Ruta 'gastro': los mejores restaurantes para comer en Valencia

El arroz, los pescados del Mediterráneo, las hortalizas, el all i pebre (en la foto, el de Mercat Central), las naranjas, los salazones, la horchata... La cocina valenciana despliega todos sus sabores alrededor de una buena mesa. En el centro histórico, alrededor de Ciutat Vella y El Carmen; en el Cabanyal, el puerto o la Malvarrosa, comiendo con vistas al mar; en el moderno barrio de Ruzafa, en los mercados y tabernas a la hora de esmorzar o en los restaurantes de alta cocina firmados por cocineros de prestigio, como Ricard Camarena, Quique Dacosta o Begoña Rodrigo. Síguenos en esta ruta 'gastro' para descubrir que Valencia es, por supuesto, paella, pero también es otras muchas cosas... con Fallas o sin ellas. 

mucho más que una rica paella... con Fallas o sin ellas.

EN BUSCA DE UNA BUENA PAELLA VALENCIANA

¿Qué es lo que más apetece tomar en Valencia? Sí, sin duda, ¡una buena paella! Así que para ir a lo seguro, toma nota de estas direcciones. Casa Carmela (Isabel de Villena, 155), en la playa de La Malvarrosa, prepara sus arroces a la leña desde 1922 y tras cuatro generaciones, continúa siempre en el top  paellero (en la foto). Casa Isabel (Pso. de la Malvarrosa, 4) sirve buenas paellas y tapas valencianas en un lugar privilegiado, en pleno paseo marítimo. Y Casa Pepica (Pso. Neptuno, 2, 6 y 8) es otro infalible de La Malvarrosa, el restaurante preferido de Hemingway puede convertirse también en tu meca de los arroces valencianos.

En el centro de Valencia, El Racó de la Paella (Mosén Raussell, 17) y Casa Clemencia (Avda. Primado Reig, 179) defienden con buena nota la auténtica paella valenciana hecha al fuego con leña de naranjo (en la imagen). Como manda la tradición.

ARROCES DE AUTOR

Solo por disfrutar de su emplazamiento único ya merece la pena ir al restaurante La Sucursal, ubicado en el ático del edificio Veles e Vents, con las vistas de 360º de toda la ciudad. Aquí también puedes venir a comer un buen arroz firmado por la chef Miriam de Andrés (una estrella Michelin), fabuloso el meloso de sepia bruta, y elaborado con el mejor producto. "Solo trabajamos con verduras cultivadas en la huerta valenciana, carnes alimentadas orgánicamente y pescados y mariscos de subasta", recalca. Y un último apunte para encontrar tu paella preferida en Valencia: Mas Blayet (Avda. de la Plata, 12). La paella de bogavante, la de pato salvaje, conejo de granja y pollo campero, de marisco con arroz o con fideo fino, la de conejo y pollo de corral, de la huerta, a banda con gambitas peladas, con sepia y calamar, de bacalao, col y garbanzos, al horno... y los melosos. También elaboran guisos de La Albufera como el all i pebre (guiso de anguila), la encebollada de anguilas o la espardenya de anguilas, conejo, pollo y huevos de corral, que puedes disfrutar en su magnífica terraza.

APÚNTATE AL ESMORZARET

Es la versión autóctona del brunch y en Valencia, el esmorzaret o almuerzo, es algo muy, muy serio, casi sagrado. El plato fuerte suele ser un gran bocadillo con varias capas de los rellenos más variopintos, lomo o ternera, bacon, all i oli, huevo revuelto, longanizas (blanco y negro), habitas, queso, sobrasada, lechuga, o pimiento y cebolla escalivada para el esgarraet (ensalada de pimientos asados)... Aparecen acompañados de la picaeta: cacaos (cacahuetes), aceitunas, pepinillos, altramuces, ensaladas valencianas de tomate con cebolla. Jarras de cerveza o vino con gaseosa (vi amb llimoná) en el apartado líquido, y una buena tertulia del tema que toque redondean esta tradición que se mantiene muy viva en los bares más populares, como Bodega La Pascuala (Doctor Lluc, 297-299, junto a la playa), el bar de los bocadillos XXL más famoso de Valencia entre los que destaca el de carne de caballo, y también en algunas barras modernas, como la del Central Bar de Ricard Camarena, en el Mercat Central (bocadillo en la foto).

TAPEO MARINERO EN BODEGA MONTAÑA

En el barrio del Cabanyal, Bodega Montaña (Josep Benlliure, 69), con casi dos siglos de tradición, sigue alegrando el paladar de todo el que prueba su selección de buenas tapas marineras. Imprescindibles las auténticas clóchinas valencianas (especie de mejillón) del puerto de Valencia o Sagunto, que hay que tomar "los meses sin 'r', un regalo del mar que forma parte fundamental de la cultura de nuestro barrio Cabanyal-Canyamelar", recalcan los dueños de la bodega. Otras buenas recomendaciones son el calamar de playa a la plancha o la tapa de habas estofadas (michirones), por no hablar de sus Patatas bravas de secano de los Montes Universales o el montadito de sardina, escabeche y berenjena. Y todo, con vinos de la tierra que se encargan de mostrar y difundir con interesantes catas y tertulias.

