El segundo programa de la cuarta edición de MasterChef Celebrity ha vuelto a poner a prueba a los concursantes. Poco a poco la destreza de los aspirantes en los fogones empieza a dejarse ver y, los que parecían los peores cocineros de esta edición, fueron premiados durante el episodio. Los hermanos Salazar sorprendieron gratamente a los jueces del talent culinario durante la prueba de interiores para la que debían prepara un plato marinado. Tanto José como Juan acertaron con sus elaboraciones, algo que los convirtió para sorpresa de muchos en los ganadores del reto. No obstante, no todo fueron alegrías y, por falta de limpieza y desorden, Vicky Martín Berrocal y Marta Torné obtuvieron un delantal negro, que las enviaba directamente a la prueba de eliminación.
Sea como fuere, Los Chunguitos no fueron los capitanes de la prueba de exteriores, como suele ocurrir habitualmente. Por el contrario, Oscar Higares y Paula Prendes, exparticipantes del talent, se encargaron de hacerlo. El equipo se desplazó hasta el castillo de Belmonte, fortaleza medieval al suroeste de la provincia de Cuenca, donde realizaron un viaje al pasado en el que se despidieron de las comodidades del siglo XXI y prepararon una comida medieval. Con fuego vivo y 100 comensales esperando el menú, tuvieron que desplumar perdices, desollar conejos, preparar su propia longaniza y hacer el postre. En el equipo rojo, bajo las órdenes de Oscar Higares, estuvieron Elena Furiase, Vicky Martín Berrocal, Félix Gómez, El Sevilla, Los Chunguitos y Tamara Falcó. En el azul, capitaneado por Paula Prendes, cocinaron Ana Milán, Marta Torné, Almudena Cid, Juan Avellaneda, Yolanda Ramos, Álex Adróver y José Miguel Antúnez.
"Habéis funcionado de 10. El equipo ganador de esta prueba es el equipo rojo", anunciaban los jueces tras el reto, en el que también hubo algún que otro percance. Pero los halagos no terminaron ahí. Los chefs premiaron al mejor aspirante del día por haber cocinado "con compromiso y pasión". Tamara Falcó , que sorprendió a propios y exrtraños despellejando conejos, recibió 4.000 euros como premio, que donó a la Fundación Madrina, para ayudar a mujeres embarazadas que lo necesitan durante los primeros meses de vida de sus pequeños. El buen cocinado de Vicky también fue premiado durante la prueba de exteriores y los jueces le retiraron el castigo, así que se salvó de la prueba de eliminación.
Los nominados se enfrentaron a un complicado reto en el que tuvieron que emparejar diferentes tipos de alimentos con los cuchillos o utensilios que se utilizaban para partirlos. Una prueba que Álex Adrover, Yolanda Ramos y Juan Avellaneda superaron, por lo que se libraron del tercer cocinado. Antes de encender los fogones, los jueces retaron a los concursantes nominados a cortar una patata, una zanahoria, una cebolla y un lenguado utilizando diferentes técnicas (mirepoix, brunoise, juliana y sacar cuatro lomos del pescado). Como premio se rifaban 10 minutos extra, sin embargo ninguno fue capaz de superarlo y por tanto perdieron la ventaja.
Después de presentar un plato de pescado con escamas, el jurado decidió que el exjugador de baloncesto José Miguel Antúnez colgase su delantal y abandonase el concurso. "Es incomible", espetaba Samantha al probar su plato. El deportista se mostró bastante afectado tras la decisión de los jueces y aseguró que se había preparado mucho para el concurso. "Me he preparado mucho y venía con mucha ilusión. No me voy contento desde el punto de vista de la competición, pero sí por haber estado aquí, haber compartido la cocina con ellos y haberos conocido a vosotros", decía antes de abandonar definitivamente las cocinas de MasterChef, refiriéndose a compañeros y jurado.