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Quizás la cara más visible de la implicación de los cocineros en causas solidarias sea el cocinero asturiano afincado en Estados Unidos, José Andrés, que ha sido nominado dos veces al Premio Nobel de la Paz por su inmensa labor humanitaria. Pero aquí, en nuestro país, son muchos los profesionales que trabajan entre fogones que tienen entre sus prioridades ayudar a los más desfavorecidos. Estos son algunos de ellos.
Universo Santi
En Jerez de la Frontera (Cádiz) se ubica este establecimiento, en la Finca de ‘El Altillo’, en el que se sirven las recetas que dieron fama al gran cocinero Santi Santamaría, pero no solamente. El catalán siempre sintió una gran responsabilidad social. Por eso, entre los objetivos principales de este restaurante de alta cocina -el primero en ser atendido al 100% por personas con discapacidad física e intelectual- se encuentra el de favorecer la integración laboral y social de estas personas, a través también de una escuela de alta cocina y un huerto ecológico, para proporcionarles una vida autónoma e independiente.
El equipo está liderado por nombres de prestigio de nuestra gastronomía, como la propia hija de Santamaría, Regina o el cocinero Jaume Puigdengolas, discípulo de Santi. Les han apoyado otros profesionales como Joan Roca o los Hermanos Torres, entre muchos otros.
La principal promotora de este proyecto es la Fundación Universo Accesible, presidida por Antonio Vila.
Cocina Conciencia, de la Fundación Raíces
La Fundación Raíces, fundada y presidida por Lourdes Reyzábal, trabaja con chicos y chicas españoles y migrantes sin referentes adultos en España y en situación de vulnerabilidad, con problemas de desestructuración familiar y personal, internos en centros de tutela, con falta de recursos económicos, formativos y laborales, etc.
Dentro de la Fundación, se encuentra el proyecto ‘Cocina Conciencia’, que nace del encuentro entre cocineros y profesionales de la hostelería de nuestro país comprometidos para hacer posible la incorporación laboral de esos jóvenes (de entre 16 y 25 años) y su inserción en la sociedad. Les ofrecen un puesto de trabajo, con un contrato laboral, dándoles una oportunidad de vida, enseñándoles un oficio, vinculándose humanamente e intentando convertirse en un referente adulto para ellos. Muchos de nuestros más reconocidos cocineros (Ramón Freixa, Sacha Hormaechea, los hermanos Adrià, Paco Pérez, Andoni Luis Adúriz o Quique Dacosta, entre otros) se comprometen a formarles en su oficio para darles un futuro profesional, tanto en cocina como en sala.
Gastronomía solidaria
Esta ONG nació por iniciativa del cocinero Chema de Isidro con el objetivo de integrar socio-laboralmente a colectivos en riesgo de exclusión social a través de la gastronomía. Su actividad se desarrolla gracias a la iniciativa de profesionales vinculados al sector de la hostelería y tiene como objetivo formar, promocionar y atender a personas y colectivos desfavorecidos, contribuyendo a fomentar la economía social, la educación y cooperación para el desarrollo.
Lo hacen impartiendo en sus instalaciones madrileñas cursos de formación de 3 meses en cocina, sala y repostería, que se complementan con 2 meses de prácticas externas en restaurantes y pastelerías.
Realizan, además, actos solidarios periódicamente, para recaudar fondos con los que financiarse. En breve, será el estreno de un documental sobre la historia de la ONG, que concretamente se proyectará el próximo 18 de noviembre en Yelmo Cines, con un cóctel ofrecido por varios chefs como Mario Sandoval (Coque), Ricardo Sanz (Kabuki) o Aurelio Morales (Cebo).
Restaurante Robin Food
El padre Ángel es el fundador y presidente de la ONG Mensajeros de la paz, que nació con una vocación plenamente solidaria. Entre sus múltiples proyectos, se encuentran sus restaurantes ‘Robin Food’: dos en Madrid y uno en Toledo. Estos establecimientos, por el día abren al público como cualquier otro, pero a partir de las siete de la tarde, ofrecen la cena gratuita a personas desfavorecidas, sin hogar o con pocos recursos, que podrán sentarse en una mesa, con manteles y cubiertos, y atendidos por camareros.
Para garantizar el servicio, unos 50 voluntarios -para inscribirse hay que acudir a la Iglesia de San Antón, donde oficia el padre Ángel- se turnan cada día y, a ellos se suman los camareros profesionales y los chefs que van, en algunos casos, para ofrecer sus platos a las personas sin recursos que acudan a cenar.
Restaurante Gallinas y focas
Ubicado en el madrileño barrio de Chamartín (Calle General Gallegos, 1), este establecimiento es un ejemplo de la inclusión efectiva de un equipo de jóvenes con capacidades diferentes, que trabajan como asistentes en la cocina y en la sala. Este proyecto está auspiciado por el Grupo AMÁS, una entidad sin ánimo de lucro que defiende los derechos de las personas con discapacidad intelectual y les brinda oportunidades de formación práctica y empleo en distintos ámbitos de la hostelería.
En el restaurante, cuya cocina dirige el chef Borja Bachiller, ofrecen una propuesta gastronómica basada en el mejor producto de cercanía y en recetas tradicionales renovadas. Su nombre procede del vino mallorquín elaborado por la entidad Amadip Esment Fundación junto a la bodega 4 Kilos Vinícola. La fundación, nacida hace más de 3 décadas, se dedica a ofrecer oportunidades de inserción sociolaboral a personas con discapacidad intelectual, en Mallorca, a través de sus restaurantes y de la gastronomía.
Tea Shop y la campaña ‘Bicicletas con poder’, de la Fundación Vicente Ferrer
Tea Shop, marca líder del sector del té a granel en España, dedicada a la divulgación de la cultura de esta infusión, comercializará hasta el 31 de diciembre su producto ‘Dream tea’ -el té de los sueños por cumplir- en todos sus establecimientos en España y a través de su web.
Los beneficios íntegros de las ventas de este té irán destinados a impulsar la campaña “Bicicletas con poder”, cuyo principal objetivo es evitar que los niños y niñas de la India rural abandonen la escuela cuando llegan a la pubertad, coincidiendo con la etapa de secundaria, y permitir que este medio de transporte les ayude a desplazarse a su centro educativo de manera rápida y segura. El objetivo final de esta campaña, liderada por la Fundación Vicente Ferrer, es apoyar la educación de las niñas y los niños, darles la oportunidad de seguir estudiando y, en el caso de las mujeres, ser libres en el futuro con capacidad de decisión consiguiendo, poco a poco, promocionar su liderazgo en sus comunidades, luchando contra el matrimonio infantil y los embarazos precoces.
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