Afortunadamente, lejos queda ya esa inmerecida mala fama de los frutos secos como ingrediente poco recomendable para una dieta saludable. Por fin hemos aprendido que los alimentos no debemos medirlos por su aporte calórico sino por la calidad de sus nutrientes. Y sí, es cierto, que los frutos secos tienen un número considerable de calorías, pero lo importante de verdad es que sus grasas son saludables (como las de, por ejemplo, el aguacate, o el aceite de oliva). Es por ello que un puñado de frutos secos (naturales o tostados, no salados ni fritos) se convierten en un snack ideal cuando el gusanillo hace aparición a media mañana o media tarde porque, además de su interesante aporte nutricional, tienen un gran poder saciante.
De entre ellos, hoy queremos detenernos en uno de nuestros frutos secos preferidos, las nueces, para poner en valor también su versatilidad culinaria. Y es que, como te hemos contado muchas veces, estos frutos pueden ser ingrediente básico de las recetas más variadas. Algunas tan sencillas, pero deliciosas y ‘pintonas’ como éstas que os proponemos a continuación (pulsa sobre las imágenes para acceder al modo de elaboración).
Bebida vegetal de nueces y arroz
Crema fría de aguacate y nueces
Falafel de zanahoria y nueces
Fiambre de pavo y nueces
Salsa de yogur y nueces
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