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Cuentan que Buddha hacía sus comidas en un bowl. Al parecer, todo lo que comía cabía en ese único plato, donde solo se incluían ingredientes saludables y ligados a una dieta basada en la filosofía de la moderación. Son muchas las teorías que apuntan a este hecho como posible origen del término Buddha bowl, aunque también hay quien asegura que tiene más que ver con la idea ‘barriga llena’ y de lograr el bienestar del organismo a través de la comida.
Sea como sea, de lo que no cabe ninguna duda es del auge gastro que este tipo de recetas están cosechando últimamente. Basta con echar un vistazo a redes como Pinterest o Instagram donde el hashtag #buddhabowls acumula ya más de 430.000 publicaciones (y subiendo). Pero, ¿cuál es el secreto de su éxito? En realidad, deberíamos hablar no de uno sino de varios factores los que han convertido a estas recetas en tendencia gastro indiscutible. Si aún no tienes muy claro a qué nos referimos cuando hablamos de ‘Buddha Bowls’, a continuación os resumimos algunas de sus principales características:
Muy saludables
Dicho en corto, un Buddha bowl podría definirse como un ‘plato combinado muy healthy’. Combinado, porque en su composición encontramos los ingredientes más variados. Y healthy, porque todos ellos son, además, ‘amigos’ de la salud. A saber: cereales integrales (arroz, quinoa, bulgur, cuscús….); todo tipo de vegetales, cocinados o en crudo (espinacas, brócoli, canónigos, kale, champiñones, pimientos…); legumbres (magnífica fuente de proteína vegetal), semillas, frutos secos… Estos últimos nos aportarán las grasas saludables, que también encontraremos en el aguacate, otro producto muy común en estos bowls. Normalmente, se trata de recetas vegetarianas o veganas, pero también podemos encontrar Buddha bowls que incluyen algo de proteína proteína animal (huevo, pollo…). Todo ello se adereza con un aliño que, en muchas ocasiones, lleva una base de tahini aunque, perfectamente, puede componerse del tradicional aceite de oliva, vinagre o limón, y sal, u otra vinagreta de nuestro gusto.
Gran efecto sanciante
Debido al tipo de ingredientes que incluyen, los Buddha cuentan además con la ventaja de ser muy saciantes. Un buen Buddha bowl hará que tu sensación de hambre tarde mucho más en aparecer de nuevo que si hubieras comido, por ejemplo, un menú fast food lleno de productos ultraprocesados.
Listos en un abrir y cerrar de ojos
Ya has visto lo sencillo que puede ser preparar en casa un Buddha bowl, tan solo tienes que elegir tus ingredientes favoritos (dentro de los grupos alimenticios que hemos mencionado) y disponerlos con cuidado sobre tu bowl. Trata de jugar con los colores y texturas; resultará más atractivo y sabroso si vas incluyendo alimentos con distintas tonalidades, algunos más blanditos, otros más crujientes… ¡Es cuestión de echarle ganas e imaginación!
Con el Buddha a la oficina
Su facilidad a la hora preparar estas recetas hace sean perfectas no solo para solucionar una comida o cena rápida sino que, además, también pueden ser una buena opción take away. Puedes llevar los ingredientes por separado y montarte tu Buddha bowl en la oficina en muy pocos minutos.
Instagram loves Buddhas
Además de ricos, el componente ‘fotogénico’ de estas recetas es incuestionable. Pura explosión de color que, sin duda, entra por los ojos, y que hace de los bowls en general, y de los Buddhas en particular, platos realmente apetecibles sin siquiera haberlos probado. Los numerosos likes que acumulan en redes dan buena muestra de ello.
Pokes parecen, pero Buddhas son
Aunque tienen elementos comunes (se comen en bowls, son saludables y muy vistosos), los Buddhas y los famosos Pokes no son exactamente lo mismo. Los segundos hacen referencia a una receta procedente de Hawai y donde no pueden faltar algunos ingredientes imprescindibles como el pescado crudo (normalmente salmón o atún), vegetales, algas y cereales como el arroz. Los Buddhas, como os contábamos, no tienen por qué incluir pescado (de hecho, lo más habitual es que no lo incluyan).
En el restaurante
Cada vez es más frecuente encontrar el término Buddha Bowl en la carta de no pocos restaurantes. Tienen especial presencia en locales de cocina vegetariana o vegana y, por supuesto, en muchos de los restaurantes que han ido naciendo en los últimos años en las grandes urbes, dedicados en exclusiva a la preparación de bowls de todo tipo. En Barcelona, por ejemplo, se pueden tomar ricos Buddhas en locales como Suis & Bowls o en Böl Barcelona (el suyo, en la imagen inferior, lo preparan a base de ingredientes como quinoa, legumbres, boniato, verduras de hoja verde, semillas, lombarda... Precio: 9, 95 euros).
También la oferta en Madrid es amplia. Uno de los últimos locales en sumarse a la Buddhabowlmanía ha sido Sushita. Tras el éxito de sus pokes, su carta cuenta también ahora con un apartado complementario dedicado en exclusiva a estas recetas (tienen cuatro tipo de Buddhas: ‘Happy Green’, ‘Fresh & Fir’, ‘Energy’ y ‘Organic Farm’ (en la foto inferior, con aguacate, boniato, brotes de soja, pollo de corral asado, semillas y mahonesa de cúrcuma. Precio: 15,90 euros).
En Mapa Verde, uno de los mejores vegetarianos de San Sebastián, cuentan también con un buen puñado de Buddha bowls, cada cual más apetecible, todos ellos con un precio de 10,50 euros. ¿Entre sus propuestas? ‘Garbanzos salteados con comino, boniato, espinacas, brócoli, setas shiitake y alioli’; 'Quinoa ecológica, alubias rojas, boniato al horno, tomates cherry, setas shiitake, espinacas y vinagreta de mostaza’ o ‘Lentejas Dupuy ecológicas con calabacín al horno, boniato, pimientos asados, tomates cherry y vinagreta de albaricoque’ (en la imagen inferior).
Ventajas para tu salud, para tu línea, para -si lo deseas- llenar de color y likes tu perfil de Instagram... ¿Aún necesitas más motivos para dejar que Buddha entre en tu vida y, sobre todo, en tu mesa?
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