¿Quieres un desayuno saludable? Apunta estas recetas con 'kvarg'

Ni queso ni yogur, pero tampoco una mezcla. Es un producto lácteo de origen escandinavo que empieza a imponerse como la opción saludable para sustituirlos a ambos

Por Marta Romero

En esa búsqueda incesante de una dieta saludable, no dejamos de encontrarnos con productos que, en nuestro país, aún son grandes desconocidos, pero que ha formado parte de la despensa de otros desde hace ya mucho tiempo y que, viendo su composición, merece la pena que los incluyamos en la nuestra. Es el caso del kvarg.

De origen escandinavo, es una mezcla entre el queso fresco y el yogur, elaborado con leche de vaca pasteurizada –que puede ser entera o desnatada-, con un alto contenido en proteínas, entre las que destaca la caseína, que nutre nuestros músculos de lentamente. De ahí que, sobre todo los deportistas, estén empezando a incluirlo en su rutina diaria. Además, es muy bajo en grasas y azúcares, por lo que puede ser una buena opción para aquellos que no toleran bien la lactosa y un gran aliado para los que buscan perder peso. Tiene también un alto contenido en vitamina B, que refuerza nuestro sistema inmunológico, y en calcio, perfecto para nuestros huesos.

Tal es el éxito creciente de este producto que algunas marcas han llenado los supermercados con versiones diferentes de sabores -frambuesa, straciatella-, de cuchara y bebibles a modo snack. Su textura es muy parecida al queso batido, también con una presencia creciente, pero algo más granulado y consistente. Su sabor un poco ácido nos recuerda mucho al yogur griego. De ahí que el kvarg (o quark, como lo llaman en Reino Unido), es el sustituto perfecto para cambiar esas recetas en las que estamos acostumbrados a utilizar ricotta, mascarpone, queso Philadelphia o al propio yogur griego.

BUNDT CAKE DE NARANJA

Igual de esponjoso que un bizcocho, pero algo más húmedo. Así es un bundt cake, como este que te proponemos con un delicioso aroma a naranja, en el que sustituimos el yogur por kvarg. Para hacerlo, utiliza uno de esos moldes redondos de gran altura con un agujero en el centro.

Ingredientes: 180 g de azúcar, 3 huevos, 60 ml de aceite de oliva virgen extra, el zumo y la ralladura de una naranja, 200 g de kvarg, 250 g de harina de repostería, 1 sobre de levadura y una pizca de sal.

Elaboración:

  1. Precalentamos le horno a 180 °C.
  2. Mientras, ponemos en un bol el azúcar y los huevos, batiendo con unas varillas eléctricas hasta que ambos queden integrados. Añadimos ahora el aceite de oliva y volvemos a batir. A continuación, agregamos el zumo y la ralladura de la naranja, batimos de nuevo y, por último, el queso kvarg.
  3. Por otro lado, tamizamos la harina junto a la levadura y la sal. Lo agregamos también a la mezcla, poco a poco, y sin dejar de batir, evitando que nos queden grumos.
  4. Engrasamos un molde y repartimos en él la masa que nos ha quedado.
  5. Horneamos durante unos 30 minutos. Antes de sacarlo, pinchamos con un palillo y, si sale limpio, podemos estar seguro de que se ha hecho correctamente.
  6. Espera que se enfríe durante unos minutos, desmolda y déjalo reposar sobre una rejilla.

‘SMOOTHIE BOL’ DE MANZANA Y CANELA

El kvarg es perfecto para sustituir al yogur en estas recetas, pues le dará a nuestro batido una untuosidad aún mayor. Mézclalo con fruta triturada, un poco de sirope de agave, panela o cualquier endulzante. Combina a la perfección con los frutos rojos o, como en esta que te proponemos, con la dulzura de la manzana y la canela. Un desayuno muy nutritivo y energético. En este paso a paso, lo único que tendrás que hacer es cambiar el yogur bajo en grasa por nuestro ingrediente protagonista.

Paso a paso: ‘smoothie bol’ de manzana y canela

 

TOSTADAS CON KIWI Y FRESA

Uno de los desayunos más clásicos (y socorridos) en nuestra rutina diaria es tostar un par de rebanadas de pan, untar queso cremoso y sumarle fruta troceada. Es perfecto, pero, para esta vez, te animamos a que utilices kvarg, con un sabor mucho más suave. Hazlo con fresas troceadas y un kiwi cortado en rodajas.

SALSA DE PEPINO Y QUESO

¿Y por qué no untar esas mismas tostadas con esta receta? No todas han de ser dulces, también tenemos la opción de sustituir la nata de muchas de nuestras salsas con este producto, reduciendo en gran medida sus calorías. Por ejemplo, prueba con una salsa carbonara en la que, junto al kvarg, deberás poner un poco de pimienta negra, nuez moscada, un huevo y sal. O, como esta de pepino, perfecta para merendar o, incluso, dipear.

Ingredientes: 125 g de kvarg, 1 pepino, 1 cdta. de sal, 20 g de aceite de oliva, pimienta negra molida,  hierbabuena y el zumo de medio limón.

Elaboración: lavamos, pelamos y trituramos el pepino. Mezclamos todos los ingredientes en un bol y removemos bien, buscando que nos quede una salsa homogénea, pero bastante espesa.