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Definitivamente, no está siendo un buen mes de agosto para el mundo de los fogones. Si el pasado día 6 un cáncer de páncreas se llevaba al gran maestro francés Joël Robuchon, ayer el sector gastronómico volvió a vivir uno de sus días más tristes: Francis Paniego (al frente del restaurante riojano 'Echaurren', dos estrellas Michelin) anunciaba a través de sus redes sociales el fallecimiento de su madre, la respetada cocinera Marisa Sánchez.
Lo hacía con unas palabras tan bellas como emotivas: “Hoy poco después de la media noche, mi madre Marisa, ha fallecido en el hospital San Pedro de Logroño de muerte natural, acompañada de su marido y rodeada por sus hijos y todos sus nietos. Con una pena enorme mamá, nos despedimos de ti. El amor a raudales, que has sido capaz de darnos y de dar a cuantos se acercaban a ti, se trasmitía de manera natural a tu trabajo. Mamá, en la cocina has conseguido algo único, convertirte en la madre de muchos, que pensaban en tus guisos como los de su propia madre. La vida te ha dado muchas cosas, pero también te las quitó y nunca por eso dejó de salir de ti, ese amor infinito y ese sentido del humor tan maravilloso. Hasta el último minuto ha brotado de ti un manantial de amor inagotable, que nos inunda y nos llena. Gracias madre y damos gracias a la vida, por habernos dado el privilegio de ser hijos y nietos tuyos. Descansa en paz mamá y cuídanos desde allí arriba”.
Nacida en 1933, Marisa representaba la cuarta generación de una familia dedicada a la hostelería. La misma familia que, con el paso de los años, consiguió convertir lo que en origen era un pequeño hostal ubicado en la localidad riojana de Ezcaray en lo que hoy se presenta como un hotel-restaurante de absoluta referencia -'Echaurren'- en la alta gastronomía española.
El buen hacer de Marisa entre pucheros (son famosos sus guisos y recetas de cocina tradicional, y de forma muy especial, sus populares croquetas) le hicieron cosechar numerosos reconocimientos como el ‘Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Jefe de Cocina’, en 1987. Un amor por el fogón que supo transmitir a sus hijos. “Trabajar al lado de una madre es algo que muy pocos pueden permitirse. Yo he tenido esa suerte y me siento inmensamente privilegiado por ello”, explica Francis Paniego en la web del restaurante. Aunque, en realidad, deberíamos hablar de restaurantes en plural: y es que hay que recordar que Echaurren aloja por un lado su comedor más ‘vanguardista’ (El Portal de Echaurren) y, por otro, ‘Echaurren Tradición’ donde es posible disfrutar de algunas de esas recetas míticas de Marisa.
Sin duda, una gran pérdida que el mundo ‘gastro’ ha lamentado de forma unánime. Sólo hay que echar un vistazo a algunas de las muchísmas palabras de cariño y condolencia que algunos de los mejores cocineros del país han publicado a través de sus redes sociales:
Martín Berasategui: "Abrazos de tamaño XXL y toda la fuerza para @francispaniego y toda la familia. Descansa en paz, Marisa Sanchez".
Alberto Chicote: "Malas noticias, de las peores. Hoy nos ha dejado Marisa, alma, corazón y norte del Echaurren y por ende de Los Paniego. No sé decir desde cuándo la conozco, pero sé desde cuándo la admiro, desde siempre. Y esto no va a cambiar ahora. Mucha verdad, mucho alma y mucho corazón, eso fue para mi Marisa y eso fue para mi su cocina. Hasta siempre Marisa".
Pepe Solla: "Comparto con @francispaniego muchas cosas, entre ellas la de ser hijo de hosteleros, nacimos en un restaurante, y crecimos en el, y al final hemos seguido esa tradición familiar, nuestras madres compaginaban la cocina profesional con la vida familiar, eso que ahora llaman conciliación, tal vez no se note desde fuera, pero la grandeza de nuestras madres es la generosidad que siempre han tenido hacia sus clientes, volcados con ellos para todo lo que fuese necesario, y además tener la energía y fuerza suficiente para cuidar a sus hijos y nietos, noches que no dormían y al día siguiente estaban en la cocina con la misma entrega. Hoy se fue una de esas madres, la de un amigo, una de esas personas irrepetibles, pero que como Francis dice, les seguirá cuidando desde donde esté, porque así lo han hecho toda la vida, y disfrutaban con ello. Dos besos muy grandes, uno para Marisa, y otro para ti Francis".
Paco Roncero: "DEP Marisa Sánchez, una brillante cocinera, de las de verdad, de las que dejan huella. Un abrazo inmenso de cariño a toda la familia Echaurren. Un beso muy grande".
La cocinera Begoña Rodrigo se lamentaba también, dedicando a Marisa este bonito recuerdo:
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