La croqueta es uno de los platos más típicos de la gastronomía nacional. Una delicia ante la que se rinden millones de personas en todo el mundo y que cuenta con su propio Día Internacional, fijado el día 16 de enero de cada año. Este preparado se caracteriza fundamentalmente por incluir uno o varios ingredientes ligados con bechamel, rebozado y frito. La más popular sea quizás la croqueta de jamón, aunque existen otras múltiples y deliciosas variantes, aptas también para veganos. ¿Te atreves a preparar algunas de ellas?
CROQUETAS DE ESPINACA
Ingredientes
- 400 g de espinaca fresca
- 1 vaso de bebida vegetal al gusto (preferiblemente sin azúcar)
- 2 cucharadas soperas de harina de trigo
- ½ taza de pan rallado
- 1 cucharada sopera de ajo en polvo
- 1 cucharada sopera de perejil
- Aceite de oliva
- Sal
- 2 cucharaditas de vinagre de manzana
- 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
- 2 cucharadas de harina de garbanzo.
Preparación
- Lavar y escurrir las espinacas
- Disponer las hojas en una cacerola, y cocer durante 5 minutos con poca agua y una pizca de sal
- Escurrir el agua sobrante y rehogar las espinacas con un chorrito de aceite de oliva y un diente de ajo partido por la mitad y reservar
- En una sartén, verter la bebida vegetal y añadir de manera progresiva la harina de trigo. Salpimentar y cocinar hasta que la bechamel espese. Si quedasen grumos, pasar por la batidora
- Mezclar la bechamel con las espinacas rehogadas y cocinar un par de minutos. Tapar con un trapo y reservar en el frigorífico hasta que la masa esté fría
- Para conseguir la mezcla de 'huevo vegano', verter en un bol la harina de garbanzo junto con el bicarbonato y el vinagre de manzana y batir hasta conseguir una textura parecida a la del huevo batido. Si quedase demasiado espeso o líquido, añadir agua o un poco más de harina, dependiendo de lo que se quiera conseguir
- Con la ayuda de un par de cucharas, dar forma a las croquetas, bañar en el 'huevo' y rebozar en pan rallado previamente mezclado con un poco de ajo en polvo y perejil.
CROQUETAS DE QUINOA Y BRÓCOLI
Ingredientes
- 400 g de quinoa
- 1cabeza de brócoli
- 1 cebolla
- Aceite de oliva
- 1 vaso de bebida vegetal al gusto (preferiblemente sin azúcar)
- 2 cucharadas soperas de harina de trigo
- 2 cucharaditas de vinagre de manzana
- 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
- 2 cucharadas de harina de garbanzo
- 3 ramitas de tomillo fresco
- 100 g de pan rallado
- 1 cucharada de granos de pimienta rosa
- Sal
- Pimienta.
Preparación
- Enjuagar con agua fría la quinoa
- Poner agua salada a hervir y verter la quinoa. Cocinar 20 minutos. Escurrir y reservar
- Pelar y picar la cebolla
- Rallar la parte verde del brócoli. Lavar, secar y disipar el tomillo
- Calentar dos cucharadas de aceite en una sartén. Saltear la cebolla durante 5 minutos sin que se dore, añadir el brócoli rallado, tomillo, un poco de sal y pimienta y continuar la cocción 5 minutos
- Añadir la bebida vegetal, remover e incorporar lentamente la harina
- Cocinar a fuego medio hasta que espese la masa
- En un recipiente aparte, mezclar la quinoa, la mezcla de cebolla brócoli, pimienta rosa trituradas. Esperar a que se temple la masa
- En un bol, disponer el bicarbonato de sodio con la harina de garbanzo y el vinagre de manzana, batir bien hasta conseguir una textura parecida a la del huevo batido. Añadir agua o más harina si fuera necesario
- Formar pequeñas bolitas con ellas, bañar en el huevo vegano, rebozar con pan rallado y freír durante 3 minutos aproximadamente en aceite por cada lado
- Retirar el exceso de aceite con papel de cocina y colocar en un plato.
CROQUETAS DE CHAMPIÑÓN
Ingredientes
- 200 g de champiñones frescos
- ½ cebolla
- 1 ajo
- 1 vaso de bebida vegetal al gusto (preferiblemente sin azúcar)
- 2 cucharadas soperas de harina de trigo
- ½ taza de pan rallado
- 1 cucharada sopera de ajo en polvo
- 1 cucharada sopera de perejil
- Nuez moscada
- Aceite de oliva
- Sal
- 2 cucharaditas de vinagre de manzana
- 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
- 2 cucharadas de harina de garbanzo.
Preparación
- Pelar la cebolla, lavar los champiñones y picar ambos ingredientes lo más fino posible
- Retirar la piel el ajo, trocear y dorar en una pequeña cantidad de aceite de oliva. Retirar el ajo y reservar el aceite.
- Saltear la cebolla en el aceite reservado y, cuando esté dorada, añadir los champiñones troceados
- Salar y cocinar hasta que estén tiernos
- Añadir la bebida vegetal, remover e incorporar lentamente la harina
- Cocinar a fuego medio hasta que espese la masa. Añadir un poco de nuez moscada y remover
- Verter en un recipiente, cubrir con un trapo o papel film y dejar enfriar en la nevera durante una noche
- En un bol, mezclar pan rallado con el ajo y el perejil
- Disponer el bicarbonato de sodio con la harina de garbanzo y el vinagre de manzana en otro recipiente y batir hasta conseguir una textura parecida a la del huevo batido. Añadir agua o más harina si fuera necesario
- Con la ayuda de dos cucharas, dar forma a las croquetas, bañar unos segundos en el huevo batido (opcional) y rebozar con la mezcla de pan rallado, ajo y perejil
- Freír las croquetas en aceite muy caliente.