante el concurso. La hija de Isabel Preysler, que fue la mejor de la prueba anterior, tuvo la responsabilidad de capitanear los dos equipos y necesitó la ayuda de su 'juez favorito' para conseguir salvar una de las pruebas. "Tamara, después del mal rato que me has hecho pasar, algo me tendrás que dar para que te eche una mano", le decía Jordi Cruz, a lo que ella se mostraba recelosa.
El esperado momento llegó a petición de sus compañeros de reality, Vicky Martín Berrocal, Yolanda Ramos y Juan Avellaneda, que sabían que un beso de la hija de Isabel Preysler bien le valdría al cocinero para ayudarles a montar el helado que necesitaban. "¡Dale un beso! ¡Sedúcele, dale un beso!", le decían, mientras el juez proseguía con sus intentos de que Tamara cayera rendida a sus encantos. "Esta es tu última oportunidad para convencerme", insistía Jordi.
-Tamara Falcó se pone nerviosa al hablar de Jordi Cruz y su 'cena para dos'
- Juan Avellaneda cuelga su delantal a las puertas de la semifinal
Fue en ese momento cuando la concursante accedió a su petición y le dio un beso en la mejilla. "A ver, que no me he enterado", le dijo el juez, pidiendo otro, y cuando ella se lanzó a repetirlo, éste giró la cara y la dio un beso casi en los labios. Lo mejor del momento fue la reacción de Tamara que casi se desmaya. "Ya estoy mareada", le dijo a sus compañeros. Y poco después se dirigió a Jordi para contarle cómo se sentía. "Jordi, ¿sabes que cuando me hablan de ti y todo eso como que pierdo un poco el conocimiento? Y después de ese beso también he perdido un poco el conocimiento", confesó la hija del marqués de Griñón.
Además de este gran instante televisivo, la hija de Isabel Preysler también vivió esa noche un momento muy emotivo tras la expulsión de su gran amigo Juan Avellaneda, del que se despidió entre lágrimas. El diseñador subió a abrazar a su amiga antes de colgar su delantal y Tamara le dedicó unas bonitas y sinceras palabras a través de las redes sociales. "Yo no creo en las coincidencias. Hay gente que Dios te pone en el camino para que crezcas en el amor. Unas son buenas otras no tanto y otras mejores de lo que te podrías imaginar. Este último es el caso de mi Avellaneda. Compartir el reto Masterchef contigo ha sido de lo mejor que me ha podido pasar. Y lo que me tranquiliza es que nuestra amistad no termina con tu salida, sino que sigue a día de hoy y espero que para siempre. Te quiero Avellaneda".