DE TAPAS Y MERCADOS

El chef Alejandro Platero (su rostro se hizo familiar tras pasar por Top Chef) triunfa con su local de tapas y bocatería de Campanar, Come y Calla (Poeta Antonio Chocomeli, 1), con un menú de tapas y un amplio surtido de arroces y fideuás. Puedes hacer una parada en el magnífico restaurante Raussell (Ángel Guimera, 61) para pedir en su barra "una de bravas", de las mejores de la ciudad. O acercarte a La Bodega de Tofolet (Carrer de Vicent Sancho Tello, 19) para probar su tapa Nacho Valencianot, la Mejor Tapa Meidterránea en 2017, un nacho de coca de dacsa (maíz) con chile de pisto y embutido de Ontinyent coronado con queso tronchón gratinado. Pepita Pulgarcita, en la calle Caballeros (junto a la Plaza de la Virgen), puede completar tu ruta del tapeo. Otro buen sitio para probar tapas valencianas y también españolas e internacionales es el recién inaugurado (en octubre) Mercado San Valero, un streetfood market en pleno centro de la ciudad, que se suma a la oferta del Mercado Central y el Mercado de Colón, eminentemente gastronómico.

RICARD CAMARENA, COMO MÁS TE GUSTE

Ricard Camarena es en Valencia el nombre propio de la cocina de vanguardia, sí, pero no puede estar más pegada al terreno y a la terreta. El mismo Ricard nos habla de su huerta (a un paso del centro de Valencia) que trabaja y 'dirige' con sabiduría y un mimo extraordinario el agricultor Toni Misiano. "Todo empezó por una alcachofa, recuerda el cocinero. Toni me ofrecía las suyas pero le propuse que fueran más pequeñas, que las recogiera justo en el punto que yo necesitaba. Y así empezó todo, hace ya ocho años", nos cuenta. Ahora la huerta marca el ritmo de la cocina en su restaurante Ricard Camarena (2 estrellas Michelin y 3 Soles Repsol, en el espacio Bombas Gens Centre D'Art) y surte, en fresco y en conserva (¡12.000 kilos de alcachofas se consumen al año!), a todos los restaurantes del grupo: Habitual (en el Mercado de Colón), Canalla Bistró (Maestro José Serrano) y Central Bar, la barra de tapas y platillos valencianos que comparte pasillo con las paradas de productos frescos en el Mercat Central. 

QUIQUE DACOSTA EN VALENCIA

El cocinero Quique Dacosta tiene su 'cuartel general' en Denia, con tres estrellas Michelin. Pero cada vez se acerca más a Valencia. De hecho, acaba de abrir hace muy poco su cuarto restaurante en la capital: Llisa Negra. Primero fue El Poblet, donde el brillante chef Lluis Valls lleva las riendas de la cocina; también rueda solo Vuelve Carolina, un local de comida viajera donde vas a poder probar los mejores ceviches y otros platillos con sabor a Perú en la barra asesorada por el chef peruano Omar Malpartida, además de arroces como el Meloso con pato y setas de temporada (en la foto), y el tapeo más apetecible de Mercat Bar.

EN LA SALITA, CON BEGOÑA RODRIGO

Te recomendamos que reserves mesa para disfrutar de lo lindo con el Menú de La Rodrigo, en La Salita (Séneca, 12). La cocinera valenciana bucea en la cocina y productos locales, sobre todo del reino vegetal, y lo traduce en platos pasados por su particular visión y un sello personalísimo. Las investigaciones gastronómicas que tiene entre manos derivan en bocados de alta cocina sorprendentes, como el servicio que ejecuta en sala con las Raíces y Tubérculos (salsifí, perifollo, perejil, boniato, nabo Daikon...) que acompaña de sabores marinos (plancton, salmón, algas o caviar). Te dejará boquiabierto.

SAITÍ O SUCAR, LAS DOS CARAS DE VICENTE PATIÑO

Otro nombre que pega fuerte en Valencia. En el primer local, Saití (Reina Doña Germana, 4), Vicente Patiño despliega su cocina de autor más elaborada y personal. Técnica, ingenio y un control del sabor y las presentaciones en platos sobresalientes como el curioso (y sabroso) tuétano vegetal y marino con beurre blanc de crustáceos. El local de al lado es Sucar, donde Patiño se reencuentra con la cocina del recuerdo, la de las abuelas de Castellón, Valencia y Alicante servida en un salón acogedor y familiar con azulejos, madera y detalles de las casas de playa. De hecho, los platos fuertes son los guisos y pescados del Mediterráneo a la parrilla pero también su ensaladilla rusa y la sepia con mayonesa, elogiadas entre las mejores de la provincia. Una de las recetas más entrañables es el Conejo con salsa de tomate de la madre de Vicente, en la que el chef "no podía parar de mojar pan" y que da nombre al restaurante, porque sucar en valenciano es mojar.