EL PIMPI: UN CLÁSICO IMPRESCINDIBLE
En un primer vistazo, El Pimpi podría parecer un lugar especialmente diseñado para guiris: su ubicación privilegiada (justo al lado del Teatro Romano y la Alcazaba), su decoración al más puro estilo andaluz (botas de vino, carteles taurinos, infinidad de fotos de famosos que han visitado el local)… Sin embargo, en una segunda mirada más pausada, uno se da cuenta de que, más allá del público extranjero, sus mesas están llenas también de lugareños que abarrotan los distintos espacios: terraza, barras, comedores… ¿Por qué El Pimpi cuenta con el beneplácito de todos?, ¿qué ha hecho de él toda una institución dentro de la restauración de Málaga? Es indudable que el sitio tiene un encanto muy especial, pero es que, básicamente, aquí se come muy bien. En su carta, de corte clásico, no faltan tapas llenas de tradición: flamenquines, bravas, tortilla de patatas, croquetas, salmorejo, ensaladilla rusa… y por supuesto, la imprescindible fritura de pescado, que bordan.